Enlazada a ti

capitulo 18

Mi teléfono no deja de sonar, escucho el sonido pero me niego a contestar, estoy demasiado cómoda entre los brazos de Alexei como para sacrificar mi comodidad con una llamada.

—Elizabeth, si no contestas esa porquería ahora mismo la arrojaré por el balcón —me advirtió Alexei.

Gruño antes de levantarme de la cama y caminar hasta la mesa, es Alondra.

—¡Hey! ¿Qué sucede? —contesté arrastrando las palabras.

—Sé que probablemente esté interrumpiendo un delicioso sexo mañanero pero necesito que vengas a la calle Dallas ya mismo.

—¿La calle Dallas? ¿No es ahí en donde está la iglesia a la que asiste Star?

—¡Ven y después haces preguntas!

Miro el teléfono y suspiro, bueno, al menos esto me librará de tener esa conversación con Alexei quien aún está profundamente dormido.

Camino con cuidado hasta la calle, con una gorra en mi cabeza y tratando de ocultar mi rostro de los transeúntes, visualizo a Alondra y a Keyla escondidas detrás de una camioneta y rápidamente camino hacia ellas.

—¿Se puede saber porque me hicieron venir aquí tan temprano?

—¿Qué? ¿Una noche loca? —se burló Alondra.

—No tienen idea...

Las dos se miraron y después me miraron con una sonrisa.

—¿Tan bien fue? —preguntó Keyla subiendo y bajando las cejas.

Sacudo la cabeza de un lado al otro antes de hablar.

—Algo así...

—Silencio —nos ordenó Alondra.

Me escondo junto con ellas y asomamos la cabeza por los vidrios de la ventanilla, los jóvenes empezaron a salir de la iglesia y yo me siento ansiosa ¿Qué se supone que debo ver? Unos segundos después veo algo que me quita el aliento, Star y Royce saliendo juntos del lugar.

—¿Qué dia...?

—Al parecer Star se convirtió en soplona —dijo Alondra con rabia.

—Pe... pero ella...

—Vimos su teléfono Eli —habló Keyla—. Le dice a Royce todo, absolutamente todo lo que haces, a donde vas, con quien estás, todo, está loca.

—¿Y por qué hace eso?

—Al parecer el papasito resultó ser un manipulador de primera —dijo Alondra sin quitar su mirada de mi amiga y mi ex novio—. Según leímos en los mensajes el "encontró el perdón en Dios y solo desea recuperarte para sentirse en paz".

—Le advertí a Star que no se metiera en esto —dije con rabia.

—O es ingenua o se hace la tonta.

—¿Y ahora qué hacemos? ¿Los encaramos? —preguntó Alondra.

—No, no puedo hacer nada —suspiré—. Royce y yo tendremos una cita hoy.

Las dos chicas me miraron con los ojos abiertos pero cubrieron sus bocas para guardar silencio.

—¡Explícate! —me exigió Alondra entre dientes.

—No es lo que ustedes piensan, vamos a comer para hablar mejor.

Prácticamente corrimos en dirección contraria hasta un pequeño y algo desocupado café de la esquina.

—Ahora sí, habla y no omitas detalles —me exigió alondra.

—Royce necesita que salga con él y con su padre hoy en una cita para decirle al hombre, el cual al parecer nunca le agradé, que terminé con su hijo ya que él no es capaz de decirle que terminamos porque me engañó.