Los problemas

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— ¡Príncipe Apollon!, — se escucharon varias voces a lo lejos

— ¿Trajiste a los guardias contigo? — pregunto Heddaiciar preocupada

— No no, yo solo vine con Abadie, te lo juro, pero no sé que estan haciendo ellos aqui

— Te perdiste — dijo ella inclinando el rostro

— Solo... bueno tal vez

— Adios — dijo ella bajando rápidamente de la rama del árbol en el que estaban

— ¡No!, espera, aún no me has dicho tú nombre

— ¿Príncipe Apollon?, — pregunto Abadie al verlo de espaldas. Este se dio la vuelta y le quedo mirando a su amigo por un instante — ¡lo encontré guardias, esta aquí, y esta vivo por completo!

— Abadie, acabo de verla

— Eso es maravilloso, pero no quiero que la mencione frente a los guardias o a la reina; empezaran a hacer preguntas e investigaciones, ¿entendido su majestad? — el príncipe asintió

— Apollon, es bueno volverlo a ver, la reina ha estado todo el día muy preocupada, usted solo suba al caballo y le daremos la explicasión al llegar al castillo

— Estoy de acuerdo — respondió el sin ánimos, mientras se preguntaba a dónde fue aquella chica con su corazón de él en manos

— ¿Crees que no te hayan visto? — pregunto el simio boalk a Heddaiciar

— Collet, ¿te fijaste en sus ojos?, sentí algo muy especial mientras estaba hablando con él

— Pff, te salvaste de que la reina no te matara hace ya algún tiempo, ¿y ahora te fijas en su príncipe?

— El dijo que vino hasta aquí por mi, sin conocerme, tal vez yo también le importo — su mirada fue directo hacía el suelo, sintiendo un poco de pena por lo que había dicho

— Yo creo que le hace falta algo de pelo en el cuerpo, ¿como va a conquistar así a las hembras?

— Para mí es perfecto — Heddaiciar escuchó un largo suspiro, seguido de estas palabras: "Lo tienes comiendo de la palma de tu mano en tan poco tiempo, pero lástima que ahora solo seas una plebeya en el bosque"

— Y tú un simio torpe, casi extinto y celoso. — agregó la joven con enfado, lo que provoco un incomodo silencio entre ambos amigos — Perdón, no quise decirte eso

— ¿Sabes que?, puede que tengas razón así que olvídalo, estoy cansado de intentar ayudarte cuando tu solo buscas los problemas

— Te dije que lo lamento — el simio ignoró por completo las últimas palabras de Heddaiciar y se marcho entre las ramas de los árboles, dejándola en medio del oscuro bosque.

— ¿Y bien?, — pregunto Yoet caminando hacía el príncipe, una vez que lo vio llegar al castillo — quiero saber donde estabas

— Abadie me llevó a recorrer el bosque que creíamos abandonado el día de hoy, buscábamos más plantas y en cuanto al alimento...

— Ah..., es verdad, — interrumpió la reina — acerca de eso guardias, quiero que mañana mismo se estén deshaciendo de ese bosque

— Todavía hay criaturas viviendo en el — protestó el príncipe 

— Pues para pasado mañana, ya no las habrá. — respondió ella sonriendo — Bilal asegúrate de que antes del mismo anochecer de mañana desaparezca toda criatura viva en el lugar, va a ser el nuevo campo de justas, y si encuentran a alguna persona en el, quiero que me la traigan, viva.

El nombre de una princesa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora