—Oye, necesito tu ayu—
No pude seguir hablando, un hombre vestido de negro se acerca a nosotros con un arma en su mano, inmediatamente enciendo el auto y lo pongo a andar, antes de que el hombre pudiera levantar el arma me lo llevo por delante, su cuerpo pasa por encima del auto y cae atrás.
—Ni siquiera está bien entrenado —murmuró Alexei—. Nunca corras directamente a un auto en movimiento.
Justo cuando el hombre se coloca de pie yo retrocedo atropellándolo nuevamente, la llanta de mi auto le pasa por encima e inmediatamente el hombre pega un grito yo arranco a toda velocidad.
—Vez, te dije que son novatos.
—Sí, eso pude ver, pero el maldito tenía un arma y eso me coloca nerviosa.
—En este país cualquier tarado puede tener un arma, Elizabeth, recuérdalo.
—Creo que debo alejarme de las chicas un tiempo, no quiero ponerlas en peligro.
—Se darán cuenta de que algo malo pasa, tienes que buscar una muy buena excusa.
—¡Maldita sea!
—Calma Elizabeth.
—¡No me pidas que me calme, Alexei! ¡No puedo! Se supone que ya me había alejado de todo esto, se supone que ya todos estos problemas habían quedado en el pasado y ahora —echo mi cabeza hacia atrás—. Solo me faltaba medio año para irme a Los Ángeles ¿Por qué todo tuvo que complicarse ahora?
—Tal vez porque no importa lo que hagas eres una Harris y no importa lo que hagas o cuanto te alejes tu familia tiene historia, incluso tú tienes historia, no puedes huir siempre, solo te queda enfrentarlo todo como una luchadora.
—No quiero esto, no quiero volver a disparar un arma.
—No tienes que disparar, puedes arrollarlos o arrojarle tus tacones —intenta bromear para animarme.
—No ayuda, necesito que me consigas un lugar en donde quedarme mientras tanto.
—Sencillo, conmigo.
—No Alexei, eso no va a pasar.
—¿Tienes una mejor idea? ¿Quién mejor para protegerte que un limpiador?
Freno el auto en seco.
—Escucha estúpido, yo no necesito que me protejan, yo puedo cuidarme sola por si no lo has notado, así que te agradezco que no vuelvas a suponer que necesito que me protejas ¿Esta claro?
—Princesa, yo sé que no necesitas mi protección, bien, cambiaré mi frase ¿Quién mejor para acompañarte que un limpiador? ¿O qué? ¿Tampoco necesitas un acompañante?
—Si, si lo necesito —admití de mala gana.
—Bien, entonces este es el plan, iremos a tu casa, buscarás ropa, les dirás a tus amigas que te irás a casa de tus padres por un tiempo y vendrás conmigo al hotel a planear mejor que haremos.
—¿Quién te dijo que tú serias el de los planes?
—Disculpa ¿Tienes un mejor plan?
Ruedo los ojos, odio eso de Alexei, odio que me deje sin palabras.
—Bien, vamos.
Trato de pensar mejor lo que haré, lo que diré, como me justificaré, voy a seguir en la ciudad así que es obvio que me las encontraré en la calle, me muerdo el labio antes de aparecer en la sala en donde las tres se encuentran sentadas viendo películas, no me sentiré bien de decir esto pero no tengo otra excusa mediamente razonable, abro la puerta y entro mirándolas.
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Enlazada a ti
RandomMuchas cosas pasaron en la vida de Elizabeth Harris después de que sus padres decidieron cambiar su vida y alejarse de las balas y los enemigos, sólo la felicidad la rodeaba hasta que una noche el pasado decidió hacer su aparición y cambiarlo todo...