Jennifer y Helena habían llegado a la semana de reunirnos con Andrew, fuimos a recogerlas al aeropuerto privado, Jenny llegó corriendo hacia nosotros, parecía un pequeño duende, con su altura de 1.56, su cabello rubio oculto bajo una boina para el tiempo frío de Londres y su ropa de diseñador, esa era Jennifer, siempre a la moda, aun cuando pareciera que no había cómo verse bien, ella siempre lograba verse muy bien.
-Cuanto te extrañe - me dijo cuando alcanzo mis brazos - te ves super de rubia, creo que podríamos pasar por hermanas - dijo emocionada, lo cual lo dudaba, el color de piel de jenny era más pálido comparado al mío que era más oliváceo, su cabello rubio platinado junto a sus ojos azul cielo, daban una perfecta combinación de chica norteamericana, podría pasar desapercibida fácilmente, más con su don para saber camuflajearse.
-Hola chicos - Helena era mas practica y menos efusiva que Jenny, con su cabello castaño llegando a su cintura, sus ojos café chocolate, paso un brazo por mis hombros sonriendo, ambos éramos de la misma altura, dejando a jenny un poco más abajo, si no fuera por sus botas con tacón.
-Estoy tan emocionada - chillo Jenny dando brinquitos y brincando hacia Blake echando sus brazos alrededor de el - bonito como te echo de menos - sonreí con una sensación extraña en mi estómago, sabía que había un tiempo en el que jenny había tenido un crusheo con Blake y ¿Quien no? Era apuesto, un chico tierno, carismático y cariñoso, aparte de ser un caballero, un buen partido en toda regla, pero de dónde venían estos ¿Celos?
-Yo tambien te heche de menos Jenny - le sonrio Blake - hola Helena - le dijo a la castaña que estaba a mi lado viéndome con curiosidad, suponía que me había quedado tiesa y helada, me sacudí esos extraños sentimientos antes de que Blake pudiera verlos y echamos a caminar hacia el auto.
-¿Dónde está Andrew? Tenia entendido que se había saltado unas cuantas reglas y protocolos para venir hacia Londres - dijo Helena tranquilamente y a la vez divertida - tiene suerte de ser de los mejores en lo que hace.
-Papá es un dolor de cabeza - fue lo único que dije girando los ojos, aun viendo como Blake platicaba con Jenny ¿Celos yo? Por favor Valentina, es solo tu mejor amigo y Jennifer es de tus mejores amigas en todo el mundo, dejate de ideas, me dije a mi misma mientras llegabamos al auto - no podiamos venir todos juntos porque eso levantaría sospechas, se supone que no lo conocemos y asi, Londres es muy grande pero tenemos que prevenir.
-Uy con tu suerte Valentina, podrías encontrarte a media organización en el centro comercial - rio Jenny conociendo muy bien, había tenido los mejores años en La Academia gracias a ellas dos, habían sido mis cómplices, mis mejores amigas, como mis hermanas, habíamos ideado tantas bromas a lo largo de toda nuestra formación que sabiamos que nos habiamos hecho de fama, juntas habíamos escapado varias veces del internado y nos habíamos ido a las discotecas aun siendo menores de edad, castigadas infinidad de veces, en algunas ocasiones Blake nos salvaba por los pelos, pero siempre decía que ya no lo iba a hacer, hasta la fecha no lo había cumplido, había vivido infinidad de conciertos con ellas, fiestas, noches que nos habíamos desvelado platicando de chicos y nuevas ideas para realizar, ellas dos habían sido esa parte femenina que no había tenido en mi infancia.
Al llegar al departamento Jenny se emocionó corriendo a otra de las habitaciones libres, murmurando un "wow me encanta esta ropa" o "mira estos maquillajes", sabía que la moda a mi rubia amiga la volvía loca, Helena por otro lado era más tranquila en ese aspecto, en cierta manera nos parecíamos bastante, de carácter tranquilo pero a la vez fieras si alguien se metía con nosotras o con alguien que queríamos.
Las chicas terminaron de instalarse y Jenny vino hacia mí con un mohín, su labio inferior sobresalía y sus ojos parecían los del gato con botas de shrek.
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Cronicas de La Academia. Libro 1. Descubrimiento.
Teen FictionValentina Adams es una joven de 21 años, recién egresada de la Academia de agentes especiales, academia secreta encargada de reclutar y entrenar a jóvenes con algún talento especial, demasiados persuasivos, perceptivos, que podían fácilmente jugar c...