Al darle la falsa noticia al rey de que su hija probablemente había muerto en el bosque durante la noche, el igual entristeció mucho — No estaban equivocadas, ni ella, ni su madre, todo lo hice yo, las aleje de mi, y las perdí para siempre — aclaró Arthur llorando, mientras que los demás empleados del castillo y las personas del pueblo lo miraban vivir cada día con pena, ya que jamás había estado en un momento así, tan decaído, y con la debilidad marcando su rostro; sin embargo a princesa no volvió a su castillo, se quedo a vivir en el mismo bosque al que llego aquella noche cuando escapo bajo la lluvia, y unas semanas después de su partida, se dio la terrible noticia al pueblo, de que el rey Arthur había sido envenenado; por lo cual Yoet subió al trono, y las demás personas en el reino tomaron a la princesa Heddaiciar como solo una historia del pasado, ya que se habló mucho de su existencia pero nadie admitió haberla visto en persona por el pueblo antes de cumplir los 19 años.
— Espera, ¿ahí termina la historia? — pregunto mi prima cruzándose de brazos
— Por supuesto que no, allí es donde empieza la mejor parte. — respondí sonriendo
— No quería que muriera el papá de la princesa, — puso una carita triste, pero no iba yo a cambiar la historia solo para confundirme y cumplirle su capricho — ¿y cómo se llamaba el simio que hablo con Heddaiciar?
— Ehm... Collet, se llamaba Collet, bueno en fin, pasaron los años, fueron nueve para ser exacta, y la princesa cabalgaba por el bosque, su cabello blanco no había cambiado ni un solo día, y sus ojos grises aún derramaban ternura de ellos; unos cuantos metros de distancia se escucho a otro caballo, así que decidió ir a buscarlo, pero cuando llego hasta el, se miró a los ojos con el jinete de tez blanca, cabello corto e increíbles ojos que podían hipnotizar casi tanto como una sonrisa suya — Vaya, — dijo el observándola — eres la flor más bonita que veo en este bosque — ella lo miraba confundida, ya que jamás había recibido un cumplido como ese — mi nombre es Abadie — dijo el caballero acercándose a saludarla
— ¿Qué esta buscando aquí? — pregunto Heddaiciar tratando de ocultar su timidez
— Bueno, no me gusta presumir pero yo soy un explorador del reino de Cantuna, el mejor para ser preciso, y solo estaba buscando una nueva especie de plantas para avisar a nuestro futuro rey al respecto
— ¿Futuro rey?
— Sí, y ahora dígame, ¿hay con usted alguien más? ¿otra reina?, ¿princesa o rey?, ¿alguien que domine en este bosque?
— Solo estoy yo, convivo con los animales desde hace mucho tiempo, es triste cuando se muere alguno — Abadie la miro confundido por su respuesta
— Bueno, tal vez si usted decide buscar un lugar mejor donde quedarse, actualmente hay una cabaña disponible en las afueras de este sitio; y... tendremos un baile en unos días, así que por mi parte, usted esta cordialmente invitada
— No lo sé, — contestó Heddaiciar — hace mucho que no voy a bailes
— Pues en caso de que usted decida aceptar mi invitación, la estaré esperando — Abadie esbozó una sonrisa poco antes de retirarse de regreso al castillo para contar a su futuro rey lo que había descubierto en el bosque
— A mi eso no me pareció ni un poquito tentador, "princesa" — dijo Collet, riendo desde uno de los arboles
— De cualquier forma no te lo decían a ti — respondió ella sintiendo un cosquilleo en las mejillas.
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El nombre de una princesa.
FantasyUna princesa acaba de nacer y recibir su nombre, del cual ella no esta muy orgullosa, por tanto decide negarlo ante todo aquel que la vea de frente, solo hasta que su padre, el Rey Arthur la descubre y decide castigarla con un hechizo que haría que...