El nombre de una princesa.

Palabras de un corazón herido

- Somos familia, - dijo Heddaiciar negando con la cabeza, - no puedo creer que hagas esto

- Agh... querida yo asesine a tus padres, así que no te sorprendas de lo que puedo hacer ahora

- De acuerdo, - respondió Heddaiciar con lágrimas en los ojos - pero por favor permite que los guardias vengan a ayudar a Apollon, yo... - habló con lágrimas en los ojos - yo creo que lo amo

- ¿Y cómo estaré segura de que vas a cumplirme con tu palabra?

- Podrás encadenarme aquí, si eso es lo que quieres, cumpliré con todo lo que me pidas, pero por favor, rescatalo

- Hedda, - hablo el príncipe mirándola muy conmovido por el momento, las lágrimas estaban inundando sus ojos, y para el estaba siendo muy difícil pronunciar las palabras

- Excelente, traeré a uno de los guardias ahora mismo para que lo ayuden, solo... no intentes hacer nada sospechoso querida, podría salirte muy caro un truco - mientras que Yoet se alejaba Heddaiciar caminaba más cerca del príncipe, hasta poder sentarse junto a él y abrazarlo

- Estarás bien, te lo prometo - dijo ella secándose las lágrimas sobre sus mejillas con la palma de la mano

- De nada me sirve estarlo si tu te vas

- Al menos podre decir que tuve el placer de conocer al amor de mi vida antes de morir - respondió ella tratando de sonreír

- Quiero que sepas, que yo también te amo, que aquella tarde en el campo Ayfied fue una de las mejores de mi vida desde que había llegado a Cantuna, y que si no estamos juntos en esta vida será en cualquier otra

- Mi mamá solía decir que para imperfección de una prenda existe un buen hilo, yo soy esa prenda con heridas, y tú siempre vas a ser mi hilo - pronunció la princesa dando un suave beso en su mano

- Adelante, - dijo Yoet recargada sobre el marco de la puerta con los brazos cruzados; al instante uno de los guardias llegó por el príncipe; y aunque sus ojos de ella no demostraban interés absoluto en la salud que él tuviera, su corazón se sentía destrozado al verlo estar enamorado de otra mujer

- No creo que alguien pueda curarlo - dijo uno de los guardias que había entrado en la habitación para ayudarlo, esto mientras miraba a Heddaiciar con pena

- Menos charla, y largo de aquí - exclamo Yoet con enfado, ocultando muy bien sus lagrimas contenidas y manteniendo firme el tono de su voz, pues algo que la define muy bien como la villana de esta historia es la fuerza de su carácter y la memorable maldad de sus acciones