capitulo 37

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Pestañeo varias veces antes de dirigir mi mirada hacia Alexei, sus ojos se ven oscuros, su rostro duro y su mandíbula está tensa, no le quita la mirada de encima a Killer, estoy segura de que en su mente lo ha asesinado de muchas maneras, mi padre por su parte se ve indignado y solo un tanto confundido.

—¿Es un maldito chiste? —preguntó papá completamente incrédulo.

—Solo estoy cumpliendo con el protocolo, Dean, recuerda que para todo tenemos reglas, hasta para casarnos, tú fuiste el único que se dio el lujo de romper esa regla y al parecer a nadie le importó.

—No vas a tocar a mi hija —le masculló papa.

—Tu hija ya ha sido tocada por un limpiador, créeme, no será muy diferente.

—No te atrevas a compararnos —le replicó Alexei—. Yo si me limpio bien las manos, y si crees que voy a permitir que te acerques a Elizabeth déjame decirte que eres un imbécil.

—¿Y qué te hace pensar que saldrás vivo de este lugar? —le respondió Killer.

—Le sucede algo a Alexei o a mi padre y juro por Dios y por el alma de mi hermana que te asesinare con mis propias manos —le dije yo.

—¿Tú? Muñeca, Tú apenas si podrás mover las manos —me dijo con una asquerosa sonrisa.

Empieza a caminar hacia mí y yo rápidamente me coloco de pie.

—No te asustes, Elizabeth, no puedo tocarte a menos que tu padre me lo permita, eso pasa cuando tu apellido pesa, te vuelves intocable.

—Killer... —habló Alexei de forma intimidante—. La llegas a tocar de cualquier manera y te cortaré los dedos con una tijera oxidada.

—Así me gusta, Alexei, que muestres tu verdadera cara, sádico, cruel, despiadado ante los problemas de los demás, muéstrale a la princesa que su príncipe no es más que un villano.

—Él no necesita demostrarme nada —le dije yo a Killer—. Así que no te atrevas a tocarme, porque yo misma te haré daño.

—Te crees tan fuerte Elizabeth, pero no lo suficiente.

La puerta se abre y la mujer que me esposó aparece frente a mí con el rostro divertido.

—llévatela, Agata, más tarde la visitaré.

La mujer se acerca a mí y yo rápidamente coloco mis manos esposadas detrás de mi cuello para darle un golpe con mi frente provocando que cayera al suelo, Killer comienza a reír.

—Eres increíble, definitivamente eres digna de llevar el apellido que tienes.

La mujer se coloca de pie y antes de poder responderle es ella quien me golpea, debo admitirlo, la mujer tiene fuerza, aprovecha mi desorientación para jalarme del brazo y empujarme hasta la puerta, me quita las esposas, me arroja dentro de la habitación y cierra la puerta antes de que yo pueda colocarme de pie.

Me quito los zapatos de un tirón y camino por todos lados buscando mi ropa, pero para mí desgracia todo lo que yo traía puesto había desaparecido, corro hacia la puerta y le doy con fuerza pero nadie responde, estoy empezarme a llenar de frustración, sinceramente prefiero mil veces que ese hombre intentara matarme a casarme con él, me da asco solo pensarlo ¿Y decirlo frente a Alexei? Eso fue solo incitar a un diablo que ni siquiera yo quiero ver.

La puerta se vuelve a abrir y un camarero entra, deja una charola de comida y cuando está a punto de irse yo lo detengo, pero no puedo tener ningún contacto con él ya que la mujer me apunta con un arma.

—Aléjate, niña, o juro que te dejaré una herida en la pierna.

—¿Qué quieres apostar a que mi madre te atravesará la cabeza con una bala? —la desafié.

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