capitulo 12

1.9K 212 15
                                    

Mi padre lentamente gira su cabeza fijando su mirada en Royce, quien está de pie al lado de su auto, puedo sentir el cuerpo de mi padre tensarse y emanar esa aura de rabia, uno, dos, tres, cuatro pasos después mi padre empieza a correr detrás de Royce quien no lo duda y comienza a correr por todos lados.

—Suerte que la entrada es grande —dijo mi madre alcanzándome.

—¡Dale duro papá! ¡Pártele la pierna! —gritó Noah desde la ventana.

—¡No ayudes hijo! —lo reprendió mi madre mientras lo perseguimos.

—¡Señor Harris! ¡Vengo a dar la cara! —balbucea Royce sin dejar de correr—. ¡Le juro que nunca fue mi intención lastimar a Eli! ¡La amo!

—¡Te abrí las puertas de mi maldita casa! —el bate abanica golpeando el aire—, ¡Permití que te llevaras a mi pequeña menor de edad! —el bate volvió a abanicar—, ¡Dejé de enviar escoltas a vigilarlos! —el bate golpea una de las paredes—. ¡¿Y así le pagas a mi familia?!

—¡Sé que actué mal! ¡Se que lo que hice no estuvo bien y créame que me arrepiento demasiado! ¡Perder a Elizabeth ha sido lo peor que me ha pasado!

—¡Créeme que eso no va a ser lo peor que has pasado! Te lo juro por mi esposa.

—¡Señor Harris por favor escúcheme! Sé que Elizabeth no me perdonará a menos que usted lo haga.

—¿De dónde sacas esa tontería? —los hice frenar en seco a los dos—. Aun si mi padre te acepta nuevamente yo nunca te perdonaría y papá ¡Baja el bate! ¡te vas a lesionar! escuchen ustedes dos, estoy cansada, hoy es mi cumpleaños y ninguno de los dos me lo va arruinar así que Royce, perdiste dos horas de tu vida viniendo hacia acá porque si me consideras orgullosa te advierto que él es peor, y papá, si no vas a comportarte entonces me devolveré sola.

—¡¿Y permitir que este maldito te persiga?! ¡Sobre mi cadáver!

—¡No tiene que insultarme, señor Harris!

—Tú no tenías que engañar a mi hija y aun así lo hiciste, no esperes respeto de mi parte, antes agradece que no te hago desaparecer por respeto a tu familia y a la mía, así que te sugiero, muchacho, que te subas a tu auto, busques a otra mujer y sigas con tu vida porque conozco a Elizabeth y sé que ella nunca volverá contigo así que como dice ella "perdiste dos horas de tu vida viniendo" no pierdas más tu tiempo y lárgate, porque ya tú no eres bienvenido en la familia.

—No puedo, señor Harris, no puedo simplemente alejarme de ella y ya.

—Ojalá hubieras pensado en eso antes, vámonos Elizabeth, antes de que haga algo estúpido.

—Entonces muévete —le dije desde el auto.

Mi padre se aleja de Royce y se sube al auto detrás de mí, me despido de mi madre y subo a mi nuevo auto dejando a Royce completamente sorprendido aun de pie frente a mi casa.

—¡¿Tu padre lo persiguió con un bate?! —exclamó Keyla con una sonrisa.

—¡Ves! ¡Debimos ir! ¡Pero no! ¡Es algo familiar! ¡Me da pena! —la regañó Alondra—. ¿Y entonces? ¿Quedo en que mantendrían su distancia?

—No creo que lo haga sinceramente, se veía bastante decidido, incluso retó a mi padre.

—¡Increíble! ¡Simplemente increíble! ¿Acaso que le diste para que se obsesionara contigo? ¿Agua de calzón? ¿Vudú? —preguntó Keyla ayudándome a acomodar mi maquillaje.

—Nada de eso y si se lo hubiera hecho algo no me habría engañado.

—Aparte Elizabeth no es de la que practique ese tipo de cosas, ella es una persona respetuosa —dijo Star.

—Ella no necesita eso, es bella, solo necesita sonreírle a esos malditos para que caigan a sus pies.

—¿Podemos hablar de otra cosa? Tal vez sobre mi fiesta, si hicieron una reservación o no.

