Cenizas

Capítulo ✨13✨

Tokio - siglo XXI

Darien abrió los ojos a causa de la luz del sol que entraba por su ventana, acaricio su frente sintiendo una fuerte presión en ella, no recordaba cuantas botellas de vino había tomado la noche anterior, Haruka le había llevado a su departamento después de había iniciado una pelea con algún hombre del bar.

La puerta de su habitación se abrió, la guardiana del viento entro cargando una charola que dejó en la mesita de noche, los ojos de Haruka lucian cada vez más oscuros, el aura que desprendía estaba completamente llena de oscuridad. Tomo la raza del café bebiendo un sorbo.

— ¿La encontraste? — Asintio. — ¿Dónde están?

— Fueron a las montañas. — Levantó la mirada hacia ella. — Incluyendo a los intrusos, pero eso no es todo.

— Habla. — Haruka le mostró una llave del tiempo bañada en sangre.

— Es la misma que usaba Rini, ¿Qué significa?

— La pequeña dama ha venido advertir apenas pude detenerla, llegó a la casa de la princesa. — Haruka lanzo la llave al suelo, Endimion alcanzó su baculo y golpeó la llave, una descarga la atravesó reduciendo la llave a  pedazos.

— ¿Dónde esta? — Negó. Aquella acción provocó enojo en su jefe. — ¡Búscala y mátala!

— Ella morirá en cualquier momento, después de todo ustedes...— Endimion sonrió de lado. — ¿Qué te divierte?

— Ella aún no desaparece, eso puede  significar dos posibles escenario:  ella no es mi hija o volveré a estar con Serenity.

— Debemos encontrar a Setsuna. — Dió media vuelta para irse, pero fue detenía por su llamado.

— Ella no servirá de nada, Setsuna es una pieza más en este juego. — Sonrió de lado por un segundo. — Ella está oculta y debemos prepararnos para encontrarnos con nuestro nuevo aliado.

Haruka asintio antes de salir, Darien miro los restos de la llave del tiempo, no pensó que aquella niña volvería al pasado, pero eso no impediría nada, él deseaba volver a tener en su poder a la princesa de la luna y no dejaría que una chiquilla le arruinara sus planes, Rini solo sería una piedra que debía ser quitada del camino, si era posible volverla cenizas antes de que pudiese localizar a su madre.

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Rini se dejó caer sin fuerzas dentro de uno de los vagones de carga del tren, gracias a mamá Ikuko había sabido a dónde se dirigió su futura madre, llevo sus manos al cuello sintiendo solo la cadena de oro de la cual colgaba su llave del tiempo, ya no tenía una forma de ir a su época, se abrazo a sus piernas al recordar su hogar, tenía miedo de no lograr encontrar a Serena y recibir su ayuda, temía porque ella ahora estuviese controlada por ellos.

— mamá, te necesito...— El símbolo de la familia real apareció en su frente brillaba tenuamente sin que ella lo notará.

— Pequeña dama. — Levantó la mirada al oír la voz de su madre, Luna Pelota se encontraba ante sus ojos. Sostuvo la pequeña pelota entre sus brazos. — Recuerda pequeña dama, mamá siempre estará para ti, te amo.

— Se valiente pequeña dama. — Las lágrimas caían de sus ojos al oír la voz de su padre, los extrañaba quería estar entre sus brazos y aunque pudiese volver no podría ir con ellos y abrazarlos. — Recuerda que eres la estrella más brillante de mi universo.