Estaba sentada en las gradas viendo como Blake jugaba el último partido de fútbol de aquel día, mi mejor amigo era un espécimen de hombre, de buen ver, sus músculos se marcaban a cada pase que hacia con el balón o la manera de liderear el partido tomando el liderazgo como solo el sabía hacerlo.
Recordaba que en La Academia él y Jake, uno de sus mejores amigos después de mi claro, jugaban mucho al fútbol americano, era una actividad tanto como para relajarse y a la vez mantenerse en forma.
Blake siempre había tomado el liderazgo en todo, solo conmigo se dejaba que yo lo mandara, de niños solíamos bromear con que yo era su jefesita y hasta la fecha, así era.
-Por todos los dioses que rubio tan apuesto - escuché la voz ya conocida de Daniela Storm, la "prima" de Lucah y Stefan, todavía quedaba un poco de las extrañas emociones que había sentido cuando se le había acercado a Stefan y eso no me gustaba, no estaba bien, no debía involucrarme con el enemigo.
Volteó a verme como sintiendo mi mirada o mejor dicho la energía tan pesada que le tenía, no podía quitarme de encima esos ¡Celos!
-Uy lo siento ¿Es tu novio? - me dijo en media sonrisa, un tanto apenada y avergonzada - a veces hablo demasiado.
-¿Blake? No, para nada, es mi mejor amigo solamente - me encogí de hombros ya acostumbrada a que la gente mal interpretará mi relación con Blake - así que no te preocupes - agregue para darle un toque de simpatía.
La verdad es que en toda mi vida siempre me había costado trabajo hacer amistades con otras chicas, Jennifer y Helena mis amigas de La Academia eran la excepción, pero aparte de ellas, no tenía muchas amistades con mujeres.
-¿Y viven juntos cierto? - agregó viendo a Blake - lo siento si soy imprudente, pero los chismes vuelan en Nueva Era - dijo sonrojada - todos creen que son novios por cierto.
Me preguntaba si ese todos incluía a Stefan, con un suspiro interno, trate de poder empatizar con la chica, si a final de cuentas era familia de los hermanos Bennett podía sacarle información.
-Si bueno eso suele pensar la gente - dije con indiferencia - pero Blake solo es como ese hermano mayor que nunca tuve ¿Sabes? Pensar en algo más con el seria… Raro.
-Te entiendo - dijo la castaña con una sonrisa, acentuando sus ojos color chocolate - me pasa con mis primos, Lucah y Stefan, bueno técnicamente no somos familia, pero nos conocemos desde pequeños, así que los veo como eso - se encogió de hombros - así que si, pensar en algo con ellos sería extraño, como incesto o esas cosas.
Ambas reímos al escuchar lo último, a pesar de todo era fácil hablar con Daniela, era una persona muy dulce, todavía conservaba en la mirada esa inocencia de la juventud, le calculaba unos 3 años menos que yo, por sus facciones y su rostro aniñado.
-¿Lista para irnos bonita? - Blake nos interrumpió parándose frente a nosotras, vestido con una camiseta sin mangas y una toalla colgada a sus hombros, se miraba muy bien, como lo notó también Daniela que lo miraba con la boca abierta y se lo comía con los ojos.
-Casi, gordo - le conteste conteniendo una sonrisa malévola - te presento a Daniela, la acabo de conocer y es una lindura de chica.
Blake solo me miró con una ceja levantada, como diciendo ¿Qué planeas? Pero como el caballero que era, se presentó ante la joven de beso en la mejilla y todo.
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Cronicas de La Academia. Libro 1. Descubrimiento.
Teen FictionValentina Adams es una joven de 21 años, recién egresada de la Academia de agentes especiales, academia secreta encargada de reclutar y entrenar a jóvenes con algún talento especial, demasiados persuasivos, perceptivos, que podían fácilmente jugar c...