—¡Por supuesto que sí! ¡Seremos tres mujeres solteras en una discoteca apareciendo en un Audi! ¡Que se agarren los hombres de esta maldita ciudad! —exclamó Alondra con emoción.

—¿Tres solteras? ¿Y tú qué? —le preguntó Keyla.

—¡Eso era algo pasajero cariño! Los fines de semana soy soltera.

—Espera ¿estás diciéndome que me hiciste dormir en el sofá maloliente de mi abuela hace unos días por un maldito pasajero? ¡Maldita!

Definitivamente mis amigas son lo mejor de la vida, después de recibir un almuerzo deliciosamente preparado por Star y de ir a la peluquería juntas toda la tarde nos preparamos para la noche, unos tacones de aguja negros, un vestido negro sensual y un poco entallado, mi cabello alisado y mi maquillaje pulcramente realizado, definitivamente estoy lista.

Mientras vamos en el Audi las chicas no pueden dejar de reír, el solo recordar la anécdota de como mi padre casi hace que Royce mojara sus pantalones es digno de contar una y otra vez, metemos el auto en el parqueadero y caminamos una cuadra hasta discover, la única discoteca en la ciudad en donde me dejan entrar sin identificación ya que el dueño es amigo de mi padre, Mark, para ser exacta.

—¡Este lugar es increíble! —exclamó Alondra mientras termina de acomodar el arreglo de globos sobre la mesa.

Después de que mis amigas me cantaran el feliz cumpleaños con la presencia de algunos meseros fuimos a bailar, la electrónica tiene  al lugar y a las personas animadas, todos brincamos y nos movemos y gritamos llenas de emoción, uno de los meseros se encarga de entregarnos copas de whisky y de dotar nuestra mesa de papas y botanas fritas, después de un rato me cuesta coordinar mis movimientos y deseo deshacerme de mis tacones, Kelya está devorando las botanas y Alondra está al lado mío bailando con un tipo, al parecer se conocen ya que un momento parece que discuten y al otro están sonrientes, giro mi cabeza hacia la puerta para ver si Mark está aquí pero no, me encuentro con Royce entrando por la puerta mirando hacia todos lados.

—Rayos...

Trato de llamar la atención de Alondra pero ella está demasiado ocupada comiéndose la boca del tipo contra una pared y Keyla trata de colocarse de pie, un cuerpo choca contra el mío y me aprieta contra su cuerpo, yo levanto la cabeza dispuesta a pelear, pero todos mis ánimos de pelear se esfumaron cuando veo que es Alexei.

—¿Qué haces aquí? —pregunté sorprendida.

—Tenemos un trato ¿Cierto? —dijo con suavidad a mi oído—. Oh mira, el ex novio, hora del espectáculo.

Se separa de mí y con una mano agarra mi mentón, no lo parece, pero me sostiene con fuerza.

—Alexei, sé lo que está pasando por su cabeza y te lo advierto, no te...

No puedo seguir con mi discurso, sus labios se unen con los míos y empiezan a moverse de esa forma, de esa forma que te descontrola y te hace olvidar todo lo que te rodea, que te hace perderte en el espacio y que el tiempo se detenga por completo, esa forma de besar que te hace querer quitarte la ropa y hacerlo sobre el suelo.

Si los besos de Royce te hacen sentir bien los de Alexei te hacen perder la cordura, mis manos pierden toda timidez y rodeo su cuello con mis brazos para pegarlo más hacia mí, esto es más de lo que le puedo permitir pero ya es demasiado tarde para arrepentirme, ya estoy deliciosamente atrapada entre sus brazos y dominada por sus besos.

Ignoro los alaridos de Keyla y de Alondra, ignoro la música e ignoro los pasos que se acercan a nosotros ¡Dios mío! ¡Esto se siente muy bien!

—¡Oye! —escucho a alguien detrás de mí.

Acto seguido el cuerpo de Alexei se abalanza hacia atrás obligándonos a separarnos de golpe y Royce aparece a mi lado rodeándome con su brazo de una manera muy posesiva.

—¡¿Quién te crees que eres para besarla así?! —grito tratando de alejarme de Alexei.

Enlazada a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora