Pasaron tres semanas, transcurría el tiempo mi mamá tenía los días contados para dar a luz, mi padre estaba nervioso, los demás hacían sus cosas, las miradas entre Bucky y yo eran cada vez más deseosas, inapropiadas, no nos dirigíamos mucho la palabra ya que terminábamos siempre hablando el mismo tema. Los días soleados se habían ido, pasé mi día con Steve, tenía un mal presentimiento el día estaba oscuro, con lluvia.
Steve: —¿También lo sientes?— despegue mi mirada del libro, para dirigirla hacia el.
Morgan: —¿El qué?—
Steve: —Que llegó el día— se me subió el corazón a la garganta y tapé mi rostro con el libro.
Morgan: —No sé de que hablas— carraspee mi garganta para borrar cualquier mal pensamiento.
Steve: —Morgan, mírame— mis ojos se aguaron, dejé el libro a un lado y respiré profundo.
Morgan: —Si no me hubieras quitado el guante, ahora no estaría pasando esto— solté con rabia, el tomo mi mano con fuerza y con mi mano libre limpié una lágrima.
Steve: —Oye, no, escúchame bien— lo miré. —no quiero que en un futuro te culpes de esto— acaricio el dorso de mi mano. —¿Está claro?—
Morgan: —Solo desearía que te hubiera tocado algo mejor, Steve, este no es el final que merecías—
Steve: —Hey, me diste la mejor segunda oportunidad de vida, ¿te haces una idea de cuánto te amé? Me hiciste muy feliz Morgan, de verdad quiero que tú también lo seas, ahora esta es tu segunda oportunidad— negué con mi cabeza.
Morgan: —No creo que pueda hacer algo sabiendo cuánto te amé y sigo amando—
Steve: —Se que me amas y yo te amaré hasta mi último minuto, pero tú corazón es tan grande qué hay espacio para dos— me sonrío y limpio mis lágrimas.
Morgan: Suspiré y con una sonrisa ya un poco más calmada mencioné. —Me enseñaste lo que es el amor—
Steve: —Y tú me hiciste saber que se puede amar otra vez— beso mi mano.
Estuvimos conversando un rato después su fiebre empezó a subir, yo trataba de bajarla con fluidos y paños húmedos en su frente.
Tony tocó la puerta, abrí mis ojos de sorpresa tenía a mi hermanito en sus brazos, Steve sonrió débilmente.
Tony: —¿Aceptas visitas?— se sentó a mi lado, yo lo cargué en mis brazos.
Morgan: —Hola mi vida— susurré dando un beso en su cabecita, esté dormía con su boquita abierta.
Steve: —Es hermoso Tony, felicidades amigo— Tony sonrió nostálgico. —¿Qué tal esta Pepper?—
Tony: —Muy bien, está en reposo, ya que nos tomó por sorpresa, ella tenía planeado venir a verte también—
Steve: —No hay cuidado, estoy feliz por ustedes— Me levanté con cuidado y puse al bebé en los brazos de Steve. —Hola...¿cual es su nombre?— miramos a Tony.
Tony: miró a su hijo con una sonrisa —Su nombre es Steve, merece el nombre de un héroe— sonreí mientras mis lágrimas caían.
Steve: Lo miró con sorpresa —Tony, es un honor— ambos querían llorar, Steve miró a mi hermano. —Estarás rodeado de la mejor gente— besó su cabecita, después de un rato conversando el pequeño Steve se puso a llorar, Tony se lo llevó.
———
Steve: —¿Puedes llamar a los demás?— cerré mis ojos y tragué pesado, yo asentí, —Y cuando veas que solo quedé Sam y Bucky, me haces el último favor?—
Morgan: —Lo que necesites— me aguanté el llanto, el me susurró algo al oído.
Los chicos entraron poco a poco, uno por uno, todos después de salir nos sentamos en el piso fuera de la habitación, estábamos sufriendo en silencio, Natasha salió destrozada, Bruce la contuvo en sus brazos. Sam entro y yo me encaminé al cuarto de Steve donde estaban todas sus cosas, recogí el escudo. Volví a la habitación y toque la puerta, para después entrar.
