— Sorprende tu valor, pero no tienes autoridad dentro ni fuera de este reino — ambos se miraron en silencio después de sus palabras
— Váyanse de aquí o eres hombre muerto — dijo Yoet arqueando una ceja
— No le tengo miedo a las brujas — y tras decir esto, ella en un movimiento rápido clavo la espada en el torso del príncipe, quien cayó al suelo con una expresión de dolor en su rostro, mientras que sus manos intentaban que el afilado objeto no se moviera más para dañar algún otro órgano interno, todos quedaron sorprendidos ante la situación, sin embargo nadie se acercaba a intervenir por miedo y confusión, debido a que ella era de la familia real, pero este joven era su prometido y príncipe de otras tierras
— Me importabas, pero es estar conmigo o muerto; — ella colocó un pie sobre su espalda y lo empujó con un poco de fuerza hasta dejarlo fuera de su camino — será mejor que todos los demás salgan de aquí antes de que tenga que correr más sangre, ¿escucharon? — uno de los guardias fue hacía el príncipe para ayudarlo, pero Yoet lo detuvo con la espada apuntando — a él puedes dejarlo, digo, no es como si le quedara mucho tiempo de vida, — añadió riendo — los demás larguense
— ¡Estas loca!, — pronunció Heddaiciar incorporándose de su asiento con un bastón de apoyo — ¡si te importara alguien no habría la necesidad de hacerle daño!, eres un monstruo, una bestia
— Lo mismo me dijo tu madre la última noche en que tú padre y yo la vimos; ni tú ni ella son consideradas dignas de gobernar por mi persona, — agregó Yoet sonriendo — pero seamos sinceros querida sobrina, ambos ya estaban advertidos, así que busca a Abadie, está vivo, yo lo sé, y vete si no quieres terminar igual o peor que nuestro príncipe, — comentó mientras lo observaba en su agonía — el castillo es mio, el pueblo mio, y el príncipe Apollon... ya es historia, aquí habrá guerra a causa de su muerte, deberías ir a ocultarte en el bosque ya que es lo mejor que sabes hacer, o bien ir al pueblo a seguir generando muertes antes de que los ejércitos de Bosward vengan
— Si lo que quieres es que me vaya lo haré, pero tienes que salvarle la vida a él primero para evitar que este reino caiga en más desgracia
— ¿Y tú crees que es así de sencillo va a terminar todo esto?, por supuesto que no,
— Dime, ¿qué más quieres de mí? — Heddaiciar la miró preocupada
— Quiero que mueras niña, tu nacimiento y rebeldía fueron un nuevo obstáculo para mis metas, y en vista de que al negar tú nombre ha desaparecido una parte de tu cuerpo quiero que desaparezcas así mismo el resto de él, justo delante de mis ojos, como a todos los demás les habría encantado que pasará desde hace ya mucho tiempo
— Te vas a arrepentir de todo esto
— Probablemente, pero no va a ser ahora, ¿así que puedes o no puedes? — dijo Yoet con un tono amargo en su voz
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El nombre de una princesa.
FantasyUna princesa acaba de nacer y recibir su nombre, del cual ella no esta muy orgullosa, por tanto decide negarlo ante todo aquel que la vea de frente, solo hasta que su padre, el Rey Arthur la descubre y decide castigarla con un hechizo que haría que...