Jungkook comenzó a despertar.
Lo primero que sintió sin siquiera abrir los ojos fueron incesantes punzadas de dolor sobre su cuerpo. La verdad, ni siquiera sabía dónde estaba. Tan solo lograba recordar como mientras estaba en ese asqueroso callejón a punto de caer inconsciente, podía sentir como un pequeño destello de luz se avecinaba entre la única salida de aquel desastroso lugar.
Lo recordaba... Era Taehyung. Recordaba haberlo visto antes de caer inconsciente.
¿Acaso tan solo había sido una ilusión? ¿Cómo es que supo dónde estaba?
Jungkook seguía sin abrir los ojos, y no era porque no pudiera, sino porque estaba asustado. Sentía que, si los abría, tendría que enfrentarse a lo desconocido y eso lo aterraba. No sabía ni siquiera donde se encontraba en ese instante. Tan solo lograba escuchar ligeramente como unas extrañas voces mantenían una conversación a lo lejos.
¿Acaso debería abrir los ojos y salir rápidamente de ese lugar? Quien sea quien fuera que lo haya traído le agradecía. Tal vez, estaría muerto si no hubiera recibido ayuda. Pero algo le decía que estaba mal. Aquello le parecía demasiado extraño, debido a que nadie se atrevería a ayudar a una persona como él en un callejón de mala muerte. Ni mucho menos traer a un desconocido a su casa.
Tal vez más que aterrado por saber quién había sido exactamente el buen samaritano que lo acogió en su casa, temía por ser despreciado y rechazado.
Podía sonar extraño, pero de ese modo lo sentía. ¿Tal vez se debía a alguna especie de trauma? Quien sabe. Pero se sentía como aquella vez que despertó después de tanto llorar por la repentina muerte de su madre encontrándose con un hombre de mirada fría y escalofriante frente a él. Y por primera vez, conoció a una de sus peores pesadillas: Su padre.
No quería tener que despertar y seguir con su asqueroso estilo de vida. La verdad, no quería tener que volver a la realidad. Jungkook hubiera preferido quedarse en ese mundo mágico. Oscuro y brillante a la vez, y que le transmitía tanta paz, en vez de estar lidiando con sus demonios internos.
Pero algo se lo impedía. O más bien, alguien.
¿Dónde estaba Taehyung? Porque no le cabían dudas. Él había estado ahí, en el callejón. Estaba más que seguro. ¿Pero porque no estaba junto a él? ¿Jackson Habría lastimado al nuevo estudiante?
No, no, no, no, no. Si eso pasaba. De tan solo pensarlo... No se lo perdonaría nunca a si mismo.
—T-Taehyung...—Jungkook trató de pronunciar aún sin fuerzas, mientras lentamente abría los ojos, observando todo a detalle a su alrededor. De tan solo mover los labios el dolor volvía.
—¡Está despertando!
—¡Soobin! Cálmate, lo vas a asustar.—Reprochó.
—¡Oh!—El menor exaltó, cubriéndose la boca inmediatamente al ver la mirada de advertencia de Hoseok— De acuerdo, mi error. Lo siento.—Se disculpó susurrando suavemente—¿Jungkook? ¿Puedes oírme?—Trató de hablar bajo, mostrando su mano frente a él..—¿Cuántos dedos vez?
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Guardián Del Alma | TaeKook
FanfictionDinastía Joseon, Año 1598 La guerra finalmente había terminado. Indudablemente todo el pueblo celebraba y el regreso del general era ansiado por muchos. Pero nadie esperaba que el general Kim Taehyung trajera en sus brazos el cuerpo de la persona qu...