Compañía silenciosa

Boda

-¡Severus!- Alya sabía que aún tenía media hora para poder llegar a la ceremonia, pero Snape llevaba encerrado en su laboratorio por una hora.

No escucho ningún ruido en respuesta, así que subió e interrumpió en la habitación. Se encontró con que Snape ya no se encontraba ahí. Así que busco por la casa, al final encontró al pelinegro en el estudio.

-Creí que seguías encerrado en tu laboratorio, quejándote por tener que ir a la boda.- Solo escucho un gruñido de su parte. Así que puso atención al atuendo de su prometido. Snape llevaba su atuendo de gala en un tono gris y había agarrado su cabello en una coleta.

-Te ves hermosa.- Alya llevaba un vestido de algodón color verde esmeralda con escote de cuello en v, con una falda que le llegaba a los talones. Se había recogido por completo el cabello y traía puesto un juego de aretes y collar.

-Tú te ves muy guapo.- Alya le sonrió a Snape y se sentó a su lado.

-Todo puede terminar en un desastre.-

-Si te preocupa arruinar la boda de Lily, no creo que eso pase.-

-Esperemos que estés en lo cierto.- Alya estaba al tanto de la preocupación de su prometido. Pero lo que él no sabía es que Remus y Lily habían hablado seriamente con el resto de sus amigos. Y la novia les había dejado en claro que si arruinaban su boda, se iban a arrepentir.

-Tenemos que irnos, ¿sabes donde es? Sí no, podemos hacer una aparición conjunta.- Ambos salieron de la casa, Snape había averiguado que la casa Prince tenía varias protecciones. Así que lo mejor era salir para poder hacer una aparición.

-Tranquila, yo puedo.- Alya le dedicó una sonrisa y al momento siguiente ambos estaban frente a la casa de los Potter.

James y Lily habían decidido que lo mejor era tener una boda pequeña y solo con las personas más cercanas a ellos. Alya había ido temprano a ayudar a terminar con las decoraciones y arreglos, después había regresado a casa para poder arreglarse.

Había mesas por todo el jardín de la casa y un arco de flores donde se celebraría la ceremonia. Los chicos se encontraban cerca del arco esperando que todo comenzara.

Alya se alejó de Severus para poder ir con la novia. Lily había decidido que su hermana Petunia fuera la dama de honor y aunque había sido en contra de la voluntad de su hermana, sus padres la habían convencido.

-Ya está todo listo.- Alya solo se asomo por la puerta, esperaba ver que Lily estaba acompañada por su hermana y su madre, pero estaba sola.

-¿Has visto a mi hermana o a mi madre?- Alya negó con la cabeza y se acercó a su amiga.

-Si tardas en salir, tendrás a 4 chicos muy nerviosos.-

-Mi hermana hizo un drama, se negó a estar con adefesios mágicos. Esas fueron sus palabras exactas.-

-No puedes pensar en ello. Hoy es tu boda y tienes que salir ya.-

-Si quieres que salga ya, tendrás que ser mi dama de honor.- Alya le sonrió a Lily y asintió.

Así que Alya entró avisando a todos que tomaran sus lugares y realizó una caminata hasta el arco. Mientras Lily hacía su caminata Alya se permitió ver a su prometido. Antes de que comenzara la ceremonia le guiño un ojo y se volteo hacia el agente del ministerio.

Alya no prestó mucho atención a la ceremonia hasta que se realizó el hechizo de matrimonio.

Cuando la ceremonia terminó, Alya se sentó junto a Snape y sus amigos en una mesa cercana a la de los novios.