Enlazada a ti

capitulo 32

Todos ocupamos la mesa del comedor para almorzar, el abuelo, la abuela, mis padres, Ethan, Ellie, Noah, Alexei y yo, mi padre observa hacia todos lados con ganas de asesinar a alguien por hacerlo pasar este incómodo momento, la abuela lo había obligado a aceptar a que Alexei comiera con nosotros y tuvo que presenciar de una forma muy desagradable como yo prácticamente tenía que ayudarlo a caminar y a sentarse, casi puedo imaginarme que está pasando por su mente.

—¿Para eso le disparaste a Alexei, papá? —se burló Ethan—. ¿Para arrojarlo a los brazos de Eli?

—Calla muchacho.

—¡Pero si es la verdad! —intervino la abuela—. Mi pobre muchacho con su pierna mala por tu culpa.

—¿Tu muchacho? —preguntó mi padre con sorpresa y fastidio.

—Claro, Alexei es el futuro esposo de Elizabeth, así que será parte de la familia y yo lo apoyo a capa y espada.

En ese momento yo me atoro con un poco de puré, la palma de Alexei choca contra mi espalda con suavidad.

—¿Mi hija casada con un Hatcher? Primero muerto —masculló papá.

—Entonces te mato —le espetó la abuela.

—Cariño calma —le pidió el abuelo.

—Que se calme él y deje de tratar a mi bella nieta como una prisionera, como si fuera de cristal, Elizabeth es perfectamente capaz de tomar una decisión tan importante por sí sola, mi nieta merece un buen esposo con buenos genes y Alexei es perfecto.

—Lo mismo pensabas de Royce —murmuró mi padre antes de tomar un sorbo de vino.

—Papá... —le susurré en modo de advertencia.

—¿Qué? ¿A Alexei le incómoda acaso?

—No, no me incómoda, ya dejé las cosas con Royce muy claras hace tiempo, él ya sabe lo que sucede entre Elizabeth y yo.

—¿Todo? —preguntó mi padre con desprecio.

Pero Alexei simplemente encogió los hombros.

—Sobre una que otra cosa... digamos que se hizo una idea.

—Dios, no puedo creer esto —murmuró mi padre agotado.

—¿Qué cosa? ¿A qué se refiere? —preguntó Ellie notando la incomodidad de papá.

—Sobre dormir en el mismo cuarto, cariño —le respondió Alexei con una amable sonrisa a mi hermanita.

—¡Pero eso no es raro! En las novelas que mamá ve también pasa eso y ellos tampoco están casados.

—Y tus padres también lo hicieron ¿Cierto Dean? —dijo la abuela mirando a papá.

—¿Podríamos hablar de otra cosa? —pidió mi padre.

—¡Por supuesto! Se casarán en el jardín de nuestra casa —la abuela nos miró con una sonrisa—. Me imagino a Elizabeth con un amplio vestido de princesa y a Alexei con un elegante traje italiano, con muchas flores por todos lados y fuegos artificiales mientras se dan un beso que selle su unión y—

—Señora Aura —la interrumpió mi madre—. Ellos aún no se van a casar.

—¿Aún? —mi padre la miró con el ceño fruncido.

—Ya he acariciado un poco esa conversación con la señora Harris —le dijo Alexei a mi padre.

—¿Aún? —volvió a preguntar.

—¡Dean basta! —lo regañó la abuela—. Dime algo ¿Crees que Elizabeth va a encontrar a otro hombre como Alexei? Que le reciba disparos a desconocidos y a ti por ella, que esté dispuesto a protegerla y que la mire con tanto amor ¿Vas a conseguir a alguien así para tu hija? Porque si es así muéstrame donde tienes a otro príncipe azul escondido dentro de esta casa.