Dinastía Joseon, Año 1598
La guerra finalmente había terminado. Indudablemente todo el pueblo celebraba y el regreso del general era ansiado por muchos.
Pero nadie esperaba que el general Kim Taehyung trajera en sus brazos el cuerpo de la persona qu...
—Fue suicidio.—Anunciaron mientras todos en la sala, escuchaban atentamente a aquel sirviente que llegó a la sala de juntas temprano por la mañana.—Encontraron el cuerpo del soldado Park con un corte en el cuello, cerca del bosque.
Aquel mensaje, alteró a más de uno en aquella sala. Algunos sentían lástima, y otros solo estaban enojados por la interrupción de aquella importante reunión.
—¡¿Solo viniste a decirnos esto?! ¡Tenemos mejores cosas que hacer que preocuparnos por un simple soldado y encima huérfano!—Exclamó furioso uno de los oficiales en la reunión.—¡Lárgate de aquí!
Y mientras aquel sirviente estaba por irse, el rey lo llamó.
—¿Dónde está el príncipe en este momento?—El rey parecía tan calmado. Que hasta los oficiales ya sabían el porqué de su actuar.
Él lo ha matado. Pensaban todos.
—Partió el día de ayer hacía la cuidad.—Respondió aquel sirviente inclinando el rostro.—Llegará para el anochecer su Alteza.
—No dejes que se entere de esto.— Habló fuerte y claro mientras no podía evitar esbozar una sonrisa. Su plan había funcionado. Ahora que Jungkook ya no estaba para proteger al bastardo de su hermanastro, Min pudo fácilmente deshacerse de Park; Finalmente su hijo dejaría ese capricho y volvería a ser el hijo del cuál estuvo orgulloso hasta unos años.
—Para todos, Park Jimin traicionó al reino y huyó. ¡¿Quedó claro?!— Exclamó el rey, mientras su mirada esbozaba gozo y su rostro tenía una leve sonrisa.
—¡Si Alteza!— Oficiales, guardias y sirvientes gritaron al unísono.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Taehyung no había dormido en toda la noche. Tenía un mal presentimiento desde que vio salir de su recamara a Jimin la noche anterior. Además, cada que trataba de conciliar el sueño, recuerdos de Jungkook invadían su mente y eso lo hacían sentir aún peor.
Y aunque tratara con todas sus fuerzas, paso toda la noche sin poder dormir. Hasta que pudo notar como las luces del día iluminaron su ventana.
—Buenos días amor.— Sonrió débilmente.
Jeon Jungkook ya no estaba ahí. Aun cuando el lo sabía, seguía hablándole al lugar vacío junto a su cama. Aquel lugar que solo le podía pertenecer a su complento. Su alma gemela.
Después de levantarse y arreglar sus ropas, le parecía extraño que Jimin no llegara como cada mañana a bombardearlo de preguntas, mientras traía una bandeja llena de comida para el menor.
—Tal vez hoy no se sintió bien...— suspiró mientras finalmente salía de su habitación, en dirección a la tumba del oficial. El castaño no dudó en fijar la mirada al cielo y hablar. Le dolía ya no poder tener a Jungkook a su lado como cada mañana; Ahora, solo podía recurrir a mirar al cielo y hablarle a este, como si el pelinegro pudiera escucharlo. —No sabes cuan agradecido estoy con tu hermano Jungkookie.
No había pasado ni una semana desde la muerte de Jungkook, pero Taehyung ya no soportaba tener que despertar sin él a su lado. Era duro saber que Jungkook había partido, dejándolo atrás con tan solo sus recuerdos. Pero no debía morir, aún si ya no quería seguir un día más sin Jungkook, debía ser fuerte y seguir.
—¡Debes decirme buenos días ni bien despierte!— Exclamó el pelinegro mientras veía como el oficial llegaba a su habitación con leves heridas por la confrontación del día anterior. Hoy era su primer día con Taehyung de guardia personal, y eso... Lo emocionaba. —Así que joven Kim... ¿Dónde están mis "Buenos días"?
—¿Acaso es un niño?— Bufó. Pero Jungkook no se rendiría tan fácilmente. Así que siguió en silencio esperando a que el castaño se lo dijera.
Realmente es adorable.
Taehyung no tuvo otra opción. Así que nerviosamente trató de obedecer. Este chico le parecía realmente extraño... Pero, aunque fuera su única alternativa, no le desagradaba.
—Buenos días, Jungkook.
—Buenos días Taehyung.—Y con una inmensa sonrisa, Jungkook causó un gran sonrojo e incontrolables latidos en Taehyung, preguntándose a si mismo si era normal sentir aquello.
—Es tan solitario estar sin ti...—Taehyung concluyó, mientras dejaba un par de gardenias en la tumba.—Te extraño.
En ese momento, sentía como la brisa golpeaba su rostro y el cielo cambiaba de color conforme pasaban los segundos acompañado de las inmensas nubes a su alrededor. Era de alguna forma reconfortante, como aquellas veces en las que Jungkook le decía que todo estaría bien.
—¿Lo extrañas?—Taehyung en primera instancia se sorprendió al escuchar una repentina voz, haciendo que volteara instantáneamente hacia la dirección de donde provenía.—También lo extraño...
—¿Quién es usted?—Taehyung preguntó totalmente desconcertado.—¿Es acaso algún conocido del oficial Jeon?
Aquel muchacho parecía más joven que Taehyung. Llevaba un hanbok realmente hermoso que hasta Taehyung podía jurar ver como de su cuerpo salía un pequeño brillo. Sus ropas eran preciosas, y hasta parecía notar como el más joven a simple vista veía la tumba con una triste y melancólica mirada. Como si quién yacía ahí fuera una persona muy importante para él.
—Digamos que...—Dudó un instante el menor, desviando la mirada.—Soy un familiar muy cercano.
Taehyung sospechó. El conocía a casi toda la familia de Jungkook y no eran más que su hermano y su difunto padre. Además, que llegue este muchacho a decirle que era realmente cercano a Jungkook, lo hacía dudar. ¿Acaso Jungkook tenía un hermano del que nunca se enteró?
—En fin Taehyung... ¿Lo extrañas?— Continúo el muchacho dirigiendo su mirada fija al mayor. Taehyung no dudó en pensar que esos ojos se parecían realmente a los de Jungkook. Aterradoramente brillantes, que con solo observar, podían hipnotizar a cualquiera.—¿Qué harías si te dijera que existe una posibilidad de volver a ver a Jungkook?
El general pensaba que aquel muchacho estaba realmente loco para pensar algo así. ¿Cómo siquiera se atrevía a hablar de esa manera? Estaba hablando del oficial Jeon Jungkook. Merecía respeto. Pero Taehyung al ver su mirada, sabía que el menor no estaba bromeando.
¿Cómo sabía mi nombre? Analizó Taehyung con algo de preocupación.
—Haría lo que sea...—Dirigió una cálida mirada hacía la tumba de su amante, cortando el cruce de miradas con el muchacho—...Si existiera tal posibilidad, la tomaría sin dudarlo.
Y cuando volteó hacia el muchacho para preguntarle el porqué de su pregunta...
Este ya no estaba.
________________________________
¿Quién será aquel chico que visitó a Taehyung?
Solo dejenme decirles que será importante para el desarrollo de la historia.
Por cierto, ¿Soy la unica que cuando leo o escribo, pone música para sentirse más en ambiente? Si no lo hacen.. ¡Inténtelo! 💜
Espero que les este gustando la historia, como a mi me gusta escribirla.
