Cronicas de La Academia. Libro 1. Descubrimiento.

Capitulo 26.

El día del baile llegó, la semana pasó rápidamente, era sorprendente la manera en la que se manejaba Nueva Era, parecía como si nada hubiera pasado.

Como si todo estuviera bien, nadie se preguntaba por la extraña "fuga de gas" o por la ausencia de 3 alumnos del internado más aún cuando 1 era de los más prometedores.
Era como si Joshua y Thomas Morales nunca hubieran existido en Nueva Era.
Así mismo Elizabeth, puesto que ya la tenian fichada para desecharla, aún menos se notaba su ausencia.

Había sido difícil interactuar con Lucah después de nuestro fortuito encuentro, el parecía no atar cabos entre la agente que lo había engañado y la joven practicante de psicólogia que salía con su hermano o al menos eso parecía.

Las cosas con Stefan iban mejorando, el poner todas mis energías en seducirlo y engatuzarlo estaban dando buenos resultados, más aún cuando era demasiado fácil fingir que el me gustaba.

Joder. El realmente me gustaba.
Quisiera decir que solo era su físico, su cuerpo bien trabajado, la cara de niño bueno que tenía, esos ojos azul cielo que transmitían tanta paz o ese cabello castaño claro que a la luz del sol parecía rubio.
Pero lo que más me gustaba era su manera de ser, no sólo conmigo, si no con cualquiera que se acercaba, era tan diferente a su hermano.
Mientras Lucah era todo ego y psicopatía, Stefan era un buen profesor, siempre dispuesto a ayudar, a resolver cualquier duda y a transmitir sus conocimientos.

Todo era una farsa, una máscara.
Me repetía a mi misma, que Stefan no podía ser esa persona que aparentaba ser.

No cuando hacían lo que hacían con esos jóvenes y niños.

—Se te ve hermoso el vestido Val — el grito de Jenny me saco de mis pensamientos — debo admitir que este color verde esmeralda resalta el color de tu piel y de tus ojos falsos.

A lo que solo rodé mis ojos con fastidio, no era muy fan de los vestidos pomposos y grandes, era más fan de los vestidos cortos con los que puedes ir a las discotecas.

—Gracias Jenny, tu también te ves preciosa — le sonreí admirando su vestido color plata, hacia resaltar su piel pálida y sus ojos azul grisáceos, era de ese azul que agarraba el color de la ropa que trajera, sumando a su cabello platinado recogido en un moño, Jennifer Armstrong se miraba hermosa, como una reina francesa.

—Estoy tan emocionada — siguió la pequeña rubia arreglando mi cabello, había optado por rizarlo y recogerlo.

—¿Blake sigue muy molesto contigo Val? — murmuró mi pequeña amiga terminando el recogido de mi cabello.

—No entiendo a Blake — fue lo único que dije con un suspiro, realmente no recordaba lo que había pasado para que el estuviera tan molesto conmigo, solo podía recordar que había despertado sola en mi cama con una resaca de mierda y a Blake molestó conmigo por caer de nuevo en viejos hábitos autodestructivos, tenía un ligero problema con el alcohol y los hombres, usaba ambas cosas para callar las voces de mi cabeza, Blake podía entender lo que era tener pensamientos demasiado negativos en tu cabeza todo el día pero no estaba de acuerdo en mi manera de evadirlo.

—Yo solo vi que el salia de tu habitación a altas horas de la mañana, con una cara de molestia y enojo, recogió las botellas de vino y las desecho, después se encerro en su habitación y no volvió a salir, más que para despedirse de Jake — con un suspiro Jenny observo su móvil y sonrió — iré por Helena, para ir saliendo al baile.

Tenía recuerdos confusos de esa noche, recordaba haber bebido mucho alcohol, ver una serie en la televisión y algo acerca de unos vampiros, los brazos de Blake llevándome a mi habitación y pum, mi cerebro estaba en blanco.