Capitulo 21. Parte II.

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N/A.
Capitulo no apto para personas sensibles.
Se recomienda discreción.
Si eres de mente muy sensible te recomiendo lo pases.

Era una habitación totalmente blanca, parecía el consultorio de algún médico o algo parecido, pero en vez de una camilla había un asiento como el que usaban los dentistas, con respaldo atrás, un joven de unos 17 años por lo que podía calcular estaba recostado, ambas muñecas con esposas atado a la camilla/asiento, su rostro denotaba cansancio y a la vez resignación, su cabello oscuro caía sobre su frente, goteando agua o sudor.

Acto seguido se miraba que entraban tres personas más, el primero de ellos Lucah Bennett, con la misma sonrisa engreída de siempre, su cabello usualmente impecable y peinado, estaba revuelto por todo el rostro, con los brazos cruzados y esa mirada gélida, se miraba… Aterrador.

-Espero hayan desayunado algo ligero – dijo Nathaniel sacándonos de la atención del video – lo siguiente no será bonito de ver, pero es necesario, para que vean que esto no es un juego de niños,  ¡Es la vida real y seguirán pasando este tipo de cosas si no los páramos!

Acto seguido el video siguió reproduciéndose, a un lado de Lucah se miraban dos hombres más mayores que él, con ropa negra y armas cargadas en sus respectivos lugares, se miraba el tipo de hombres que pusieran para custodiar la entrada de un club o tipo guarda espaldas.

-Supongo que ya tienes ganas de hablar – dijo Lucah arrastrando las palabras en modo persuasivo – después de ese incentivo que te dimos – una sonrisa macabra atravesó su rostro, lo cual hizo que me dieran unos escalofríos – suponía que la falta de oxígeno y el luchar por llevar un poco a tus pulmones, deberían de haberte aflojado la lengua o refrescarte la memoria, a menos que quieras volver a respirar agua y sentir tus pulmones ardiendo y perder la consciencia o tal vez a uno de mis chicos se les pase la mano y te dejen ahogándote.

-No me obligaran a decirles nada, no lo hare – dijo el chico llamado Joshua con una determinación de acero – si el que me maten garantiza la libertad de mi hermano, recibo la muerte con gusto, es más preferiría estar muerto antes de pasar por lo que quieren hacernos.

-Mocoso desagradecido – murmuro Lucah con aburrimiento – veamos si tu resistencia y tu valentía dura mucho – con un gesto de su cabeza uno de sus guaruras camino hacia uno de los cajones de ese consultorio, saco unos cables junto a una batería, parecía los electrodos que se les ponían a los enfermos mentales en los años sesenta cuando se pensaba que podían curarlos con electroshocks.

-Mierda – murmure hundiéndome en mi silla, ya entendía por qué decía Nathaniel el de haber desayunado ligero, sentía las náuseas acudir a mi garganta – esto es… inhumano.

Claro que nos habían entrenado para soportar cualquier tipo de tortura, usando el poder de nuestra mente, aislarnos de cualquier dolor, insensibilizándonos, llegando a un modo zen, en donde nada te doliera o afectara, claro que no aplicaba a todos los tipos de tortura.

Otros tipos de torturas tenías que resistirlo por fuerza de voluntad, evadiendo el dolor buscando una manera de escapar, luchando contra todo, cada parte de nuestro cuerpo estaba entrenado para eso, pero una cosa era saberlo y otra verlo, más que nada verlo ser usado en un niño.

Sentía la rabia bullir de mí, el agarre de la mano de Blake, era más fuerte en mi mano, ambos nos necesitábamos en este momento, yo para mantener la cordura y el igual, sus padres habían sido torturados y asesinados, dejándolo a cargo de su tía, una buena persona, que estaba involucrada en La Academia en el área informático, había sido como una madre para él, gracias a ella yo había conocido a Blake, había sido el ligue de Andrew.

Cronicas de La Academia. Libro 1. Descubrimiento.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora