Después de el fuerte enfrentamiento entre su padre y Steve, Morgan se mantuvo un tanto aislada en el mejor refugio que podía encontrar, nadie sabe lo que se avecina para los vengadores ¿volverá a encontrarse con el amor de su vida? Lo que sabemos es...
Siete días más de esta tortura, yo quería desaparecer, me sentía triste, confundida, decidí salir pero antes de hacerlo me encontré a Loki, quien estaba dispuesto a hacer cualquier cosa para acompañarme pero necesitaba estar sola, me costó convencerlo pero cedió dándole la dirección en donde estaría, caminé hasta un bar que daba a una vista maravillosa, pedí un aperol fuerte, o varios. Pensé en Steve en toda nuestra historia mientras bebía y miraba el cielo oscuro, se me cruzo por la mente Bucky, quien últimamente me había ignorado los últimos días y por alguna razón eso me ponía entre enojada, aliviada y triste, tenía todo un enredo en mi cabeza, un chico llamado Josh se me había acercado, compartíamos la pasión por la música, incluso el cantaba también. Cabello café, ojos entre mieles y verdes, tez clarita como la leche, demasiado alto y muy tierno.
Josh: —¿Y tienes algunas canciones escritas?— preguntó mientras le daba un trago a su cerveza.
Morgan: —Sí, pero son canciones que nunca verán la luz del día— comenté divertida, ya después de dos horas los tragos se me habían subido.
Josh: —El timbre de tu voz es muy lindo, de seguro tienes una tonada muy especial— Sonrió, ah, sonrisa matadora por cierto.
Morgan: —Que mi voz sea bonita, no significa que yo escriba buenas canciones— comenzó a reír, al igual que yo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Josh: —Eso es cierto, pero no creo que sean malas, para mi ninguna canción es mala, solo que son mal comprendidas, no todos llegan a captar el sentimiento—
Morgan: —Eres extremadamente amable, Josh— sonreí mi celular comenzó a vibrar, era mi padre. —Diga—
Tony: Al celular: —¿Dónde estás?—
Morgan: —Cerca de casa, ¿por qué?—
Tony: —Soy tu padre, señorita, solo quería saber si estabas bien o necesitabas algo—
Morgan: —Estoy bien papá. no soy chiquita, pero gracias—
Tony: —Siempre serás mi pequeña, aunque estés ebria porque hasta aquí puedo notarlo, tienes quien te traiga?—
Morgan: —Soy una Stark, puedo cuidarme sola—
Tony: —Solo hazme un favor y dile a Happy que pase por ti, no te vengas sola, te amo— me colgó.
Josh: —¿Stark, cómo Tony Stark?— preguntó una vez colgué y guardé mi celular.
Morgan: —Sí, de echo es mi papá— sonreí.
Josh: —Woah, admiro mucho el trabajo de tu padre es increíble lo inteligente que es, una vez fue a nuestra universidad a ofrecer financiar cualquier proyecto, fue increíble— me encogí de hombros, mientras mandaba un mensaje a Happy, para que me recogiera en unos 20 minutos.
Morgan: —Yo soy más inteligente igual— se rió divertido.
Josh: —Estoy seguro que sí— como no me quedaba quieta sin querer casi caigo hacia atrás, pero las manos de Josh fueron más rápida y me tomaron por la cintura. Aquel movimiento brusco hizo que mi cabeza se mareara aún más.
Bucky: —Hey, quítale las manos de encima— Josh frunció el ceño mientras me ayudaba a pararme bien.
Morgan: —¿Bucky, qué haces aquí?—
Josh: —¿Lo conoces?— el río amargado.
Bucky: —Claro que me conoce, tú quien eres?—
Morgan: —Es un amigo—
Bucky: —Aprovechándose de ti? Si claro— se acercó a nosotros.
Josh: —Yo no me estoy aprovechando de nadie—
Morgan: —Malinterpretaste todo, no seas melodramático, casi me caigo y Josh me ayudo— seguía con su cara seria.
Josh: —Bueno no importa, ya es tarde será mejor que me vaya, fue un placer conocerte Stark— me sonrió y se retiró.
Morgan: —Igualmente— me despedí con un saludo con la mano y después miré a Bucky quien tenía furia en sus ojos. —¿Cómo sabias que estaba aquí?—
Bucky: —Loki me dijo, y tu amiguito tiene razón ya es tarde, encima estás ebria, te llevo a casa— dijo esto último con su tierno tono de siempre.
Morgan: Solté una carcajada amarga. —O sea que ahora si quieres hablar conmigo, que raro porque no te importo ignorarme estos días—
Bucky: —Necesito hacerlo, tú harías lo mismo en mi lugar, no sabes tampoco porque lo hago— respondió arrepentido.
Morgan: —Ya me da igual, total todos me ocultan sus cosas, me acostumbré— solté con repudio. Comencé a caminar afuera del bar, el me siguió casi pisando mis talones. Al ver las luces de afuera todo comenzó a dar vueltas, perdí el equilibrio cayendo al piso.
Bucky: —Demonios, ¿estás bien?— se agachó, yo comencé a reír fuerte y el poco a poco se iba contagiando de mi risa. —Creo que divertiste bebiendo eh, arriba— me tomó de los codos y me ayudó a pararme, quedamos frente a frente a solo centímetros de cada uno, nuestros cuerpos estaban pegados el uno con el otro.
Morgan: Mi respiración se acelero, su mirada reflejaba temor y anhelo, mi mente se fue a negro, mi cuerpo quería acortar esa poca distancia, pero mi 4% de lucidez me detenía. —Buck— susurré.
Bucky: —Tienes que alejarte de mi, por favor— susurró también, nuestras respiraciones se mezclaban.
Morgan: —No quiero, por favor no me sueltes ahora— eso salió de mi boca sin freno, apoyé mi frente con la de el.
Bucky: —Morgan— suplicó mientras cerraba sus ojos.
Morgan: Nuestras narices se rozaron, mis palmas se apoyaron en su pecho. —Una parte de mi quiere hacerlo—
Bucky: —Tal vez deberías— confesó tímido, mi corazón comenzó a palpitar rápidamente, mordí mi labio.
Morgan: Steve pasó por mi mente como una estrella fugaz —No puedo— Dije casi en un murmullo, abrí mis ojos, lentamente lo aparte con mis manos. Sentí un vacío, un sudor frío recorriendo mi cuerpo. Segundos después una limosina negra se estacionó a nuestro lado.
Happy: —Morgan, ¿estás lista?— sonrió, yo asentí y miré a Bucky.
Morgan: —¿Vendrás o...
Bucky: —No, sabes? quiero caminar así que...— asentí despacio y el abrió mi puerta, me tomo la mano para que no perdiera de nuevo el equilibrio, me senté. Se cerro mi puerta.
Happy: —Nos vemos después— le dijo a Bucky y este después de asentir comenzó a caminar, Happy partió. ¿Qué demonios acaba de pasar?
