capitulo 16

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—¿De qué hablas? —pregunté tratando de ignorar la forma en que sus ojos me traspasaban.

—No te puedo decir —empezó a acercar su boca a la mía—. Pero digamos que alguien está ayudando a Royce a estar cerca de ti.

Trato de concentrarme en lo que Alexei acaba de decir, trato de sentirme enojada por esa información pero no puedo, estoy tan perdida e hipnotizada en sus labios rozando los míos que lo único que siento ahora es necesidad, mi cuerpo actúa por si solo y se estremece por completo, mis manos se colocan sobre su abdomen y tengo que agachar la mirada, sus abdominales se sienten tan duros como una piedra, su aliento caliente baña mis labios y eso me obliga a abrir los ojos.

Alexei utiliza esto para unir por completo nuestros labios y plantarme un beso digno de un trofeo, ese beso enciende algo en mí y tiro de la pretina de su pantalón para arrojarnos juntos a la cama, las caderas de Alexei se encajan entre mis piernas y sus dedos rodean mi cuello mientras que con la otra sostiene su peso.

Apenas si tengo aire en mis pulmones, la boca de Alexei encaja tan bien con la mía que apenas si tengo espacio para recoger algo de aliento pero a decir verdad no me importa, su erección presiona contra mi entrepierna y su pecho roza mis senos provocando que mis pezones se pusieran duros como piedra, mi piel arde, mi sexo está empapado y estoy a punto de gritar de necesidad, a tal punto de gritarle y exigirle más, de un momento a otro la mano de Alexei abandona mi cuello y se escabulle dentro de mi blusa tocando a su antojo mis senos.

—¡Dios!

Ese grito se me escapó de una manera tan sexual que provocó que Alexei soltara un gruñido y volviera a unir sus labios con los míos, mi mano se escabulle en medio de nosotros y prácticamente le arranco la correa y le desabrocho los pantalones, cuando estoy a punto de deslizar la molesta tela al suelo su bolsillo empieza a vibrar obligándonos a detenernos.

—¿Qué? —Alexei contestó sin alejarse de mí, después de un momento su ceño se arruga y se aleja poco a poco de mí hasta colocarse de rodillas entre mis piernas—, interesante ¿Y qué quiere de mí? —intento levantarme para ir al baño y tratar de calmar mi calentura pero él me empuja con su mano haciéndome caer de espaldas a la cama—, ¿Y ustedes quienes se creen que son para citarme? —Alexei agarra el borde de mis pantalones y sin previo aviso me lo quita de golpe, me veo obligada a atragantarme un grito —bien, nos veremos allá entonces.

—¿Qué diablos te...?

Mis protestas fueron maravillosamente silenciadas cuando veo a Alexei arrodillarse y darle besos a mis muslos.

—¿Quién te llamó? —pregunté más calmada.

—Al parecer tengo un nuevo cliente —murmuró contra mi piel haciéndome erizar y temblar—. Pero no estoy seguro de que quiera trabajar para ellos.

—¿Por qué? —jadeé cerrando los ojos.

—Porque ese cliente quiere asesinar a la mujer que me tiene caliente como el infierno...

Yo abro los ojos de golpe y me arrojo hacia adelante para sentarme y mirarlo fijamente.

—Explícate —le exigí.

—Debo suponer que esto arruinó el momento ¿Cierto?

—Habla ya Alexei —le volví a exigir.

Alexei coloca los ojos en blanco y se levanta del suelo acomodándose el miembro en los pantalones ¡Rayos! ¿De verdad el pretendía meterme todo eso?

—El supuesto "nuevo cartel del Este" quiere reunirse conmigo para hablar de negocios —se sentó a mi lado—. Pero no sé si me interese ese negocio, es un cartel nuevo ¿Acaso creen que podrán pagar mis servicios? Además, como te dije, no sé si sea correcto trabajar para las personas que quieren asesinarte, cuestión de principios.

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