Hacía frío.
Las calles de la ciudad por la noche, no eran más que puntos llenos de luces artificiales que iluminaban cada pequeño local que se cruzaba en su camino. Era abrumador, tan abrumador que, en ese instante, desearía más que nada regresar a aquella casa hogar que lo acogió toda su infancia.
Eran las 11:00 pm, y Jungkook seguía sin poder detenerse. ¿Qué había sucedido? Pues su "padre" había regresado a casa. Aquel hombre que siempre tenía la costumbre de llegar ebrio y destruir todo a su paso, había regresado.
Jungkook aún recordaba la primera vez que lo vio. En un inicio odiaba vivir con el hombre. Siempre era él quién sufría de sus golpes y ataques de ira mientras el hombre estaba ebrio. El pelinegro nunca le exigió o protestó afecto, al contrario, sabía que no era nadie para merecerlo, y que no solo porque compartían un lazo sanguíneo, estaban atados a tener emociones por el otro. Es por eso que cuando esa noche su padre regresó y casi abusa de él, decidió golpearlo hasta dejarlo inconsciente.
No tenía a donde ir. Y no tenía miedo, pero las calles de noche eran una maldita tortura. Si seguía caminando de esa manera, no tardaría en correr sin mirar atrás, no tardaría en llorar.
Y él no quería llorar.
Porque si lloraba, todo terminaría.
Jungkook tomó su teléfono a medio cargar, y comenzó a buscar entre sus pocos contactos y marcar al instante.
—¿Estás libre?— Preguntó al notar como la llamada era contestada, tratando de sonar lo más calmado posible.
—¿Jungkook?...— Se escuchó al otro lado de la línea. —Maldita sea, es casi media noche.
—Entonces... ¿Eso es un no?— Ignoró.
Jungkook sabía cómo manipular a sus "amigos" a cambio de un lugar para dormir. No era idiota, el mejor que nadie sabía que estaba completamente solo, pero quería de alguna u otra forma, aprovechar la "amabilidad" de sus compañeros sexuales. Y esta no sería la excepción.
—Te dije que ya no volveríamos a tener sexo Jungkook.— Suspiró rendido. —Te dije que-
—Si, si, si.— Cortó mientras rodó los ojos —Dijiste que estabas enamorado y que ahora ya no podríamos ser folla-amigos.— Silbó algo decepcionado —Kim Namjoon, cada vez me sorprendes más y más, eh~
Namjoon, Kim Namjoon. Lo conoció en una fiesta de bienvenida de la preparatoria hace un buen tiempo. Unos besos y alcohol de por medio, terminaron por llevarlos a acostarse y volverse lo que Jungkook llamaba "folla-amigos". Ninguno se atraía más allá de físicamente, pero de alguna manera, habían logrado conocerse y acercarse cada vez más. Hasta tal punto que Jungkook podría considerarlo su "amigo". Pero evidentemente, nunca se lo diría.
—¿Es tu padre de nuevo cierto?— Namjoon al no escuchar respuesta a través de la línea, lo entendió todo. —Lo supuse.— Agregó. —Sabes que puedes venir a dormir aquí sin necesidad de tener sexo conmigo, ¿verdad?
ESTÁS LEYENDO
Guardián Del Alma | TaeKook
FanfictionDinastía Joseon, Año 1598 La guerra finalmente había terminado. Indudablemente todo el pueblo celebraba y el regreso del general era ansiado por muchos. Pero nadie esperaba que el general Kim Taehyung trajera en sus brazos el cuerpo de la persona qu...