Templo Hikawa
Mina volvió a tomar una galleta, podía sentir la tensión en el ambiente y está vez no quería ser ella quien interviniera, la expresión furiosa de Haruka no era algo a lo que deseaba enfrentarse esa mañana. Hotaru y Neptuno se mantenían en un postura rígida que a todas sorprendió, Amy había preguntado por Setsuna, pero nadie sabía de su localización pensaban que quizás se encontraba en las puertas del tiempo como hacia algunas veces para vigilar los posibles cambios en el futuro. Esa mañana había iniciado bien, todas bromeaban porque Serena obtuvo una nota excelente en historia, llegó temprano a clases y a la reunión que ella misma convocó, lo que no esperaban era ver llegar al resto de sus compañeras con un semblante serio, en especial a la regente de Urano y Darién, quien mantenía una mirada fría que podía helar cualquier ambiente. La diversión del momento y las bromas habían quedado fuera de lugar con su intromisión.
— Cabeza de bombón. — Serena se encogió en su lugar, solo Lita y Rei habían notado lo incómoda que se sentía su amiga. — ¿Puedes explicarme qué pasa contigo?
— No sé de qué hablas, estoy bien. — Trato de sonreírle pero su sonrisa se quedó congelada al mirar el enojo en su mirada.
— El principe hablo con nosotras, dijo que han terminado, tu dejaste todo por Seiya. — Un jadeo de sorpresa por parte del resto de sus compañeras no se hizo esperar. — ¡Explícame!
— ¡Amo a Seiya! — El silencio se formó entre todos al oírla, Darién nunca pensó escucharla decir aquellas palabras sin dudar. — Porque...siempre hago todo, las hago feliz pero nadie ve que sufro.
— Princesa...— Michiru se alejó de Haruka tomando las manos de su princesa entre las suyas. — Soy fiel a ti Serena, ¿De verdad quieres a Seiya? — Asintió. — ¿Dejaras todo por él?
— Sí, es mi decisión. — Un golpe las hizo mirar. Haruka habia golpeado la pared. — Entiéndeme.
— ¿Qué debo entender? — La frialdad en su voz sorprendió a su compañera. Mina se levantó ganándose una mirada curiosa de su parte. — Tu siempre cubres sus tonterías.
— Es nuestra princesa Haruka, debe importarnos su felicidad no el futuro. — La diosa del amor miro a su amiga con una sonrisa. — Ama a Seiya y quizá todo cambie si algo pasa entre ellos, además aún recuerdo una ley antigua.
— ¿De qué hablas? — La pregunta de Amy era la misma que todas deseaban hacer.
— Las relaciones entre la tierra y la luna estaban prohibidas, estamos aquí porque la reina quiso arreglar eso, pero si pensamos en nuestras leyes Serena está haciendo bien. — Darién comenzó a reírse, Rei se estremecio, sentía que algo no estaba bien.
— En serio vienes con eso ahora, ¿Te das cuenta de lo que dices? — Asintió ante la pregunta de Darién. Hotaru observaba con cautela toda la situación. — Puedo desterrarlos de mi planeta.
— No lo harás. — Está vez fue Lita quién tomó la palabra confundiendo al resto. — No te arriesgarias de esa forma, eres un príncipe inútil y creo que muchas estamos de acuerdo, siempre somos nosotras quienes debemos traerte de las garras de la muerte, por favor Darién buscaste a Haruka y las demás para que obligarán a Serena a volver contigo, pero no, no permitiré que ella se sacrifique nuevamente.
— Estoy de acuerdo, — Rei se alzó mirando a su compañera. — mi princesa es importante y su felicidad más, la apoyaré.
— ¿Están dando la espalda a su príncipe? — Darién observo a Amy apoyar al resto de sus amigas, así mismo sucedía con Michiru, mientras Haruka no podía creer como todas daban la espalda al futuro por el que tanto habían luchado.
— Darién, tú nunca has sido nuestra prioridad. — Las palabras de Hotaru llamaron la atención del guardián de la tierra. — Me dolerá que Rini no nazca pero así debe ser o supongo que así será. Cómo dije no eres nuestra prioridad, te protegimos porque así lo quería Serena, por el futuro pero no eres nuestro príncipe, la luna mantenía tratos con nuestros reinos y ustedes nunca se sumaron a los tratados por eso no tienes una Sailor. Nuestra lealtad es con el reino de la luna y su princesa.
