¡Jeon dame un hijo! 🏡 kookmin

capítulo 25

Jungkook estaba en el sofá ansioso, se levantó rápido al ver a su padre omega volver, se acercó, pero se detuvo al ver a Jimin.

—Ustedes deben de hablar. —dijo el omega mayor.

Jimin solo vio como los padres del alfa se iban a la cocina, ambos se quedaron en la sala. Jungkook no sabia que decir, su lobo se sentía mal por haberle gritado al omega.

—Perdón Jimin. —habló el alfa—. Yo no supe controlarme.

—Jungkook creo que lo mejor es que nuestra amistad llegue hasta aquí. —miró el suelo—. Un alfa y un omega no pueden ser amigos.

Los ojos del pelinegro se llenaron de lagrimas al escuchar al omega decirle que ya no quería su amistad, su lobo estaba muy triste, sentía un nudo en su garganta el cual le prohibía decir algo.

Jimin estaba igual o peor que el alfa frente a él, se acercó y tomó la mano del alfa para darle la llave que le había dado.

El castaño se giró y salió de la casa mientras lloraba, estaba destrozado, pero era lo mejor.

Jungkook tiro la llave y corrió tras el omega el cual no quería ir a su casa, iba corriendo sin rumbo, alejándose del alfa.

Jungkook corrió lo mas que pudo y al lograr verlo lo tomó del brazo para girar a Jimin y abrazarlo, el omega lloraba al igual que Jungkook el cual se aferraba al omega.

—No puedo dejarte ir Jimin. —lloró el alfa—. Me moriría antes de perderte.

—Kookie... —dijo mientras negaba en el pecho del alfa.

El alfa se alejo y le acaricio el rostro al omega el cual estaba rojo por su llanto, Jimin miró los ojos de Jungkook los cuales reflejaban mucho dolor. El omega detuvo su llanto al sentir un extraño aroma, se puso a oler a su hyung, él tenia un aroma a café amargo, limón y ¿nuez?
¿Por qué su hyung olía a nuez? Los ojos de Jimin se abrieron un poco mas por la sorpresa, siguió negando.

Era imposible ¿Verdad?

¿Tal vez el aroma era por otra cosa?

—Jungkook. —susurró el castaño.

«Eres mi omega Jimin»

El castaño se sorprendió ¿Ese era Nochu? Mordió su labio nervioso, no entendía porque escuchaba al lobo de Jungkook en su mente, si él no fue marcado para poder escucharlo

Jimin mantenía sus ojos, se dejaba abrazar por el alfa, el cual había soltado sus feromonas para calmar el llanto de Jimin.

—No me dejes Jimin, te lo suplico. —susurró Jungkook.

—Perdón. —se disculpó—. Perdón por ser un omega inútil.

—No lo eres Jimin. —le acarició el cabello—. No eres ningún inútil.

—Hyung perdóname. —Jimin se alejo y lo vio a los ojos.

—Perdóname a mí Jimin por gritar con mi de mando. —lo tomó de ambas mejillas—. Te prometí no ser como los demás alfas y rompí esa promesa. —explicó mientras rozaba su nariz con la del omega— ¿Qué debo hacer para que me perdones a tú a mí?

—Jeon dame un hijo. —respondió sin pensarlo.