Guardián Del Alma | TaeKook

03

5 años atrás

—¡Él merece la muerte!— Exclamó uno de los oficiales que se encontraba en plena reunión. —¡¿Cómo pudo dejar escapar al enemigo solo por salvar a unos simples campesinos de casta baja?!

Aquellos hombres que estaban sentados frente al trono, comenzaron a gritar que el mejor castigo para el general Kim por haber dejado escapar a las tropas enemigas, era la muerte.

Mientras todos debatían por el castigo que se le otorgaría, el cuerpo del mencionado yacía frente a todos los oficiales. Taehyung ni siquiera pudo mencionar palabra alguna, debido a los fuertes golpes y heridas que tenía gracias a la paliza que los soldados le propinaron por mandato del rey.

Solo podía pensar como estos hombres, fácilmente dejarían morir a personas de su propio pueblo. Ellos solo eran inocentes. Y Taehyung no podía entender como estos hombres eran tan...

—¡Idiotas!

Escuchó como una voz se alzó fuerte y clara. ¿Acaso había pensado en voz alta?

—¡¿No ven que este hombre arriesgó todo por su pueblo?!— Aquel muchacho bufó con clara molestía. —¡¿Ustedes solo piensan que eran simples campesinos?! ¡Aquellos hombres eran los más grandes exportadores y comerciantes de esta nación! Y aún si no fuera así... ¡¿Los dejarían morir?!— Prosiguió bufando con algo de sarcasmo. —¡Vaya representantes de la nación tenemos aquí!

Los oficiales en un comienzo no reconocieron la voz del que había osado faltarles el respeto de tan vergonzosa manera. Hasta que el rey llamó a uno de sus secretarios y le preguntó quien era ese oficial tan desvergonzado.

—Es el nuevo oficial...— Susurró aquel hombre a su lado. —Jeon Jungkook, el hijo de Jeon Jaewon Mi Señor.

Mientras todos seguían en sus lugares, esperando la respuesta del rey. El intrépido oficial no dudó en salir de su lugar y acercarse hasta quedar frente al general, rompiendo todo protocolo real que se podía imaginar.

El rey al ver este acto de irrespetuosidad, se levantó de su lugar serenamente y comenzó a hablar.

—¿Acaso también desea acompañarlo oficial Jeon?— Continúo el rey —No dudaría en hacerlo.

Todos los oficiales presenciaban con sus socarrones rostros y risas como el hijo de Jeon Jaewon tendría tan miserable final. Y aunque trataron de esconderlo, era evidente. Querían deshacerse de él.

—Pero—Continúo el rey, sorprendiendo y alarmando a los oficiales. Quitando la sonrisa en sus rostros.— Aunque tengas razón, el general Kim merece un castigo.

—¡Yo se lo daré!— Respondío abruptamente Jungkook. Dejando a un Taehyung algo sorprendido por la forma tan casual a la que se dirigía hacía el rey. —Dejeme hacer que el general sea mi guardespaldas. Mi Señor, aun necesito guardía personal después de que el último renunciara.

El rey no estaba seguro de considerar eso como un castigo. Pero luego, al recordar como todos los oficiales terminaron huyendo del puesto debido a que Jungkook terminaba por huir casi cada noche de casa, alarmando a todo y causando escándalos. Pensó que tal vez si era un castigo prudente.

—De acuerdo oficial Jeon.— Prosiguió el Rey dirigiendo esta vez su mirada al cabizbajo general. —General Kim. Si llego a tener noticias de que el oficial Jeon escapó, tendrá grandes problemas. Y no dudaré en dejar su castigo en manos de los oficiales.

Después de sus claras palabras, el rey ordenó que le sacaran las cadenas y finalmente todos los oficiales se retiraron del salón, mientras dirigían miradas llenas de odio y repudio hacía el oficial.

Al sentir como todo el mundo ya no estaba en el salón, Taehyung levantó la mirada. Sorprendiendose y tropezando en el suelo torpemente al notar delante de el a un joven muchacho con lindos y brillantes ojos.

Era precioso.

—¡¿Se encuentra bien?!— Preguntó alarmado mientras Taehyung no dejaba de pensar en su cabeza en como podía existir alguien tan hermoso. Era una belleza inaudita.—¿Necesita ayuda general? ¿Debo llamar a un médico?

Taehyung no podía evitar llenarse de preguntas. ¿Porqué este hombre me está ayudando? ¿Porqué arriesga su integridad por un simple general? ¿Es que acaso quiere burlarse de mi? Eran algunas de las tantas preguntas que se hacía.

Y sin darse cuenta, Taehyung ya estaba recostado en un pequeño mueble de una habitación realmente lujosa y espaciosa. ¿Cuantó tiempo se había quedado en sus pensamientos que ni sintío cuando lo arrastraron y trajeron a este lugar?

—Al fin pareces estar más estable.—Taehyung volvió a escuchar la voz del oficial Jeon, mientras este rápidamente se acercaba hacía el. Y cuando su rostro estaba a tan solo centímetros del suyo, sintío la mano del menor posarse en su frente. Provocando que Taehyung se sonrojara levemente.

—Al parecer la fiebre está aumentando.— Se alejó mientras tomaba uno de sus pañuelos y lo acercaba para secar el sudor de su frente. —Me fue muy difícil traerte hasta aquí sin que nadie se de cuenta. Pero no te preocupes. Descansa y recupérate.

Pero antes de que siquiera el pañuelo tocara su piel, Taehyung tomó de la muñeca al menor. Provocando que este lo mirara fijamente con un leve sonrojo en sus mejillas. Totalmente sorprendido por el acto.

—¿Porqué me ayudó?— Se quejó el mayor. —¿Acaso no sabe cuantos problemas le traera esto? Esos hombres buscarán venganza. Yo estoy seguro que usted...

—Lo sé.— Respondío, para luego mostrar una leve sonrisa que para Taehyung parecía ser la más hermosa que hubiera visto en toda su vida. —Pero lo tengo a usted ¿No?— Bromeó el menor —Usted es mío de ahora en adelante. Así que deberás cumplir el mandato del rey ¿De acuerdo? 

Taehyung al ver como el intrépido joven de hace unos instantes se sonrojaba, no pudo evitar mantenerse en silencio ante lo que dijo. En parte tenía razón. Pero indudablemente algo muy en el fondo le decía que sus palabras marcarían su destino de por vida.

—Lo pretegeré con mi vida Oficial Jeon.

—Llámame Jungkook.— Dijo el azabache mientras veía como el general Kim asentía.

Tal vez Jungkook era egoísta.

Tal vez en ese momento, no pensó en lo que el destino le depararía.

Pero mientras tuviera a Taehyung, todo estaría bien.

Porqué Jungkook era totalmente egoísta.

Y tal vez él ya sabía que le esperaba un trágico final, aún antes de comenzar su historia de amor.

Pero mientras tuviera a quién fue su primer amor a su lado, todo estaría bien. Todo valdría la pena.