Cronicas de La Academia. Libro 1. Descubrimiento.

Capitulo 7.

-No te quiero ver cerca de él - Blake estaba frente a mi con ambos puños cerrados, la ira destilaba por su cuerpo, lo notaba por su expresión corporal y nuestra conexión - es un perseguidor Valentina, sabes lo que eso significa aún si estemos inmunizados contra ellos, no me gusta, la forma en que te mira, como te observa, el sabe que eres más que una simple practicante. 

-Tengo que estar cerca de él Blake - masculle cruzada de brazos - es parte de la misión ¿Por qué no lo entiendes? 

Después de haber salido de La Academia y al subir al auto, Blake había estado muy serio conmigo algo no normal en él, ya que solíamos bromear entre nosotros y hablar del día, más que habíamos dejado un tema pendiente a la hora de la comida, juraba que seguiría tomando el pelo por lo de la caída, pero al contrario de lo esperado solo estaba pensativo mientras conducía. 

Nuestra discusión había salido después de nuestra platica de mi intuición de que Stefan era un perseguidor y de mi plan para acercarme a él y lograr conseguir sacar nombres de los alumnos que tenían ahí, buscar alguna brecha y poder llevarlos ante la justicia, mostrar sus crímenes ante nuestros superiores que serían los encargados de proceder a mostrar las evidencias y dar la orden de aprehensión. 

-Por favor Valentina - siguió mi mejor amigo dando vueltas por el departamento - he visto como lo miras, como se miran ambos, hay una atracción entre ustedes dos, no solo de parte de el y temo por ti Val, temo que salgas lastimada. 

-Si, tal vez haya una atracción entre ambos - me encogí de hombros quitándole importancia, aunque por dentro me moría cada vez que lo sentía cerca - pero eso no me distrae de mi objetivo, que es llegar a el y todo lo que oculta, por favor Blake si para esto nos han entrenado toda nuestra vida o ¿Acaso tu también me estas subestimando como todos? 

La mirada que me dio fue lo suficiente para saber lo que pensaba. 

La decepción dura y fría cayó como un balde de agua fría en mi estómago, el hambre que tenía había desaparecido, mi estómago se había contraído y había hecho un nudo. 

-Sabes algo, deberías de estar preocupado pero por ti mismo, no soy yo quien se a enamorado varias veces de las chicas que no le convenian y le iban a romper el corazón o tratado de salvarlas, tienes un complejo de héroe Blake Stone, quieres salvar a todos pero no puedes ni salvarte tu mismo, esta bien, crees que no puedo con esto, piensas igual que todos, que mi padre y los de La Academia, pues bien les demostraré que puedo con esto, yo no me enamoró de nadie, lo sabes bien, el amor es para débiles. 

Lo había herido, lo podía ver en su mirada, en esos ojos verdes grisáceos que tantas veces parecía que miraban dentro de mí, ahora solo me miraban con decepción y tristeza. Bien Valentina ¿Cuantas veces vas a hechar las cosas a perder? 

Sin decir palabra mi mejor amigo solo se perdió por el gimnasio que estaba en la planta alta. 

La semana paso más rápido de lo pensado, a pesar de que Blake y yo solo nos hablábamos para lo indispensable, sabia que seguía viendo mal el hecho de que Stefan y yo estuviéramos uniéndonos, sabía que lo hacía porque se preocupaba por mi, pero el ver esa mirada, tan parecida a la de todos, que no confiaba lo suficiente para mi, me había dolido. 

En Nueva Era, la primera semana había pasado en completa calma, poco a poco iba afianzado lazos con Stefan, bromeabamos de ves en cuando, incluso coqueteabamos muy discretamente, cosa que no me ayudaba con las demás chicas para hacer amistades, no me lo había tomado a mal, en La Academia, solo había tenido dos mejores amigas, Jennifer y Helena, hacíamos todo juntas y eran mis confidentes. 

Blake por otro lado se llevaba muy bien con sus compañeras, cosa que no era de extrañarse teniendo en cuenta lo apuesto que era, la caballerosidad con la que trataba a todas y el gran chico que era, lo más extraño es que sentía como la bilis me subía por mi garganta cada vez que lo veía rodeado de chicas, quería creer que eran solo celos de amiga sobre protectora y parte de culpa.