Era casi media noche, y a las afueras del pueblo Heddaiciar estaba llegando a la prisión con lágrimas en los ojos - Es aquí, - dijo uno de los guardias abriendo la puerta - camina todo el pasillo hasta el fondo y del lado izquierdo cuenta dos celdas y esa, será la tuya. No tienes permiso de cenar debido a que ya es tarde, y aquí los prisioneros comen solo dos veces en el día pequeñas porciones, ¿esta claro? - Heddaiciar asintio con la cabeza y poco después empezó a caminar hacía su celda en medio del oscuro pasillo.
Cuando llegó se dio cuenta que el lugar donde dormiría era solo una tabla vieja y sucia, con un pequeño pedazo de tela para soportar el frío, y tenía una ventana con rejas para mirar hacía afuera <<¿Por qué ninguna parte de mi cuerpo se deterioro?, ¿acaso logre romper el hechizo sin darme cuenta?>> se preguntaba así misma mientras que observaba la luna, fue en ese preciso momento cuando empezó a sentir un fuerte dolor en su pierna izquierda, como si estuviera siendo apuñalada varias veces y después la quemasen entre fuego y ácidos; el dolor fue tan catastrófico mientras que su mente en una mala jugada la hacía ver sangre por encima de su ropa que realmente no estaba allí; fue tanto el pánico en el que entró que la hizo devolver su alimento, pero finalmente cuando todo termino, ella recogió un poco la falda de su vestido para ver como había quedado su pierna, la cual ya no estaba, y la sangre tampoco.
A la mañana siguiente en el reino, Yoet ya estaba curioseando los preparativos para su boda con el príncipe Apollon, e incluso ya estaba midiéndose su vestido de novia, blanco y con perfecto encaje, llevaba un cuello alto, más una larga y presumida cola al final de este, mientras que los sirvientes enviaban todas las invitaciones al pueblo - ¿No es maravilloso?, - pregunto a Bilal observando su costoso vestido en el espejo - es como mi propio cuento de hadas. Me veo hermosa - remarcó con palabras honestas, pues nadie sabía que esta villana sinvergüenza tenía tambien su historia de amor secreta.
Al cumplir los 16 años Yoet se había enamorado por primera vez de un príncipe, que llegó al castillo la misma tarde en que su padre iba a realizar un viaje de guerra. El joven era guapo, alto y de ojos azules, arrogante, muy alegre ante sus amigos y súbditos, todos al rededor hablaban muy bien de ese príncipe, y cuando ella lo conoció sintió su corazón acelerarse de alegría por primera vez - Vaya... tu debes ser la hermana del príncipe Arthur, - fueron las primeras palabras que el dijo con sarcasmo a la joven una tarde cuando la vio caminando sola por uno de los pasillos mas olvidados del castillo - eres hermosa - las mejillas de la dama se pusieron de un dulce color rojo
- Muchas gracias, usted debe ser el príncipe Kenneth, mi padre y mi hermano hablan mucho sobre usted y su grandioso sentido del humor - ambos sonrieron
- ¿Te parece bien ir a cenar conmigo mañana en la noche a las afueras del pueblo? - preguntó Kenneth acariciando el cabello de la joven
- Me encantaría - asintió felizmente, y el le dio un beso en la mejilla antes de irse esa noche. A la mañana siguiente Yoet había despertado muy emocionada eligiendo su atuendo, perfume y maquillaje para ver a su amado más tarde, le platicó a su hermano mayor Arthur todos los planes para su primera cita y como esperaba que fuese su primer beso - No hagas planes, - dijo Arthur a su hermana menor - solo deja que las cosas pasen
- No, podría salir mal y alejarlo de mi vida para siempre, no quiero eso, te juro que estoy enamorada de Kenneth - respondió la chica sonriendo.
Esa noche el príncipe y ella escaparon a las afueras del pueblo, contando estrellas en el carruaje de camino al lugar y platicando sobre cosas importantes que pasaban en sus vidas, desde familia, hasta amor y batallas con enemigos, ambos parecían felices y emocionados por la relación que estaban desarrollando en tan pocos minutos, sin mencionar que días antes sus miradas se buscaban y cruzaban por todo el castillo y a cualquier hora, creando así una cierta conexión que Yoet consideraba muy especial, pues ella siempre había creído en el amor verdadero.
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El nombre de una princesa.
FantasyUna princesa acaba de nacer y recibir su nombre, del cual ella no esta muy orgullosa, por tanto decide negarlo ante todo aquel que la vea de frente, solo hasta que su padre, el Rey Arthur la descubre y decide castigarla con un hechizo que haría que...