Compañía silenciosa

Vacaciones

—¿Y cuáles son sus planes para sus últimas vacaciones de verano?— Todos se encontraban en el mismo vagón, los 5 merodeadores y Lily Evans.

—Los chicos pasarán casi un mes en mi casa. Nos vamos a divertir, embriagar y hablar hasta la madrugada.— James estaba emocionado por tener a sus amigos con él.

—Después yo regresaré a casa y Peter se irá de viaje con sus padres.— Remus se veía terrible un par de días antes había sido luna llena.

—¿Y cuales son tus planes pelirroja?— Alya esperaba que su amiga no saliera de vacaciones. Cuando ella estaba cerca James dejaba de lado su parte ególatra y se convertía en un chico amable y muy cursi.

—Me quedaré en casa.—

—Pues siempre serás bienvenida a estar con nosotros.— Alya deseaba poder estar con Severus como Potter estaba con Evans. Sin prejuicios y totalmente libres de demostrar sus sentimientos.

Pero tenía que considerar que Snape nunca se comportaría como Cornamenta. Por lo menos no frente a las personas. Y aquello no le molestaba, estaba contenta con que Severus solo mostrara su lado cursi cuando estaban solos y en las cartas.

No quería ser un espectáculo, no quería que todo el mundo comenzará con rumores de cómo consiguió que Snape dejará de ser cruel. Porque a ella le gustaba como era el Slytherin y no le importaba lo que la gente decía.

Después de unas cuantas horas de viaje Remus y ella tuvieron que hacer su ronda en el tren. Y Alya aprovechó para hablar con Lunático acerca de las últimas dos semanas de vacaciones.

—Lunático, no quiero aprovecharme de tu amistad, pero necesito un consejo y eres el único que me puede ayudar.—

—¿Paso algo malo con Snape?—

—No. Pero me invitó a pasar las últimas dos semanas de vacaciones con él. Y me encantaría ir, pero no sé qué decirle a Cornamenta y Canuto.— Remus no esperaba que Alya dijera algo como aquello. Sabía que seguía viendo al Slytherin, pero pasar dos semanas con él era otro nivel.

—¿Hay algo que me estés ocultando?— Alya no había tenido tiempo para hablar con Lupin acerca de su relación con Snape. Pero ese no era el momento adecuado para tener esa conversación.

—Creo que será mejor a que hablemos luego del tema.—

Continuaron con su ronda hasta que fue momento de regresar a su vagón. Sin embargo Black le pidió a Remus que inventara alguna excusa ya que buscaría a Snape.

Sin despedirse del castaño comenzó a caminar por los pasillos asomándose en cada compartimento buscando a su novio.

Cuando lo encontró entró al vagón y cerró la puerta.

—¿Qué haces aquí?— Snape no esperaba ver a la chica.

—Solo quería pasar un tiempo a solas con mi novio. ¿Te molesta?— No importa cuantas veces escuchara la palabra "novio" salir por esos labios que lo volvían loco, aún no podía creer que Black fuera su novia.

Al no recibir respuesta Alya se sentó junto a Severus. Recargo su cabeza en el hombro del chico y ambos miraron por la ventana. No querían hablar, solamente disfrutar de la compañía del otro.

—Falta aproximadamente una hora para que lleguemos.— Alya hubiera querido quedarse junto a Severus. Pero tenía que regresar con sus amigos.

—¿Entonces estaremos sin vernos mes y medio?—

—Si.—

—Extrañaré ver tu cara de amargado.—

Tal vez todo aquel que los escuchara diría que eran extraños. Pero ser cursis no era algo común en ellos. Claro que habían sido cursis en algunos momentos y en las cartas que compartían. Pero sus conversaciones cotidianas eran de aquella forma.