Pov. Yaten
Abrí mis ojos al sentir un pequeño golpe en mi hombro, Mitsuki me miraba con un deje preocupado, quizás había sentido toda esa energía que de un momento a otro estallo en un lugar lejano, la conocía a la perfección era Seiya, de eso estaba seguro. Me deje caer el los asientos de la sala de espera, aún no tenía noticias de Serena y mi hermana había ido con el médico para conocer que sucedía con ella, habíamos pagado mucho dinero para que no llamarán a la policía, su nombre había sido cambiado al ingresar por Nayumi, de esa forma esperaba que él no la encontrará.
- ¿Crees que ellas recordaron? - No supe que responder, despues de todo nosotros no respondíamos al reino lunar y estábamos sujetos al cristal del cazador.
- Que él recordara nos afectó a nosotros. - Mire mis manos como si en ese momento pudiese ver algo más del pasado, pero solo era una leve manía. - ¿El médico sigue revisando a Serena?
- No, ahora está descansando, está algo deshidratada y los golpes que recibió en su cuerpo necesitan sanar, le han colocado una inyección para desinflamar. - Verla apretar sus manos me hizo entender que el miedo principal de todos nosotros era real. - En el examen...
- ¿La violó? - No me da una respuesta verbal, solo asintio dándome a entender que sus miedos eran reales. - Lo voy a matar.
Mi hermana gemela se acercó ambos, tenía una mirada cansada y suponía se debía a un cansancio mental despues de todo lo que hicimos para encontrar a la rubia.
- ¡Yaten! Ella ahora nos necesita, es cierto merece un castigo pero no podemos hacerlo, no por ahora. - Cerré mis ojos tratando de olvidar la confirmación del médico, mi hermana tenía razón y no podía matarlo, Mitsuki se alejó de nosotros al sentir su celular sonar. - Simplemente esperemos.
Aunque en este momento necesitaba golpear algo no podía perder el control, Saori tenía razón, la princesa era lo más importante en aquel momento. Mire como la niña de cabellos rosados paseaba de un lado al otro, supuse quería ir con ella y comprobar que estuviese bien. Sabía poco, pero Galaxia había dicho debíamos protegerla pues venía de un lugar lejano buscando ayuda, sabía que Serena era su madre en un futuro lejano, así que suponía era la hija de Endimion. Serena nunca había sido santa de mi devoción, recordaba las cosas que trate de hacer para alejarla de mi hermano y como ellos buscaban la forma para siempre estar juntos; al final solo hacían lo que sus almas les indicaban. Decidí acercarme a la pequeña, aquella niña se había negado hablar sobre su futuro y lo que sucedía, lo poco que sabíamos fue gracias a Galaxia; antes de venir a la tierra ella nos había contactado para decirnos que alguien nos necesitaba y pensamos que se trataba de nuestros hermanos, pero escuchar que se trataba de esta niña me confundió.
- Entonces si voy a nacer. - Me sorprendió haberle escuchado decir eso. - Escuché al doctor hablar de los exámenes.
-...Oye, todo estará bien. - La sujete del mentón obligandola alzar el rostro. Sus ojos rubí estaban llenos de lágrimas. - Quizás seas hija de Seiya.
- ¿Seiya? - Asentí, era una idiotez lo que estaba por decir pero quería pensar que podía ser de aquella forma y esa niña tendría un futuro diferente al que conocía, acaricio su cabeza suavemente.
- Confía en mi, dime qué pasó en tu época. - La pelirosa mordió su labio inferior antes de romper a llorar. - Por favor.
- Mi mamá y yo vivimos en Tokio de Cristal, hace unos años ella...mamá se separó de Endimion, no sé el motivo, pero ella tomo esa decisión unos meses después de volver del siglo XX.
No pensé que de verdad fuese a decirme algo de su mundo, pero era un gran paso para saber lo que pasaba.
Fin pov.
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Cenizas
FanfictionEl Milenio de Plata siempre se vio como el inicio de todo, un reino fuerte protegido por la reina Serenity, pero más allá de su legado se escondían muchas cosas. Artemisa diosa de la luna, hija de Selene y Apolo, fue la encargada de proteger los sec...