Cronicas de La Academia. Libro 1. Descubrimiento.

Capitulo 37.

"Vamos Valentina, tú puedes"

Me decía frente al espejo, tuve que ponerme corrector debajo de las ojeras que tenía en mis ojos, ponerme más color en las mejillas, para disimular un poco la palidez de mi rostro. 

La puerta de mi habitación se abrió dejando ver a mi mejor amigo, iba ya listo para irnos a Nueva Era, Jennifer y Helena ya se habían ido, como cualquier día normal. Todo se sentía normal, menos yo.

—¿Estás bien? ¿Estás segura de que quieres ir bonita?

—No sé si estoy bien, no sé ni como me siento, pero ... Necesito hacerlo, tal vez hoy sea el último día, no sé, te juro Blake que no sé cómo despedirme de las chicas, es una locura lo que haremos.

—Si estás arrepintiéndote ... No tienes que hacerlo.

La voz de mi mejor amigo me saco de mis depresivos pensamientos, no podía permitirme sentirme mal, no podía llorar, ya había llorado todo el fin de semana, tenía que ponerme en piloto automático de ser necesario.

—Vámonos.

Tome las llaves del auto, sin dirigirle una segunda mirada, saliendo del complejo de departamentos, tal vez era paranoia mía, que estaba todavía sensible por lo que paso con mi padre, pero me sentía vigilada. Vaya delirio de persecución que me había agarrado.

Blake caminaba delante de mí, dándome mi espacio, sabía que cuando estaba así, lo mejor era que me dejara ser, aunque en ese momento no sabía ni lo que quería.

Aunque mis sentidos estuvieran en modo automático, aunque me sentía bastante mal, no pude no notar una mirada sobre mí, como si alguien me estuviera siguiendo.

Llegar a Nueva Era ya no sería lo mismo, pensar que tal vez fuera el último día que asistiera, que viera a Stefan, solo hacía que mi ánimo decayera más, pero ya había tomado una decisión, nos iríamos esa misma noche. En el sobre de la carta venía una serie de instrucciones a seguir, Andrew decía que nos estarían esperando en ese lugar, que una persona de su entera confianza nos ayudaría en esta nueva aventura.

—Princesa.

Aquella voz hizo que todo mi cuerpo se estremeciera, no sabía ni como me sentía con Stefan, por un lado, estaba el cariño que le había tomado en ese tiempo, el reconocer la esencia del castaño, su mirada azulada, el tono de su voz. No era un robot, yo también tenía sentimientos y me dolía aceptar que tal vez eran más fuertes de lo que me quería dar cuenta.

—Príncipe.

Le sonreí abrazándolo fuerte, por un momento deseando ser una chica normal, sus brazos eran como un refugio, su olor, su cuerpo conocido al mío. "Maldita sea Valentina que te pasa." Me dije a mí misma, es el enemigo, puede ser el causante de la muerte de tu padre. 

—¿Cómo fueron las cosas con tus padres en Estados Unidos? ¿Está todo bien? 

Pregunto mirándome a los ojos, tratando de ver más allá de mí, así era Stefan, una persona demasiado perceptiva, podría leer a cualquier persona, a cualquiera que no tuviera el entrenamiento que tenía yo.

—Pues... Van bien, problemas en la empresa familiar, cosas de mis padres, pero todo bien, gracias por preocuparte, disculpa por estar incomunicada, pero ... Papá no le gusta que use el celular cuando estoy con ellos, ya sabes. 

El castaño solo asintió como entendiendo lo que decía, pasando un brazo por mi espalda, entramos al recinto de Nueva Era, solo esperaba no encontrarme con Dimitri Bridge, sentía que no podía verlo, algo me decía que él tenía algo que ver con la muerte de Andrew.