Me encontraba sentada en la cama de mi habitación jugando con el móvil escuchando música al azar, mi mente no dejaba de dar vueltas por todo lo que nos había dicho Andrew en la cena, con un suspiro avente el móvil a un lado de mí, aun con la música de fondo sonando.
Realmente era cierto que la vida laboral era por mucho, más complicado que la escuela, en la escuela solo te preocupabas por aprobar, por no faltar mucho a clase en mi caso, no meterte en demasiados problemas como para merecer la expulsión y sacar las mejores notas para que te asignaran en una buena área y no fueras a terminar en el sótano, como llamábamos al área de vigilancia, los que acababan en el sótano eran las personas con pocas aptitudes para el espionaje y que se dedicaban a hacer de vigilia, tanto como en los muros de la Academia, como para observar y apoyar en las misiones a los agentes, ellos miraban ángulos que nosotros no captábamos y nos ayudaban por medio de un audífono, diciéndonos que había detrás de tal puerta o a quien teníamos detrás, un trabajo aburrido si me preguntaban a mí.
Pero esto, esto era la vida real, era una misión de alto rango, para unos novatos que acaban de graduarse de La Academia, era algo que sobrepasaba, Andrew se había infiltrado con el fin de ayudarnos, no podía reprochárselo, pues si no estuviera él, sentiría que esto nos sobrepasaría, sentía que el tiempo se me venía encima, que no había tiempo de nada, sentía detrás de mí un reloj de arena en el cual los granos caían más y más rápido.
La puerta de mi habitación se abrió y por ella entraron mis mejores amigas, Helena y Jenny, ambas tomaron asiento en mi cama mirándome con la misma cara que tenía yo, después de la información relevada por Andrew, todos nos habíamos quedado analizando y pensando.
-No entiendo – comenzó Jenny acostándose a mi lado, con varios centímetros de diferencia entre nuestros pies, yo era más alta que Jenny por mínimo unos 7 centímetros – suspender clases y practicas el resto de la semana solo por un intento de fuga, es algo drástico si me lo preguntas a mí.
-Pienso lo mismo – le dije jugando con un mechón de su cabello rubio, el de ella natural, siempre había sido rubio platinado, no como el mío, teñido de un rubio oscuro para que agarrara bien el tinte y no desentonara con mi color de piel – es extremo incluso para “Nueva Era”, hasta sentí a Stefan nervioso al hablar con el, quedamos para una cita este fin de semana, intentare sacarle información.
-Estaba pensando – Helena con su habitual gesto serio estaba sentada de piernas cruzadas y con gesto pensativo, una mano sobre su barbilla - ¿Por qué estos chicos querían huir? Si ya casi tenían la mayoría de edad, se supone que después de eso, los mandan a una universidad que ellos elijan y los apoyan con los gastos que conlleva esto ¿Por qué huir cuando ya vas a salir de ahí?
-A menos que nunca salgas – murmuré cuando todas las piezas hicieron clic en mi cabeza, realmente “Nueva Era” y “La Academia” no eran tan diferentes de todos modos, creíamos que al graduarnos seriamos libres y haríamos lo que quisiéramos con nuestras vidas, pero al contrario, estaban tras de nosotros, controlándonos y monitoreándonos – ¿En serio creen que un hombre como Dimitri Brish se va a quedar muy satisfecho cuando invirtió tiempo y dinero en esos jóvenes como para ya dejarlos libres después de cumplir la mayoría de edad? Sí, es cierto muchos se quedan a trabajar para él, en sus diversas empresas o bien sabemos para que los usa y que esto es una fachada, pueda ser que estos chicos, supieran cuál era su destino y que jamás podrían huir de eso, no mientras estuvieran bajo la vigilancia de Brish.
Helena y Jenny me miraban con asombro pero a la ves comprensión, una vez que encajabas todas las piezas del rompecabezas todo comenzaba a encajar, lo que me venía a la cabeza era el ¿Por qué ahora?
-Esos chicos que intentaron escapar… - dijo Helena con un hilo de voz – eran dos chicos y una chica, el chico y la chica de la misma edad – susurró Helena mirándonos – eran pareja.
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Cronicas de La Academia. Libro 1. Descubrimiento.
Roman pour AdolescentsValentina Adams es una joven de 21 años, recién egresada de la Academia de agentes especiales, academia secreta encargada de reclutar y entrenar a jóvenes con algún talento especial, demasiados persuasivos, perceptivos, que podían fácilmente jugar c...