No podía ver nada.
Mientras era arrastrado por dos figuras mucho más grandes que él, no podía ni siquiera distinguir quienes eran o mucho menos podía zafarse y huir. Cuando notó que Jackson los perseguía lo suficientemente cerca hacía el asqueroso callejón a la espalda del club, supo que las cosas no saldrían bien.
—Qué pasa Jeon, ¿A dónde se fue toda esa maldita seguridad de hace un instante?—Jackson habló, mientras miraba fríamente a cada hombre, como si estuviera dándoles alguna señal.—Golpéenlo.
No supo el momento exacto en que sintió como fuertes patadas y puñetazos comenzaba a llegar sobre su cuerpo sin parar. Quería responderle al imbécil de Jackson, pero debido a cada golpe que llegaba, su voz no salía. No era porque sintiera miedo o era un cobarde, todo lo contrario. Sentía que este era el maldito momento para decirle todos los jodidos pensamientos que tenía sobre y cuan harto estaba de toda esta mierda.
Jackson podía escuchar como Jungkook comenzaba a reírse a carcajadas totalmente estruendosas.
—M-mierda, si que eres gracioso.—Respondió—¿No haz pensado en ser un maldito payaso? Tal vez eso se te de mejor que vender tu cuerpo ¿No crees?—Se burló, dejando a los hombres quietos por su repentina actitud—¿Mi seguridad? Ja! Sabes que solo estoy diciendo la puta verdad. ¿Quieres verme suplicar? Olvídalo. Ni creas que suplicaré ante un maldito bastardo como tú.
—¿Entonces así serán las cosas? De acuerdo—Jungkook pudo notar como Jackson, ya algo cabreado, se acercó y tomó ferozmente su mejilla—Pero ni creas que te mataré. Haré que te tragues cada una de tus palabras hasta que me supliques por tu vida.—Volteó a ver a los hombres— ¡¿Qué mierda hacen quietos?!—Rugió lleno de ira—¡Acaben con él!
Todo pasaba tan rápido que no podía asimilarlo. Escupitajos, golpes y carcajadas que denotaban total desprecio, Jungkook podía sentir todo.
Ha decir verdad, era irónico. Aquellos hombres, hasta el mismo Jackson, sabían que el odio que le tenían estaba alimentado de envidia y rencor. Así que era irónico como unos imbéciles lo odiaban por alguna maldita razón que ni él mismo sabía. Pero estaba acostumbrado, lastimosamente.
"Maldición... este idiota va enserio."
Jungkook podía sentir como por el rabillo de su ojo izquierdo algo comenzaba a escurrir. Tan rápido como vio un pequeño hilo carmesí obstruir su visión, notó que estaba sangrando. Y no solo eso. Sentía también como la respiración de los hombres que lo golpeaban, era cada vez más errática. Como si estuvieran jugando con un muñeco de trapo y disfrutaran destrozarlo lenta y dolorosamente.
Tan solo al mirar como Jackson se reía y observaba el espectáculo, su deseo por golpearlo crecía cada vez más.
Tenía que salir. Tenía que huir lo más pronto posible o si no, moriría. Y si, no quería vivir y odiaba la vida de mierda que tenía que llevar. Pero no moriría a manos de Wang, no podía permitírselo él ni su orgullo, así que la última alternativa que le quedaba era luchar.
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Guardián Del Alma | TaeKook
Fiksi PenggemarDinastía Joseon, Año 1598 La guerra finalmente había terminado. Indudablemente todo el pueblo celebraba y el regreso del general era ansiado por muchos. Pero nadie esperaba que el general Kim Taehyung trajera en sus brazos el cuerpo de la persona qu...