Después de el fuerte enfrentamiento entre su padre y Steve, Morgan se mantuvo un tanto aislada en el mejor refugio que podía encontrar, nadie sabe lo que se avecina para los vengadores ¿volverá a encontrarse con el amor de su vida? Lo que sabemos es...
Al llegar, todos nos recibieron con gracia y contentó, se sentía bien después de todo lo que pasamos. Almorzamos junto a Odin, me dejó ir con la única condición de volver de vez en cuando. Decidimos quedarnos un día, para poder despedirme bien y arreglar mis cosas tranquila.
Jane: —Dime que es mentira— Se acercó a mi con un puchero, yo sonreí leve.
Morgan: —Lo siento, prometo volver pronto— la abrace y después de unos segundos, me ayudo con la maleta. —Extrañaré muchísimo usar estos vestidos—
Jane: —Yo extrañare nuestras peleas de 4– Reímos.
Pasé el día con Jane, conversamos, vimos un par de películas y demás. Luego nos fuimos con Tony, Steve, Thor y Loki que compartían un par de tragos, todos teníamos la esperanza de que pasé tiempo antes de la próxima misión y queríamos pasar un buen momento, después de un karaoke, comida y tragos, se había hecho tarde así que con Steve nos retiramos.
Steve: Cerró la puerta. —¿Que opinas de una última aventura en este cuarto?— se acercó a mi mientras se quitaba los zapatos.
Morgan: Lo agarre de la chaqueta y acerque bruscamente su torso al mío. —Mm que buena idea— sonreí y comenzó a besarme.
Me quitó la ropa de arriba rápidamente y me empujó contra la pared para así pasar su lengua por mi cuello, mientras su mano subió mi falda y se posó en mi feminidad, haciendo movimientos circulares, gemí en su boca, mientras rasguñe su espalda, me subió a sus caderas.
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Camino hasta la cama y se sentó conmigo encima, desabroché sus pantalones el termino por bajarlos mientras yo levantaba un poco mi cadera, bajo sus bóxers, acaricié su miembro mientras besaba su cuello, me baje de sus piernas para agacharse frente a las de el, pase mis manos por sus muslos, subí solo mi mirada el bajo la suya, conectamos, acerqué mi boca a su miembro, pase mi lengua y lo escuché suspirar, sonreí. Besé la punta de este y abrí mi boca lentamente para introducirlo en ella, comencé a chupar, sacándolo y metiéndolo primero lento, luego aumenté un poco la velocidad de mis succiones, lo escuché gruñir, mordí mi labio, estaba recto y duro, subí nuevamente encima de el, con mi mano introduje su miembro en mi feminidad, mis caderas comenzaron a moverse adelante y hacia atrás, mis gemidos se hicieron presentes, puso sus manos en mi cintura para ayudarme con las embestidas, queriendo más comencé a saltar encima de el. Todo se sentía caliente y muy placentero ambos ya estábamos casi llegando al orgasmo, pero necesitábamos más, me giró ágilmente poniéndose encima y hizo de sus embestidas más rápidas y fuertes, tape mi boca mientras el succionaba uno de mis pechos, después de un par de embestidas más, llegamos juntos.
Steve: Se recostó a mi lado y con su respiración agitada comentó. —Dios, haría esto todo el día, todos los días—
Morgan: Sonreí mientras mi respiración se normalizaba. —Dalo por hecho, mi amor— pasé mi mano por su marcado torso.
