Dinastía Joseon, Año 1598
La guerra finalmente había terminado. Indudablemente todo el pueblo celebraba y el regreso del general era ansiado por muchos.
Pero nadie esperaba que el general Kim Taehyung trajera en sus brazos el cuerpo de la persona qu...
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—Hoseok... ¿No crees que Taehyung está tardado demasiado?—Hoseok quien ya había estado caminando de un lado a otro en la sala del comedor, comenzaba a exasperarlo. Aunque podía comprenderlo, había pasado más de 1 hora y Taehyung no regresaba. Soobin al no obtener respuesta, insistió.—¿Hobi?
—Ya estará aquí.—Respondió tratando de calmarse a si mismo.—Tan solo debemos esperar un poco más. De seguro se ha retrasado y ya debe estar de regreso. Si, de seguro es eso.
Soobin aún después de escuchar al mayor, dudó. Por alguna razón, le molestaba totalmente que Hoseok no mostrara preocupación por el paradero de Taehyung.
Cuan equivocado estaba.
—¿No piensas que él?...
"¿Huyó?"
Hoseok al escucharlo, alzó la mirada, enfocándose en un preocupado Soobin.
Suspiró—Se lo que estas pensado mocoso. Y déjame decirte que lo que estás pensando no es lo que pasa.
Hoseok totalmente resignado, se sentó en el comedor junto a Soobin. Tenía la mirada perdida, llena de preocupación por no saber sobre el paradero de Taehyung. Aunque su rostro no mostraba preocupación, la sentía muchísimo. Pero aun así, quería ser positivo y no pensar lo peor.
¿Acaso algo malo había sucedo? Definitivamente no. ¿O tal vez Soobin tenía razón y el menor probablemente habría huido?
Imposible. Taehyung podría no conocer a Jungkook, pero estaba más que seguro que, aunque tenga miedo, el no abandonaría todo.
No si se trataba de alguien relacionado a su alma gemela.
Tan solo estaba siendo exagerado, así que debía convencerse a sí mismo que el retraso se debía a cosas más inútiles de lo que pensaba.
Soobin al mirar como Hoseok seguía sin dirigirle la palabra, empezó a inquietarse.
—De seguro es eso ¿Verdad? ¡Seguramente huyó como un cobarde! ¿Acaso no lo notaste? Estuvo todo el día extraño y sin querer hablar—Exaltó Soobin algo enojado—Maldición, si él se va ¿Qué pasará con Jungkook? ¿Y el plan? Hoseok...—Lo miró fijamente, con la esperanza de alguna respuesta—...¿Qué pasará con nosotros?
—¿Nosotros?...—Preguntó Hoseok en un inaudible susurro, saliendo de la bruma total de sus pensamientos.
¿Acaso ellos importaban?
Para Hoseok, el vivir tanto tiempo en un mundo sin salida, sin encontrar la libertad que tanto añoraba, se convirtió en una realidad con la cual tuvo que cargar como castigo a su "acto generoso" por el resto de su vida. ¿Por qué le importaría su propio destino si sabía lo que le terminaría sucediendo?
Aun así, sabía que alguna vez durante los cientos de años que había estado en la tierra, existió un Huan-ung que tenía esperanza de volver a los cielos a pedirle perdón a su padre y solucionar el problema que el mismo le había causado a la pareja de amantes.
