Dinastía Joseon, Año 1598
La guerra finalmente había terminado. Indudablemente todo el pueblo celebraba y el regreso del general era ansiado por muchos.
Pero nadie esperaba que el general Kim Taehyung trajera en sus brazos el cuerpo de la persona qu...
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—¿Interrumpo algo?—Hoseok aún con el mandil puesto entró en la sala queriendo verificar si todo estaba en orden. Pero al no encontrar a Soobin y solo ver a ese par mirándose con irritabilidad, le preocupó. Iba a regresar hacía donde estaba ya lista la cena, pero se percató de los rastros de sangre sobre los vendajes de Jungkook—¡Por todos los dioses! Jungkook tus heridas estan...
—¿Qué? Eh... no es nada.—sonrió tratando de ocultar el dolor dentro de las vendas. Pero Hoseok seguía mirándolo con preocupación—Enserio no es nada. Sanaré rápido.
—Claro que lo harás. Pero mintiéndome tan descaradamente no creo.—Confesó algo molesto mientras observaba y analizaba cada herida. Habían empeorado.—¿Duele mucho?
—No, no, no. Tranquilo, no siento dolor—Jungkook sonrió en respuesta.
—Mentiroso. —Taehyung habló en voz baja. Causando que Jungkook lo viera con molestia por entrometerse en medio de la conversación con el mayor.
Hoseok quién podía ver la batalla de miradas entre ambos, intervino rápidamente. No quería una pelea más. O bueno, no al menos una antes de cenar.
—Taehyung, no lo molestes...
—Sí Taehyung.—Jungkook le contestó. Mirando al castaño con una mirada socarrona—¿Por qué mejor no te vas a la-...
—¡Ya conseguí la medicina!—Y antes de siquiera terminar de escuchar lo que Jungkook le iba a responder, Soobin interrumpió en medio de todo.
Bendito Soobin.
Por poco Jungkook ya estaba a punto de decir todos los insultos posibles.
Si no fuera por la entrada del menor, probablemente Taehyung y el seguirían peleando como perro y gato.
Mientras tanto, Soobin quien no estaba al tanto de la situación miró en silencio hacía Hoseok buscando una respuesta, prefirió no preguntar y mantenerse en silencio.
—Perfecto. Casi termino de servir la cena.—Hoseok finalmente intervino—Soobin, acompáñame. Taehyung, tu cura a Jungkook y cuando acabes, vengan a cenar.
—¿Que? No, no, no. Yo no voy a curarlo.—Taehyung totalmente irritado se acercó hacia Hoseok.—Estoy seguro que me arrancará un dedo si lo hago. Soobin puede hacerlo ¿Verdad?
—¡¿Qué diablos?!—Exaltó Jungkook totalmente indignado—Me niego. Si te acercas te juro que un dedo no será lo único que te arranque.
—¿Escuchaste eso verdad? ¿Aun así planeas que yo lo haga? No gracias, aprecio mi vida.—Taehyung movió la cabeza en señal de negación, mientras seguía insistiendo en que Soobin era el mejor para la labor.
—¡Puedo hacerlo yo!—Soobin dijo mientras sonreía y alzaba la voz emocionado.
