21: Lastimarme

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Lo siguió

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Lo siguió.

Taehyung sabía que seguirlo era la decisión más torpe que podía hacer en su situación, pero aun así corría tan rápido como podía por los vacíos pasillos.

Aún después de que aquel pelinegro de ojos tan profundos le dijera en pocas palabras que se alejara, no lo hizo.

¿Por qué no lo hizo? Simple.

Cuando Jungkook lo miro directamente a los ojos con esa supuesta mirada gélida y amenazante, en sus ojos pudo ver desesperación. Tal vez cualquiera lo tildaría de loco o poco racional, pero estaba seguro que aquel chico tan solo lo estaba alejando de si mismo con la intención de evitarle una catástrofe.

Taehyung respiraba entrecortadamente con cada paso rápido que daba. Busco por cada rincón del instituto tratando de hallar algún indicio de la presencia de Jungkook, pero nada. Por un instante pensó que tal vez habría regresado a clase, así que sigilosamente se acercó a un lado de la puerta del aula, tratando con todas sus fuerzas de no ser visto por algún estudiante o aquel maestro que a Taehyung le pareció entusiasta. Al notar que el sitio de Jungkook estaba completamente vacío siguió su búsqueda hacia los otros salones.

Taehyung estaba empezando a cuestionarse. Tal vez no debió salir tan apresuradamente a buscar a Jungkook.

Y si lo encontraba... ¿Qué le diría? No se había puesto a pensar aquello, porque sabia mejor que nadie que dejar ir a ese Jungkook con mirada llena de tristeza no era una opción. Fue por eso que actuó sin pensar ni siquiera en lo que haría una vez lo encuentre.

Estaba a punto de rendirse después de volver a chequear el ultimo pabellón del instituto por segunda vez. Pero como por arte de magia, sintió que algo a su lado lo llamaba, volteo su mirada y encontró un pasillo totalmente vacío que lo guiaba hacia una puerta que no había intentado abrir.

"Es la terraza... ¿Cierto?" pensó por instantes.

No conocía de nada a este Jungkook, pero mientras avanzaba hacía la pesada puerta de metal a pasos torpes, no pudo evitar sentirse nervioso. Deseaba que tal vez, solo tal vez, a este Jungkook le siga gustando admirar el cielo como cuando en el pasado.

Porque sí. Jungkook cuando necesitaba pensar con claridad o tan solo, cuando necesitaba su propio espacio se escapaba por un camino rocoso en dirección hacia el bosque. Tiempo después se entero por el mismo Jungkook del lugar a donde se dirigía. Era un lago, que a tenues luces, reflejaba el bonito cielo que los acompañaba cada noche. Fue entonces que descubrió aquel habito del oficial, el cual después de tantas escapadas con el pelinegro, adoptaría como suyo también.

Era una idea absurda, sabía que pensar en esa posibilidad era tonto, pero al entrar y ver a lo lejos como el pelinegro yacía recostado sobre el suelo, observando el cielo con algunas lágrimas caer por sus mejillas, se dio cuenta que su idea no era tan absurda como lo creyó.

Guardián Del Alma | TaeKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora