Mi madre y Ellie están juntas en la oficina de papá, mi hermana acaba de terminar su clase privada y ahora mi madre tiene que vigilar que lo haya anotado todo, mi hermana es tremenda y toda una personalidad, un día su profesor descubrió que ella no escribía nada en sus cuadernos porque le daba pereza y desde ese día mi mamá se tiene que ver en la obligación de comparar las anotaciones del maestro con las de mi hermana cada que ella terminaba su lección, me muerdo el labio antes de finalmente abrir la puerta, sus miradas rápidamente se posan en mí.
—Dime cariño —me dijo mi madre con amabilidad volviendo a leer las notas de Ellie.
Yo me apresuro a entrar y a cerrar la puerta con seguro, no necesito que papá escuchara esto.
—Mamá yo... yo quisiera saber si podríamos ir juntas a la farmacia.
Mi madre levanta la mirada muy despacio y Ellie por su parte me observa con el ceño fruncido.
—¿Farmacia? —preguntó mi madre sorprendida.
—¿Te sientes mal, hermana? —me preguntó Ellie confundida.
—No es lo que piensas mamá, cálmate.
—¿Entonces qué es?
—Bueno... digamos que... necesito cierta pastilla para... evitar que pase lo que tú estás pensado.
Mi madre abre la boca llena de sorpresa, por su parte Ellie parece seguir sin entender.
—No entiendo hermana ¿Estás embarazada?
Mi madre rápidamente se apresura a tapar su boca.
—No digas eso ni en broma —le dijo antes de colocarse de pie y caminar hacia mí—. Dile a Yane que te ayude con tu tarea, yo iré con Ellie.
—¿Puedo ir con ustedes? Estoy aburrida de estar encerrada.
—¡No! —dijimos mi madre y yo al tiempo.
Ella va a vestirse mientras yo la espero con vergüenza en el auto, cuando quedamos solas ella me observa fijamente, yo me limito a desviar la mirada.
—¿Es en serio Elizabeth?
—No tengo nada que decir.
—Dios bendito ¿Y así me juzgas?
—No compares, papá y tú se pasan —le dije viendo como colocaba a andar la camioneta.
—No nos pasamos, somos una pareja feliz y casada y tenemos nuestros momentos.
—Si, como mi cumpleaños dieciséis donde se emocionaron y se desaparecieron por una hora, mi padre casi no llega al vals.
—Es diferente, además me parece irresponsable por parte de Alexei no usar protección.
—Bueno... es que se le acabaron los condones —dije entre dientes.
—Pero llegaron apenas hace una semana ¿Acaso ustedes...?
—No es tan seguido como piensas —mentí.
—Elizabeth, estamos camino a una farmacia para comprarte una pastilla de emergencia, créeme que por mi mente están pasando muchas cosas.
—Mamá, por favor no me lo saques en cara, es vergonzoso.
—¿No tengo derecho a hacerlo?
—Si pero te pido que no lo hagas —puse los ojos en blanco.
—Y te lo advierto, Elizabeth Ann Harris, tu misma comprarás la pastilla, que suerte que saqué dinero en efectivo, por cierto, ruégale a Dios que Ellie no le diga nada a tu padre, yo de ti la sobornaría.

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Enlazada a ti
CasualeMuchas cosas pasaron en la vida de Elizabeth Harris después de que sus padres decidieron cambiar su vida y alejarse de las balas y los enemigos, sólo la felicidad la rodeaba hasta que una noche el pasado decidió hacer su aparición y cambiarlo todo...