Dinastía Joseon, Año 1598
La guerra finalmente había terminado. Indudablemente todo el pueblo celebraba y el regreso del general era ansiado por muchos.
Pero nadie esperaba que el general Kim Taehyung trajera en sus brazos el cuerpo de la persona qu...
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—¿Y entonces qué pasó?— Preguntó el menor.
—¿Cómo que "qué pasó"? ¿Acaso no escuchaste lo que dije?... ¡Tuve que salir corriendo!— Taehyung sabía que hacer eso no había sido la mejor opción a elegir, pero no le quedaba de otra. Si se quedaba un segundo más viendo o escuchando al pelinegro, sentía que partiría en llanto.
—Espera... ¿Estás diciéndome que después de que Jungkook dijera una frase que al parecer te dijo su yo del pasado, huiste?— Soobin se recostó sobre la puerta del cuarto de limpieza, donde minutos antes, Taehyung lo arrastró a lo tonto. —Enserio me trajiste aquí solo por una coincidencia que no sabes siquiera si te la dijo a ti?...
—¿Y si no fue coincidencia?— Preguntó el castaño, tomando asiento a un lado de la puerta donde estaba apoyado el menor. —¿Si él...?
¿Recordaba?
—Es imposible.— Cortó Soobin —He visto las reencarnaciones anteriores a la del Jungkook de tu época. Por lo que sé, ninguno recuerda su vida pasada. Tal vez solo fue una coincidencia.
Pero al igual que Taehyung, Soobin tenía una pizca de esperanza de que esta reencarnación sea diferente. Que al menos pudiera cambiar su destino y ser feliz. Sabía que era imposible que recuerde algo o alguien de sus vidas pasadas, pero quería creer por lo menos Jungkook era distinto y así poder ser feliz.
Como siempre lo mereció ser.
—Debo volver a clase.— Soobin se levantó del frío suelo y comenzó a limpiarse el polvo de la ropa. —Además, debo encontrar alguna excusa sobre porqué un chico de otra aula me sacó a rastras de la clase, o Hoseok se enterará y estaremos muertos.
—Voy contigo.— Taehyung al ver como Soobin abría la puerta del cuarto de limpieza, se asustó de quedarse solo. No dudó en salir junto a él.
En momentos como ese, se preguntaba donde había quedado aquel general fuerte y valiente. Porque en ese instante, lo único que podía ver en si mismo era a un chico inseguro y con miedo a quedarse solo y a oscuras en el cuarto de limpieza. Magnífico.
—Taehyung escucha. Se que esto es muy nuevo y extraño para nosotros, pero ¿Sabes por qué estamos aquí cierto?— Taehyung asintió. —Entonces, necesito que no huyas.— Soobin lo miró con súplica. —Vamos Tae, eres el único que puede acercarse a Jungkook por el momento.
"Porque al parecer el destino no me quiere ahí" Pensó.
Ambos ya estaban de camino a sus aulas. No había nadie en el pasillo debido a que ya las clases habían comenzado. Al primer salón que llegaron fue el de Soobin. Taehyung se volteó a despedir de él y lo dejó entrar al salón de clases sin problemas.
—Te veo en el receso— Habló en voz baja para que no lo escucharan. —Espero que traigas a Jeon y me lo presentes ahí~— Bromeó. Acto seguido Taehyung lo golpeó levemente en el brazo.