— Deben estar jugando. — Michiru se giro sorprendida al oír la frialdad en su pareja, Haruka parecía fuera de si, su mirada estaba fija en su princesa, en como se aferraba a los brazos de su sirena. — Te prohíbo seguir viéndote con él y el futuro seguirá su curso.
— ¡Haruka! ¿Que te pasa? — Una bofetada por parte de Michiru le sorprendió, tomo su mano con fuerza, la peliazul observaba con miedo a su líder. — H-Haruka suéltame...
— ¡Basta Haruka, soy tu princesa! —La fuerza en la voz de Serena hizo retroceder a la guardiana de los mares, el símbolo de la luna brillo en su frente. — No permitiré que dañes a Michiru.
— Princesa...— Soltó a la guardia observando la marca rojiza en su muñeca parecía que su contacto con su piel le hubiera quemado. Se sostuvo con fuerza la cabeza. — Michiru.
Ella traicionó todo lo que hiciste, eligió a esa estrella alienígena. — Miró a todos lados buscando el origen de aquella voz, sus ojos parecían querer salir de sus cuencas. Darién la sostuvo del hombro dandole una sonrisa, ella asintio dejándose llevar por la voz en su interior.
— No pienso seguirte más princesa Serenity, mi lealtad está con Endimion. — El príncipe sonrió orgulloso al oírla. Un jadeo escapó de los labios de Michiru al verla sacar su pluma de transformación. — Todas ustedes deben pensar bien lo que hacen, están arriesgando todo por una niña inmadura.
— Haruka, entiéndeme. — Serena trato de acercarse pero un golpe en su estómago la hizo caer, Tenou solo demostraba irá y furia hacia ella. La rubia se doblo de dolor en el piso, su abdomen dolía debido al golpe, nunca antes pensó en que algo así pasaría. Lita al ver lo sucedió arremetió contra la guardiana, ambas cayeron al piso, la castaña sobre ella propinandole un golpe en la cara, Rei y Mina trataban de separlas, mientras Amy y Hotaru atendían a su amiga. Por otro lado, Michiru no salía del shock, observo a Endimion, un escalofrío le recorrió al ver su sonrisa orgullosa.
— ¡Suéltame Venus! — La voz de Lita la trajo de regreso a la realidad. — No puedo permitir que le hagan daño a Serena.
— ¿Por qué haces esto? — Haruka miro a Michiru, simplemente limpio la sangre de su labio.
— ¿Tú también Michiru? Solo me decepcionan, sobretodo tu, princesa Serenity. Desde hoy como Sailor Uranus seré fiel al príncipe de la tierra. — Dió media vuelta saliendo del salón. Serena observo con tristeza como una de las personas que más quería se iba dandole la espalda, se aferró a Sailor Mercury con fuerza pensaba que todo sería distinto, no pensó ser felicitada por abandonar todo pero al menos creía que Uranus se enojaría y al final aceptaría su decisión. Alzó la mirada encontrando a Darién.
— Te esperaré en mi departamento si deseas hablar de esto, aún tienes chance para recapacitar. — Jadeo al ver su expresión codiciosa, nunca antes había logrado ver aquel lado del príncipe o quizás ignoro todo el tiempo su verdadero ser al estar enamorada. Lo vio alejarse en silencio.
— ¡Michiru! — Rei corrió ayudarla al verla caer inconsciente. — ¿Ustedes lo vieron? Detrás de Haruka habían una energía maligna y Darién la hizo crecer más al estar a su lado.
— ¿Acaso Darién es nuestro enemigo? — Aquella pregunta realizada por Horario quedó sin respuesta, se miraron entre sí, no podían explicarse nada de lo que sucedía, pero algo tenía en claro la regente de Marte, el príncipe Endimion nunca amo a su princesa pero si al trono.
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Gracias por leer 😉 hay un capítulo más, el cual será dedicado a una persona que atino con una teoría. Espero actualizar rápido si no me ocupo mucho con el trabajo.
Hasta la próxima ✌🏻
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Cenizas
FanfictionEl Milenio de Plata siempre se vio como el inicio de todo, un reino fuerte protegido por la reina Serenity, pero más allá de su legado se escondían muchas cosas. Artemisa diosa de la luna, hija de Selene y Apolo, fue la encargada de proteger los sec...