—¿Qué? —lo miré con los ojos totalmente abiertos.
—Una vez le escuché a tu padre decir que cada vez que le hace algo estúpido a tu madre se hace un tatuaje y —se levantó la manga revelando el tatuaje en su muñeca, efectivamente, mi nombre está perfectamente escrito en cursiva—. Yo quiero ser lo más parecido a lo perfecto para ti.
Iba a responderle, iba a insultarlo por hacer algo estúpido cuando escuchamos una risa, una risa que conozco muy bien ¡Gracias a Dios! ¡El maldito se estaba demorando!
—¿Crees que te puedes comparar con Dean Harris? —Preguntó Alexei apoyándose a la columna de hormigón—. ¡Cosita! ¡Que inocencia la tuya!
—¿Y tú quién demonios eres? —preguntó Royce acomodándose su manga y caminando hacia Alexei.
—¿Yo? Yo soy el tipo que se encargó de sacar a esa mujer del lugar en donde la llevaste y la engañaste, solo eso.
En ese momento cada palabra bonita y el significado del tatuaje desaparecen de mi mente.
—¿Sí? Que bien, te felicito, ahora déjame a solas con ella, esto no te concierne.
—Soy amigo de su familia así que sé que suena extraño pero si me concierne, ahora déjame a solas con ella, tengo que decirle algo.
—¡No! Elizabeth —Royce empezó a caminar hacia mí—. Sé que lo que hice no tiene perdón y sé que cada golpe que me diste me lo merecía pero yo de verdad te amo, no volverá a pasar cariño, lo prometo.
—Por supuesto que no volverá a pasar —le sonreí.
—¿En serio?
—Por supuesto, porque tú y yo no vamos a volver —me alejé de golpe—. Puedes tatuarte todo lo que quieras y hacer todas las estupideces que quieras, nada cambiará lo que pasó, nada cambiará que me engañaste con una desconocida, eso me hirió el orgullo y algo que he aprendido de mi padre es que el orgullo es lo último que se debe perder por otra persona.
—¿Cómo puedes decir eso? Tu padre pierde su dignidad cada cinco segundos por tu madre.
—No te atrevas a meterte con mis padres —le advertí.
—No, tienes razón, no me meteré con ellos, pero de verdad quiero que lo olvidemos todo y que dejemos eso allá, lejos de nosotros.
—No Royce, eso no pasará, y por favor no salgas con esa tontería de "¿Acaso no me amas?" porque si, si te amo, pero no quiero volver contigo, confié en ti, te di la libertad que necesitabas para tu concierto y solo es que nos distanciáramos un poco para que tu... como sea, se acabaron tus cinco minutos, por favor vete.
—¡Listo! ¡Cinco minutos! ¡Se acabó! ¡Chiao! ¡Te vi! ¡Adieu! —Alondra apareció mostrando el cronometro de su celular—. ¡Oh! ¡Hola Alexei!
—¿Alexei? —preguntó Royce dirigiendo su mirada al maldito acosador que estaba aún apoyado al hormigón—. ¿Alexei qué?
—¡Eso a ti que te importa! ¿Nos vamos Eli? Tengo que comprar tu regalo de cumpleaños.
—Elizabeth —me detuvo Royce—. Prométeme que seguiremos hablando, por favor.
—no, lo siento —lo miré—. No volveremos a hablar.
—Esto... esto no se quedará así Elizabeth, de verdad, seguiré intentando, no me rendiré.
Lo veo alejarse prácticamente corriendo a su auto y solo hasta ese punto miro a Alexei.
—Gracias, maldito acosador.
—¿Yo acosador? Si llevo aquí desde hace media hora.
—¿Y qué te tiene esperando media hora? —pregunté confundida—. Oh...
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Enlazada a ti
RastgeleMuchas cosas pasaron en la vida de Elizabeth Harris después de que sus padres decidieron cambiar su vida y alejarse de las balas y los enemigos, sólo la felicidad la rodeaba hasta que una noche el pasado decidió hacer su aparición y cambiarlo todo...