Compañía silenciosa

Mudarse

Había pasado un mes desde que Lily y James se habían comprometido. Alya había ayudado a la pareja en los temas más importantes de la boda, dejando de lado el tema de mudarse. Pero ahora tenía a James y a Sirius sentados frente a ella, esperando a que comenzara a hablar.

—Serpentis, solo dinos que ocurre y listo.—

—¿Al fin terminaste con Quejicus?— Alya sabía que su mellizo aún no aceptaba su relación con Severus. A pesar de ello, tenía que informarle sobre la decisión que había tomado.

—No hermanito, no he terminado con Severus.—

—Ya dinos que pasa.— James no quería presionar a su amiga, pero necesitaba saber que pasaba.

—Me voy a mudar.—

—¿Qué?— Sirius se había levantado, pero James le hizo sentarse de nuevo. Sabía que en algún momento sus amigos se iban a ir.

—Vamos hermanito, pronto Cornamenta y Lily se irán a vivir juntos. ¿Tenias pensado ir con ellos?—

—No. Pero creí que tu y yo íbamos a buscar un lugar para mudarnos juntos.— Alya suspiro y se preparó para lo que diría a continuación.

—Severus me pidió mudarme con él y acepte.—

—¿Estas bromeando?— Sirius parecía bastante molesto por lo que acababa de decir su melliza. Mientras tanto, James comprendía a su amiga aunque ellos aún no lo aceptaban del todo Quejicus y ella se casarían.

—Canuto, comprendo que estés enojado. Pero Severus es mi prometido y siempre puedes mandarme una lechuza o visitarme.—

—¿Solo él?— Alya volteo a ver a James, su amigo parecía aceptar su decisión.

—Tú también Cornamenta. No me voy a alejar de ustedes, seguimos siendo familia.— La joven Black trató de dedicarles una sonrisa que los tranquilizara.

—¿Cuándo te iras?—

—Deben comprender que quería evitar decirles que me mudaría por miedo a su reacción. Me voy mañana temprano.—

—¡Debes estar bromeando!— James y Sirius habían hablado al mismo tiempo.

—Lo siento. Severus y yo decidimos una fecha, pero no sabía cómo decirles.— Antes de que los chicos pudieran contestar Remus llegó por la chimenea y se escuchó el timbre de la puerta. Alya fue a saludar al licántropo mientras James le abría la puerta a Lily.

—¿Qué ocurre?— Ahora que todos se encontraban en la sala de estar, Lupin había sido el primero en hablar.

—Ocurre que mi hermanita se va a mudar mañana temprano con Severus.—

—Te dije que era mala idea tardarte tanto en decirles.—

—¿Lo sabías Lunatico?— Sirius no podía creer que su amigo no le contara algo como aquello. James le explicaba a su novia la situación.

—Me lo contó hace un par de semanas.—

—¿Enserio te vas a mudar?— Alya asintió, sabía que Lily la entendía y aceptaba sus decisiones.

—¿Ya tienes todo listo?—

—No tengo muchas cosas que guardar y cuando Severus arreglo la casa Prince adorno un cuarto para mi. Además me dijo en su última carta que me tenia una sorpresa.—

—¿Estás nerviosa?— Los chicos no querían escuchar lo que decían las chicas, así que se habían alejado un poco para conversar entre ellos.