capitulo 2

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—¿Será algún admirador secreto? —preguntó Alondra.

—¿Algún acosador loco? —preguntó Keyla.

—Para mí que fue Royce, tal vez lo mando con un amigo —dijo Star.

—¿Tú qué crees? —preguntó Alondra mirándome.

Habíamos hecho un círculo alrededor de la mesa en donde posan las flores, son hermosas, rosas rojas y grandes.

—No lo sé, Royce no es del que te mande flores —respondí después de pensar un rato.

—Además la tarjeta no tiene remitente ni nada, es muy extraño —dijo Keyla aun con la tarjeta en su mano.

—Creo que deberías llamar a Royce y preguntarle —sugirió Star.

—Ella no llamará a Royce ¿Qué tal si no fue él? No lo he visto celoso pero estoy segura de que no le gustará que su novia reciba flores de un desconocido a media noche —dijo Alondra rápidamente—. Mejor esperemos hasta mañana y si no dice nada o no insinúa nada ya sabremos que no fue él y ahí si investigaremos bien esto.

—¿Y si no es él? —pregunté mirándola.

—¡Entonces descubriremos quien es el acosador! Porque te diré algo, esto no es del todo normal.

—Bien, entonces saquen el maldito UNO, dejen esas flores aquí y mañana cuando veamos a Royce descubriremos que sucede —sugirió Keyla.

Después de recibir todas una paliza por parte de Alondra y de terminar nuestra rutina de belleza de fin de semana fuimos a dormir, pero por alguna razón yo no me siento bien, no estoy cómoda con ese mensaje y el que Royce no dijera nada no me hace sentir tranquila, abrazo la almohada con fuerza tratando de concentrarme mejor ¿Me encontró? ¿Cómo que me encontró? ¿Acaso un familiar de Nick estaba por ahí? ¡Imposible! Según mi padre ese "cáncer" está erradicado, pero en este momento solo puedo suponer una cosa, ese mensaje fue más amenazante que otra cosa y no puedo permitir que ninguna de estas locas sepa la verdad de mi vida.

Mientras camino hacia la casa de Royce siento un nudo en mi estómago, no sé qué me dirá y tampoco sé que le diré, una pequeña parte de mi está orando porque haya sido el quien las envió pero mi otra parte está recordándome "él nunca te enviaría flores con un mensajero, el mismo te las llevaría"

—¡Hola mi Eli! —me saludó con una sonrisa y un fuerte abrazo.

Royce es el prototipo del hombre perfecto según mis escandalosas amigas, pelo negro y largo, ojos cafés y una piel blanca como la leche, a mí me gusta decir que parece un nerd de películas para adolescentes, excepto que con un poco más de musculo y cero conocimiento para las matemáticas.

—¿Cómo te fue en el concierto? —le pregunté después de darle un beso.

—Me duelen los dedos —respondió mostrándome sus callosas yemas—, pero debemos practicar para el festival de música así que —me dio un rápido beso en la frente—. Esperemos que valga la pena.

—¿Y qué? ¿No me dejarás entrar?

—No, tu y yo iremos a comer a otro lado, alejado de este desastre —dijo agarrándome cariñosamente por los hombros para volver al andén.

—¿Qué les cuesta contratar a alguien que les haga el aseo? —pregunté con una sonrisa antes de sostener con fuerza su mano.

Él iba a contestar cuando mi teléfono empieza a sonar, es una video llamada de mamá.

—¡Hola ma...!

—¡Silencio todos! —gritó mi madre interrumpiéndome—. Hola pequeña, necesito que regañes a tu padre.

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