Nace un cuento

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Había sido un día díficil para la familia, yo estaba en la cocina mirando por la ventana como las gotas de lluvia caían afuera en la noche sobre el pasto, hasta que recorde que eran casi las diez de la noche, y mi prima no había querido cenar, solo estaba sentada en la sala mirando sus zapatos - ¿Qué sucede Balie? - pregunte acercándome a ella

- Hoy en la escuela la profesora se equivoco al decir mi nombre y todos me molestaron por eso hasta tarde - su cabello lacio estaba esparcido en el brazo del sillón, y su mirada era triste, ella siempre ha sido una niña muy sensible, por lo tanto no me sorprende que una situación tan tonta como esa la haga sentir mal

- Entonces, ¿es solo por eso? - pregunte arqueando una ceja

- No lo entiendes, el niño que me parece lindo también se burlo de mi - cubrió sus ojitos con ambas manos, tratando de ocultar la pena en su mirada al recordarlo

- Deberías dejar de creer que es lindo entonces. - bromee sentándome a su lado en el sillón; ella no me dirigió más la palabra y solo volvió a concentrar la vista en sus zapatos, lo cual no me pareció algo bueno - oye, cuando yo era pequeña tampoco me gustaba mi nombre

- Pero el tuyo es muy fácil de decir, Vanessa

- Lo sé, y aún así no me gustaba, ¿pero sabes a quién más no le gustaba su nombre?

- ¿A quién? - pregunto intrigada

- A la princesa Heddaiciar - dije retirando el cabello que había caído sobre su cara

-¿Tú conociste a una princesa?

- Amm... no, jamás pude conocerla, pero mi padre me contó su historia, y yo voy a contártela a ti; hace mucho tiempo, en un lugar muy distinto a este, rodeado de hermosos bosques, con plantas coloridas y montañas muy misteriosas existían un rey y una reina, que se habían enamorado desde que eran muy jovenes, así que tras algunos años de casados tuvieron una hermosa hija; ella tenía el cabello de color blanco como el de su madre y los ojos grises como los de su padre, la niña era totalmente encantadora, pero los padres tenían un pequeño problema, casi nada comparado a lo que era una guerra en aquellos tiempos

- Su majestad - dijo una de las empleadas del reino - su hija es como un verdadero diamante, tan hermosa y resplandeciente

- Oh, muchas gracias Brisela

- ¿Cómo van a nombrarla?

- Hemos pensado en llamarla Ameliza - respondió la reina sonriendo

- ¿Pero acaso no cree que para una joya tan preciosa como su hija ese nombre va a quedarle muy.. pequeño? - pregunto el estilista de la reina

- Es verdad querida, y la tradición dice que si nuestra hija no lleva un nombre a la medida podría caer en desgracias o incluso ser incapaz de dirigir el reino

- Precisamente su majestad, haga caso a su marido, en la actualidad hemos escuchado acerca de varios príncipes y princesas al rededor del mundo a quienes les pasa eso

- ¿Qué?, no, eso no va a suceder pero de ninguna manera, - dijo la reina firmemente, - mi niña tendrá un futuro prometedor con un nombre único, ella llevara el significado que nosotros sus padres le daremos - y algunos días más tarde se dio a conocer la gran noticia en el pueblo.

- El nombre de la princesa es Heddaiciar Isai, que significa 'nací para triunfar y jamás rendirme'

- ¿Piensas que ella va a lograrlo? - cuestionó la hermana del rey mientras que tomaban el desayuno a las afueras del castillo

- Por supuesto, ella es tan especial como su nombre lo indica Yoet

- Yo no lo creo

- Pero nosotros sus padres sí, y con eso es suficiente, ahora te pido que dejes de ser tan pesimista con el futuro de tu sobrina, o que simplemente calmes tu envidia hermana. - Todos en el lugar, sabían que la hermana del rey Arthur siempre había querido gobernar ese sitio llamado Cantuna, desde que era una joven adolescente, y sobre todo ambiciosa, pero él era el único que se atrevía a decírselo a la cara

El nombre de una princesa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora