Heddaiciar tenía ambas manos atadas, y un guardia iba con ella dentro del mismo carruaje hacía las afueras del reino.
Todo el tiempo a su alrededor parecía ir demasiado lento, e incluso el sonido parecía por mucho más bajo de lo que realmente era <<llegó la hora>> pensaba la joven mientras iba mirando por la ventana lo que para ella había sido un maravilloso pueblo, y a unos metros más se suponía que vería el bosque en el que había vivido por algunos años, pero cuando llegó hasta el, su expresión cambió por completo - ¿Qué?, - pregunto asombrada mirando por la ventana del carruaje - ¿qué fue lo que le hicieron al bosque? - exclamó horrorizada y con lágrimas en los ojos. Todo lo que ella alguna vez había visto estaba destrozado, fuego en varias partes, los árboles cortados, los guardias del castillo cargaban con algunos restos de animales de camino al pueblo, - ¡No, no basta! - se levanto rápidamente de su asiento y saltó contra la puerta del carruaje queriendo que con la fuerza de sus golpes fuese suficiente para abrirla, pero el guardia al ver lo que estaba tratando de hacer la sujeto con ambos brazos y la golpeo repetidas veces de manera brusca en el estómago hasta tirarla nuevamente en su asiento
- ¡Aunque lograras bajarte ahora mismo ya no hay nada que puedas hacer ahí!, ¡llevan días que están destruyendo ese lugar a base de repetidos incendios y demoliciones!, ¡no hay animales ahí, ya no quedan plantas, solo cenizas!, ¿qué no lo ves? — exclamó el guardia con un tono de voz muy elevado, pero la joven no se dejó intimidar y respondió a su discurso
- ¡No!, ¡ustedes son los que no quieren verlo!, ¡Yoet los esta manipulando, ella solo da las ordenes pero ustedes son mucho más fuertes, si todos nos unimos aún podemos vencerle!, ¡solo date cuenta de la situación!, ¡no tengo nada ni a nadie, pero sigo luchando para mejorar absolutamente todo lo que queda de Cantuna, y compensar las cosas horribles que han estado sucediendo por mis actos! - pasaron solo algunos segundos de silencio entre ambos antes de que el guardia respondiera
- ¿Quieres enmendar el daño que hiciste?, entonces solo muérete, vamos, haz de una vez tan sencillo favor — finalizó el hombre retomando su lugar en uno de los asientos, en tanto la joven lo miraba llena de ira, pensando en que una vez que gobernará nuevamente en Cantuna este sería de los primeros con quién iba a desquitar todo su sufrimiento.
Al detenerse el carruaje Heddaiciar bajó cuidadosamente visualizando la figura de Yoet a lo lejos, quién con un vestido negro esperaba a la joven dejando ver una sonrisa en su rostro — Princesa... — dijo con sarcasmo — me alegra tanto que estés aquí— la chica de ojos grises caminó rápidamente hasta donde se encontraba aquella y estando frente a frente escupió en su cara, uno de los guardias apunto su espada en el cuello de la princesa rápidamente, pero Yoet intervino haciendo evidente la felicidad en sus palabras — como siempre, tan... dulce y descarada mi sobrina
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El nombre de una princesa.
FantasyUna princesa acaba de nacer y recibir su nombre, del cual ella no esta muy orgullosa, por tanto decide negarlo ante todo aquel que la vea de frente, solo hasta que su padre, el Rey Arthur la descubre y decide castigarla con un hechizo que haría que...