Steve: —No hagas nada estupido hasta que vuelva— se dirigió a Bucky con una risa.
Bucky: —¿Cómo podría? Aquí el único estupido eres tú— sonrió.
Sam: Me miró —Pediste traer tu escudo?— sonrió, Bucky también.
Steve: —Así es— deje este sobre los pies de Steve.
Sam: —Se me hará difícil imaginar o vivir en un mundo sin el Capitan America—
Steve: —Para eso estás aquí— miró el escudo. —Póntelo— Sam nos miró confundido a mi y a Bucky, nosotros asentimos, este hizo caso y pasó su brazo por las cuerdas que estaban adheridas al escudo. —¿Cómo se siente?—
Sam: —Como de otra persona— dijo mirando el escudo y luego a el.
Steve: —No lo es— sonreímos mirando a Sam, mis ojos se aguaron nuevamente.
Sam: Trago pesado y aguantó sus lágrimas. —Gracias, me voy a esforzar—
Steve: —Eso solo me deja claro que tomé la decisión correcta, por eso es tuyo— nos quedamos en silencio. Steve comenzó a toser y respirar con dificultad pero aún así preguntó —podrían poner una canción?— Sam asintió.
Morgan: —¿Cuál quieres?— sonreí.
Steve: —Tú sabes cuál es la que deseo— asentí, y Sam me entregó su celular.
"It's been a long time" comenzó a llenar el ambiente, está es la canción que siempre se imaginó bailando con Peggy.
Tomé su mano, el sonrió débil.Steve: —Gracias por todo— Bucky tomó su otra mano. —Ya es tiempo—
Bucky: —Puedes ir, vamos a estar bien—
Steve: —Desearía quedarme con ustedes, pero tengo una cita— todos fruncimos el ceño, luego pensé y miré a los chicos, estaba delirando, eso solo significaba una cosa. —Ella, me está esperando verdad?—
Morgan: Mi llanto salió pero silencioso, me recosté a su lado y acaricié su cabello. —Así es ella te está esperando—
Steve: —Le debo un baile— mordí mi labio, las lágrimas de los chicos comenzaron a salir.
Morgan: —Bailarás esta canción con ella y muchísimas más, tendrán una hermosa vida— el sonrió y cerro sus ojos. —Tendrás la vida que siempre quisiste junto a ella— la línea de muerte comenzó a sonar, apoyé mi cabeza en su pecho. —Tendrán una hermosa familia, estarás rodeado de amor— su corazón ya no palpitaba.
Los chicos después de unos minutos comenzaron a entrar en silencio, ojos rojos, yo seguía acostada a su lado sin expresión.
Loki: —Morgan, cariño, hay que irse— dijo con cuidado.
Morgan: No me moví. —El era una de las personas más fuertes— susurré todos me miraron. —íbamos a formar una familia y un día el decide quitarme las gemas y todo se acabó— me prestaban atención, tristes sin decir ninguna palabra, ni interrumpirme. —¿qué estupido verdad? no creen que es muy estupido lo que le pasó a Steve?— unas risas comenzaron a salir que terminaron convirtiéndose en llanto puro, enterré mi cabeza en su cuello mientras lo abrazaba.
Tony se acercó a mi y me tomo de las piernas y de la espalda yo me aferré a su cuello con mis brazos, como un bebé escondí mi rostro, aún llorando el se sentó conmigo en un sillón.
Tony: —Tranquila mi amor— susurró en mi oído, yo seguía llorando con todas mis fuerzas. —Todo va a estar bien— respondió y limpio las lágrimas de su rostro.
Bucky estaba con la mirada perdida, los chicos lloraban mirando a Steve, lo que nadie quería había pasado, Steve se nos había ido.
Fin.
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Mantente en mis sueños (secuela) ⭐️ MARVEL
RomanceDespués de el fuerte enfrentamiento entre su padre y Steve, Morgan se mantuvo un tanto aislada en el mejor refugio que podía encontrar, nadie sabe lo que se avecina para los vengadores ¿volverá a encontrarse con el amor de su vida? Lo que sabemos es...