capítulo 38

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Ambos acomodaban más cosas del omega en la casa del pelinegro, los dos estaban felices de vivir juntos. Jungkook por el momento le había regalado un anillo de pareja y le dijo que luego del nacimiento de su cachorro se iban a casar. Jimin no se opuso a eso, pues sabía que tanto ajetreo por lo de una boda planeada ahora podría hacerle daño, solo le quedaba esperar por ello.

Ambos al terminar de arreglar las cosas se acostaron en la cama mientras se susurraban palabras tiernas. Jimin sentía los suaves toques en su vientre que su novio le daba, Jungkook esperaba con ansias la llegada de su hijo para enseñarle a jugar beisbol y también a tocar el piano y la guitarra.

—¿Si es niña como la llamaremos? —preguntó Jimin.

—Jungmin. —sonrió Jungkook.

—¿Jungmin? —lo vio confundido el omega—. Suena como tu nombre.

—Jungmin es la unión de nuestros nombres. —explicó el alfa contento—. Jung por mi nombre Jungkook y min por el tuyo, Jimin.

El omega al escuchar lo que su pareja le dijo, se emocionó, ese nombre le encantaba. Tomó la mano de su alfa y la llevo a su vientre, Jungkook sonrió mientras le daba un beso lleno de ternura. Al alejarse unieron sus frentes para sentir sus respiraciones mezclarse.

—¿Y si es niño? —volvió a preguntar el omega.

—Mmm. —pensó el alfa— ¿Qué te parece Beom Gyu?

—No. —negó—. Quiero uno más bonito.

—Entonces escógelo tú. —le dio un beso en la frente—. Yo escogí el de la niña, tú el de niño.

—Se va a llamar Jaehyun. —dijo Jimin.

—¿Puedo saber el significado? —interrogó el alfa subiéndose encima de su omega.

—Jae por mi padre y Hyun porque tú eres mi hyung. —lo miró enredando sus manos en el cuello del alfa.

—Entiendo… y dime Jimin. —se acercó a su oreja—. ¿No quieres hacerle un hermano a nuestro cachorro? —murmuró.

Jimin se empezó a reír ante lo dicho por su alfa, él ahora estaba feliz con su futuro cachorro y con su novio junto a él.

Como el pelinegro no ejercía mucha fuerza sobre Jimin, este aprovecho y lo giró cambiando la posición. Jimin estando arriba lo vio con suma inocencia.

—Va a estar por un largo tiempo de abstinencia, hyung… —habló moviéndose lentamente sobre su novio.

—Lo sé. —lo tomó de la cintura—. Pero valdrá la pena por tu seguridad y la de nuestro hijo.

—Entonces solo hoy puedo aprovechar, hyung. —se acercó para besarlo—. Porque después no podrás tocarme a menos que sea para que acaricies mi vientre o me des mimos.

Jungkook sonrió y lo besó con ternura pues con Jimin jamás era solo sexo, con él era solo amor. Él lo amaba y había hecho una promesa que lo iba a cuidar siempre, y eso haría.

Sus labios se movían lentamente mientras se repartían suaves caricias. En esa habitación solo se podía percibir el amor que había en ellos, y eso era algo que nadie iba a romper, sus lobos confiaban entre ellos y sus humanos eran iguales.

—Te amo Jimin. —susurró el pelinegro.

—También te amo Jungkook. —gimió Jimin.

 —gimió Jimin

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¡Jeon dame un hijo! 🏡 kookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora