Capítulo 5💫

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Planeta tierra

Podían mirar los helicópteros dando vueltas, reporteros en los techos de los edificios grabando aquel fenómeno tan extraño, fenómeno que les recordaba a uno similar hace mucho tiempo, todo hablaban el ovni con el que Sailor Moon y sus compañeras lucharon 5 años atrás, pero esa vez les era diferente. La visión de un castillo negro flotando siendo rodeado por un campo de luz plateado no era algo que se viera todos los días, la imagen daba la vuelta al mundo, los habitantes de la ciudad de Tokio se mantenían expectantes ante aquella aparición tan extraña. Ese sentimiento no era diferente para el grupo de Sailor Scout que protegían la ciudad, las inner se encontraban reunidas junto a su princesa en el templo Hikawa, Rei era quien más nerviosa se encontraba, no quería pensar en su visión y aquel castillo como algo relacionado, pero aún así sentía miedo de lo que ambas cosas representaban.

— Deberíamos teletransportarnos. — La sugerencia de Jupiter no fue aceptada, Mercury seguía investigando con su visor y su computadora que era aquella edificación.

— Es una opción pero no sabemos que podemos encontrar allí. — Cerro su pequeña computadora. — No puedo localizar nada en ese lugar, es como si estuviese desolado.

— O quizás no, la energía de sus habitantes puede ser débil. — La teoría de Venus era algo lógico, pero la pregunta era ¿Quiénes eran?

— ¿Serán del futuro? — La sola pregunta de Mars causo un escalofrío en la princesa, ella quien no quería pensar en esa idea, nadie sabía el dolor que la embargaba cada vez que veía una revista de novias, la ansiedad que sentía cuando mencionaban que ella y Darién deberían engendrar a Rini en una fecha específica para que todo comenzará a tomar forma. Apretó con fuerza su baculo. Rei notaba las dudas de su princesa, al igual que Venus, pero nadie quería enfrentarla, la última vez que eso sucedió fue después de la partida de Seiya y nadie llegó a comprender sus lágrimas, porque sentía tantas dudas. De todas sus guardianas Setsuna fue quien más la cuestión y le obligo a mirar de nuevo Tokio de cristal con la idea de que sus dudas se despejarán, pero simplemente logro que su princesa se aislará más hasta simplemente ser la sombra de lo que era. Haruka y Michiru no querían intervenir, ambas decían que a pesar de haber luchado por ese futuro no podían anteponer la felicidad y bienestar de la princesa de la luna, Plut desde ese instante volvió a la puerta del tiempo y no regreso, nadie había podido dar con ella y Hotaru quién esperaba con ansias su pequeña amiga naciera, prefirió no opinar, pues ella veía la soledad en la mirada de quién en un principio le tendió su mano amiga y nunca desconfío de ella. Darién por otro lado la impulsaba a ser una dama, preocuparse por sus estudios y una buena carrera, los videojuegos quedaron de lado, sus idas al parque o comer dulces igual, sus cambios eran notorios y él la felicitaba, sin embargo, no se percataba de su soledad, solo del hecho que pronto cumplirían su destino.

— ¡Sailor Moon! — Levantó la mirada al oír la voz de Venus. — ¿Estás bien? — Asintió. — No pude comunicarme con Darién.

— No vendrá, tiene un examen importante. — Aquellas palabras hicieron enojar a sus compañeras, todas habían renunciado algún compromiso para defender la ciudad, mientras él quién era el guardián de la tierra no podía sacrificar nada. Venus desvió la mirada de su amiga al igual que Mars, no querían discutir de nuevo con ella.

— Los estudios son importantes. — Mercury apretó con fuerza sus manos hasta volverlas puños, pensaba que sus uñas rasgarian sus guantes blancos. — Pero ahora lo importante es la ciudad.

— Ahora eso no importa. — Jupiter dió un paso adelante, sostuvo a su princesa de los hombros dandole ánimos. — Nosotras no dejaremos que nada pase.

— Sí, chicas debemos buscar una forma de entrar. — Sailor Moon levantó su baculo, este brillo por encima de ellas. — Somos las guardianas del amor y la justicia, protegeremos todo lo que amamos.

— Pero que hermosa charla. — Las cinco alzaron la mirada al escuchar la voz de alguien desconocido. Sentada sobre un trono flotante se encontraba una mujer, su rostro cubierto por un antifaz negro, su vestido de un color bronce poseia una abertura a la altura de su muslo, en sus manos llevaba un abanico negro con el símbolo de una rosa roja en el. Su cabello gris trenzado se cruzaba por delante de su pecho. — Sailor de la luna llena, déjenme presentarme. Mi nombre es Nefer, la última descendiente de la reina Metalia.

— ¿Metalia? — A la mente de Serena vinieron las imágenes de su primer enemigo, la destrucción del Milenio de Plata y todo lo que eso conllevó.

— Veo que Sailor Moon recuerda el pasado. — Levantó su brazo apuntandolas con su abanico. Mercury volvió a usar su computadora al darse cuenta de la energía que ese simple objeto contenía. Dos semillas negras cayeron sobre el templo Hikawa, una de ellas de rompió dejando libre un ser alado encorvado, su espalda llena de agujas, sus ojos carmesí y dientes largos, dos grandes alas se extendieron en su lomo, así como sus uñas negras rasgaron el aire de un sólo movimiento, la fuerza de su onda hizo retroceder a las guardianas. La segunda semilla se transformó en un extraño tigre de color negro, sus rayas rojas,  ojos de un color ambarino, su cola se movía de un lado al otro golpeando el suelo produciendo temblores fuertes que sacudían todo el lugar.

— ¿Qué es lo que quieres? — Sailor Moon salto a un árbol al ver cómo el tigre arremetía contra ella, la bestia gruñía mientras subía, Nefer sonrió antes de cubrir su boca con el abanico.

— Mi amo desea muchas cosas, en especial a ti, pero en este momento yo vengo en busca de una niña. — Esa última frase les causo un dejavu. — Tengo que destruirla antes de que ella despierte al cazador.

— ¡Jupiter cuidado! — La castaña cayó al suelo con el demonio alado encima, sus alas se movían elevandolo junto a la Sailor. Mars miró con horror como su amiga forcejeaba en liberarse. — Saeta llame...— Su frase quedó inconclusa al darse cuenta como su amiga era golpeada una y otra vez por las alas de su enemigo sin poder defenderse, sabía que si dañaba a la bestia Jupiter caería y no sobreviviría a la caída.

— ¡Ataque de hojas de robles de Jupiter! — La bestia alada gruño al ser atacada, por otro lado la guardiana recibió parte de su propio poder contra ella cayendo de sus garras. Sus ojos se cerraron debido a lo débil que  su cuerpo se encontraba, producto de las heridas sangrantes de su piel.

Todas miraban con horror como aquella criatura caía herida, Mars corrió atraparla, pero su acción fue interceptada por alguien más, mientras un simple rayo de luz atravesó al tigre con el que luchaba Venus y Mercury. Todas conocían aquella energía, el corazón de Serena latía con fuerza al ver su cabello oscuro moverse con el viento y su traje de Sailor.

— Vaya, parece que tenemos compañía. — Ambas criaturas se desvanecieron, Nefer sonrió antes de desaparecer, no podía permitirse luchar con una guerrera de Kinmoku, no sin antes alertar a su amo de la llegada de la guerra. El castillo en medio del cielo desapareció al igual que ella, el cielo volvió a su tono azulado sorprendiendo a todas.

— ¡Seiya! — La rubia acabo deshaciendo su transformación antes de correr a los brazos de fighters, quien se sorprendió por aquella muestra de afecto, el resto de las sailor buscaban a jupiter sin éxito, hasta que vieron una sombra descender de un árbol con la castaña inconsciente en sus brazos, la sorpresa de Serena podía notarse a kilómetros de distancia, Seiya dejaba a Lita recostada de un árbol.

— Sí tú eres Seiya, ¿Quién eres tú? — Fighter sonrió nerviosa alejándose de ella, miro a su hermano, quien parecía disfrutar con la situación.

— Oye bombón, no sabía que preferías a mi hermana, pero viéndolo así, rompes mi corazón bomboncito.

La sonrisa del azabache le causó diversión, por una vez en mucho tiempo volvía a sentirse feliz. Dió un paso adelante dispuesta a correr a su lado, pero una rosa caer en medio de ambos detuvo su andar, podía sentir la mirada furiosa de Darién, no tuvo que voltear para verlo, la sola presencia de él le indicó su enojo por ver a su amigo allí.

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Muchas gracias por leer 😁

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