El nombre de una princesa.

Los planes de un explorador enamorado

- No lo entiendes, mi plan era darte una vida mucho mejor de la que llevabas, por eso hice que Apollon y tu se conocieran, ahora tienes todo este reino en tus manos nuevamente, ¡tienes libertad! - ahora la mirada entre ambos era retadora, en una justa por llegar a comprender quién tenía la razón

- ¿Y que esperas? ¿qué ahora vaya corriendo a decirle al princípe Apollon que voy a abdicar y que se marche? porque las cosas no van a ser así. Debiste de suponer en tu plan que yo podría ser capturada en la vida de otro hombre, impresionada ante sus hazañas y debilitada al presenciar su compromiso y lealtad

- Aunque estés enamorada de él yo te quiero, no voy a dejar de hacerlo

- ¿Pero que hay de mi? si eso fuera verdad entonces, ¿mis sentimientos no importan? - Eider regreso hasta a dónde la pareja estaba y los observó con los brazos cruzados

- Princesa y caballero encontré el lugar perfecto para la boda a solo unos pasos - Abadie arqueo una ceja antes de proseguir

- Decide ahora, ¿qué camino vas a tomar?, porque no estoy dispuesto a esperarte más tiempo - Heddaiciar lo miraba con tristeza mientras que la otra joven delante de ellos ya había caído en la confusión de la platica

- ¿Qué está pasando?

- Vámonos Eider, quiero ver el lugar - la joven tomó a su compañera de la mano y siguieron un nuevo camino lejos del explorador, quien volvió al castillo, recogió sus cosas y fue en busca del príncipe

- ¡Apollon! - extendió los brazos al verlo

- ¿Qué sucede?

- Te he traído noticias - respondió Abadie con una sonrisa fingida en el rostro

- La última vez que dijiste eso termine separado de Yoet, buscando a mi princesa en un calabozo y tu convertido en un ave - ambos rieron recordando sus aventuras

- Es algo parecido esta vez

- ¿Qué ocurre?

- Me voy Apollon - dijo el explorador tendiendole la mano, la cual el príncipe tomó sin dudar

- ¿A que se debe tu tan repentina despedida? - Abadie negó con la cabeza

- Yo tengo otros planes, aquí solo cumplí con lo que me correspondía

- Muchas gracias, creeme que siempre voy a recordarte como lo que fuiste, no un explorador, ni un amigo, si no un hermano. - sus palabras solo provocaban más rencor en el hombre frente a él sin que este lo supiera - No dudes en venir a visitarnos cuando quieras - finalizó el futuro rey de Cantuna sonriendo

- Así será Apollon, no creo que pasé mucho tiempo.

Mientras tanto Eider y la princesa Heddaiciar permanecían en el bosque aún visualizando el panorama en el cual se llevaría a cabo el evento más memorable de la década.

- Pondremos unas flores aquí, decoraciones en los árboles, los asientos van a ir de quince en quince y... habrá un marco de flores que represente una hermosa puerta, ¿qué dices?, - cuestionó la joven de ojos color avellana a su compañera - Heddaiciar - chasqueo los dedos

- Sí, ¿dime?, perdón...

- No estas escuchandome, ¿qué dijo Abadie que te tiene tan perdida? - la joven hizo memoria poco antes de evadir el tema

- Nada, realmente no era la gran cosa lo que estábamos hablando, ya puedo enfocarme, estabas diciendo algo sobre los invitados...

- Árboles - su receptora asintió un poco apenada

- Claro, ya, continúa por favor.