capítulo cuarenta y uno.

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Mateo.

Suspiré hondo y refregué fuerte mi cara al tener semidesnuda a la castaña durmiendo a mi lado, pensar que mi objetivo ya se cumplió y que tendría que alejarme de ella para que no lograra ilusionarse conmigo me hace mal, realmente me cuesta.

Busqué mi celular con la mirada y bufé al verlo debajo del cuerpo de Key. Con toda la cautela posible intenté sacar el aparato sin tratar de moverle un solo pelo, pero una vez que logré apartarlo de su cuerpo sentí como se movía tratando de despertarse.

Apreté fuerte mi boca nervioso al darme cuenta que la castaña podria despertarse, es lo que menos necesito en este momento si mi plan es irme lo más rápido posible de su casa antes de tener que explicarle lo que sucede. No soy tan valiente como para enfrentarla y explicarle mi distanciamiento, no podría hacerlo.

—Buen día. —escuché de su parte con su voz de dormida, estoy seguro de que aún se encuentra totalmente desmayada del sueño ya que es extraño que se despierte a estas horas de la mañana. Se giró aún con sus ojos cerrados y se pegó a mi cuerpo con una de sus piernas encima de la mía y su pecho desnudo, lo más probable es que se mueva con total libertad sin recordar que debajo de su sábana ni siquiera lleva puesto el corpiño. Bufé arrepentido al sentirla aferrada a mi cuerpo, aún así tapé bien su espalda con la frazada para que no pasara frío y dejé un pequeño beso sobre su cabeza para que descansara. No se como voy a escaparme con Makeyra encima.

Finalmente agarré mi celular y lo desbloqueé para hablar con mi mejor amigo, aunque sean las nueve de la mañana el probablemente esté desayunando las tremendas exquisiteces que su madre le hace.

valen

amigo

ya lo hice boludo

me cogi a makeyra

QUE

dios mateo

y ahora???

me voy a la mierda

en un toke esperame
con los mates que voy
y te cuento con lujo
de detalle lo q me hizo 🤤

ni en pedo mateo q asco

te espero con los mates y
con un palo de amasar si
pensás en salir corriendo
como un gil, te aviso😁

Dejé a mi mejor amigo con doble tilde azul y volví a bloquear el aparato para tratar de levantarme de la cama, aunque se me complicaba bastante con el cuerpo de la castaña encima mío.

—Amor, correte un toque. —murmuré tratando de despertarla, ella hizo un particular ruido con su boca sin entender una sola palabra— Dame espacio Key, me quiero levantar. —pedí nuevamente, ella aún un poco dormida se separó de mi cuerpo para luego taparse hasta el cuello con la frazada con la intensión de seguir durmiendo.

—¿A dónde vas? —preguntó sin despegar sus ojos, mientras yo me levantaba de mi lugar y me ponía el short deportivo que se encontraba tirado en el piso.

—Al baño. —mentí para evitar interrogatorios, ella asintió con su cabeza y se acomodó en la cama para seguir durmiendo. Suspiré apenado al darme cuenta de lo que estaba haciendo; escapando como un cobarde sabiendo que podría romperle el corazón en trocitos si llegara a enterarse que fue víctima de un absurdo jueguito.

objetivo; truenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora