¡Jeon dame un hijo! 🏡 kookmin

capítulo 11

Jimin miraba como sus dos hermanas terminaban de empacar sus cosas pues ellas se iban a ir, no era porque ya no querían vivir ya con él, sino que querían que su hermano tuviera su propia privacidad.

—Hermanas. —las vio triste.

—Minnie ya eres un adulto nosotras igual y tu necesitas tu espacio. —sonrió una peli rosa—. Además, tendrás a Jungkook oppa que te va a cuidar.

Jimin se sonrojo al acodarse de como su hyung lo tocaba y lo hacia gemir y de cómo... Él negó ante esos pensamientos pues no quería tener una erección y que sus hermanas se burlaran de él.

—Los papás de hyung me ofrecieron trabajo en su empresa. —informó.

—Les debes de agradar ya que por lo que hemos escuchado los Jeon no contratan a cualquier persona. —dijo la rubia.

—Pues para ser honesto me han encontrado en una situación comprometedora con su hijo. —contestó nervioso.

—Pero otros te hubieran prohibido acercarte a su hijo. —sonrió Jennie.

Jimin asintió y se despidió de sus hermanas, al hacerlo cerró la puerta de su casa y se dirigió a la del alfa.

No debía tocar la puerta ya que su hyung le había dado una llave para cualquier emergencia, simplemente entro a la casa.

Por la hora sabía que Jungkook debía de estar tomando una siesta.

Sonrió mientras subía las escaleras y se dirigía a la habitación, al llegar miró con ternura al ver al pelinegro dormido, lentamente y sin despertar al alfa se acostó en su pecho.

Jungkook inconscientemente lo atrajo mas a él. Jimin se escondió en el pecho del pálido, ambos se quedaron ahí dormidos.

(...)

Al caer la noche Jungkook despertó y vio un pequeño bulto junto a él.

Quito con cuidado la sabana y sonrió divertido al ver al omega dormida ahí, se acercó a su mejilla y le dio beso.

—Minnie debes de despertar. —susurró— Debemos ir a cenar.

—No quiero. —respondió Jimin dándose la vuelta.

Jungkook se levantó y cargo al menor el cual se sonrojo al ver lo que el alfa hacía. Cuando llegaron a la cocina lo dejó en la mesa y se fue a preparar algo simple.

—¿A que hora llegaste? —preguntó Jungkook mientras sacaba unos platos.

—Vine como a las cuatro. —se bajo y se acercó—. Me sentía solo.

—¿Tus hermanas se fueron de fiesta?

—Se mudaron. —hizo puchero—. Dijeron que debía de tener mi espacio.

Jungkook lo tomó de las mejillas para darle un corto beso en la frente. Jimin sonrió y lo miro a los ojos, este le sonreía de una manera dulce.

—Opino lo mismo que tus hermanas. No querrás que te escuchen tener sexo con tu alfa.

—Ese sería el menor de mis problemas. —tomó el plato que le dio el pelinegro—. Ya me han escuchado.

—¿Tú ya no eres virgen?

—No, no lo soy, como se que tú tampoco.

—¿Con quién fue? —preguntó mientras llevaba un poco de ramen a su boca.

—Fue con Kim Taehyung. Es mi mejor amigo, mi alma gemela...

—Tu alma gemela. —habló Jungkook—. Pensé que yo era tu mejor amigo.

Jimin se bajo de la mesa para abrazar al alfa el cual lo miraba. Jimin se acercó y le dio un beso en la mejilla.

—Kookie tú eres mi hyung y no te comparto con nadie. —dijo mientras lo abrazaba.

—Y tu eres mi omega. —respondió acariciándole la mejilla.

—¿Lo soy? —susurró Jimin.

—Claro que lo eres y lo seguirás siendo hasta que tu destinado llegue y me asegure que no te lastime. —afirmó decididamente haciendo que los ojos de ambos cambien de color.

La diosa Luna nunca había formado una pareja que no notaba el cambio de color en sus ojos al estar juntos, dando a demostrar que eran destinados. Creo que ella debía de buscar otra manera para que ellos se dieran cuenta, y esa manera tiene nombre y apellido y muy pronto llegaría a la vida de ambos. 

Love maze es tan buena —Haru.