Al caer la noche, llego el rey Arthur a su castillo; iba de muy mal humor y cansado, pero eso no evito que saludara a la reina con un beso — Llegaste un poco tarde, ya sirvieron la cena, — dijo ella amablemente — Yoet y tú hija estaban esperándote
— ¿Cómo estuvo el viaje?, ¿traes las malas noticias?
— Arthur, son buenas noticias
— Eso solo lo dices para que yo no enloquezca
— Arthur, — exclamo Yoet saliendo del comedor, como de costumbre el color morado oscuro marcado en sus labios y su vestimenta disculpen que los interrumpa, pero si ya terminaron.. tú hija y yo tenemos hambre — el rey y la reina se adentraron en el comedor y vieron a la joven Heddaiciar mirando sus alimentos con preocupación
— Bien, — dijo la reina — ya que estamos todos reunidos pueden empezar a comer, mientras que yo les doy la buena noticia; Heddaiciar, tú padre y yo estuvimos hablando hace algunos meses de que deberías heredar el trono ya mismo, creemos que ya estas lista
— ¿Aunque sabes?, mi opinión estuvo cambiando mucho esta tarde — dijo el rey Arthur
— Eso es maravilloso madre, yo digo que en cuanto antes mejor
— Lo sabemos hija, pero para ser la reina, nuestra tradición pide casarte antes de heredarte el trono
— ¿Disculpa?
— Yo sin duda lo haría — añadió la hermana del Rey
— No te preocupes hija, para eso fue mi viaje, encontré al candidato perfecto, es atractivo, de tú edad, y la mejor parte, es un príncipe, estuvimos hablando durante todo un día acerca de como sería su boda, los planes para sus hijos, y en realidad es un buen hombre, no te conoce en persona pero se veía muy emocionado con la idea, le di toda una descripción de ti — dijo emocionada la reina, pero a la joven le preocupaba el hecho de pensar en que su madre no la conocía lo suficiente, no sabía que a ella le gustaba bailar en las fiestas del pueblo, huir en busca de plantas nuevas a los al rededores, y dormirse hasta tarde pensando en como hacer del mundo un lugar más divertido y mejor para todos sus habitantes
— Oh vaya, un príncipe, ¿qué dices ahora sobrina? — Heddaiciar miró los rostros de su familia poco antes de responder
— No, — todos la miraron con sorpresa — de ningúna manera madre, aún no estoy lista para casarme, si quiero, pero aún no es el momento, no sé cuidar a niños, y quiero dirigir este reino yo sola, sin pareja y sin...
— ¡Heddaiciar!, — la interrumpió el rey muy enfadado — harás lo que diga tú madre
— ¿Por qué?, ¿acaso no soy un ser humano?, mi opinión aquí también es importante, ¿o no puedo tomar las decisiones por mi misma?
— ¿Después de lo que sucedió hoy crees que vas a mandarte sola?, ¡llevarías este reino a su perdición total!
— ¡Te mentí junto con mi madre todos estos años porque nunca me dejan hacer algo diferente por mi propia cuenta!, ¡estoy harta de ser usada como su marioneta!, soy humana, nada les da el derecho a poseerme — diciendo esto la princesa salió del comedor hacía su cuarto. La reina miró a su esposo muy triste y le preguntó — ¿qué fue lo que sucedió esta tarde?
— Nada — respondió él, observando hacia la puerta por donde su hija se había marchado.
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El nombre de una princesa.
FantasyUna princesa acaba de nacer y recibir su nombre, del cual ella no esta muy orgullosa, por tanto decide negarlo ante todo aquel que la vea de frente, solo hasta que su padre, el Rey Arthur la descubre y decide castigarla con un hechizo que haría que...