¡Jeon dame un hijo! 🏡 kookmin

capítulo 60

Jungkook con suma delicadeza iba quitando botón por botón para retirar la camisa de su amado, Jimin también hacia lo mismo. Ellos dos no tenían ningún apuro ni prisa, ellos querían hacer ese momento único pues se iban a unir y querían que fuera inolvidable para ambos.

Los besos comenzaron siendo cortos y a la vez pausados, el alfa con delicadeza acariciaba la fina y delgada cintura de su esposo y compañero de vida mientras con lentitud lo recostaba en la cama para acariciar cada parte del cuerpo de su dulce y hermoso omega.

Ambos se acariciaban como la primera vez que pasaron el celo juntos, llenos de amor y delicadeza, Jimin lentamente fue abriendo sus piernas para que el mayor pudiera estar más cómodo y también para que tuviera más acceso a él.

Un sonrojo apareció en las mejillas de Jimin al ver como su esposo le quitaba su última prenda para quedar completamente desnudo, un suave gemido escapo de sus labios al sentir los dedos de su esposo dentro de él, podían pasar semanas, meses, incluso años y Jungkook siempre prepararía a su omega como si fuera la primera vez de ambos.

Los movimientos eran lentos y pausados, pues Jimin aún seguía recuperándose después de haber tenido a su hermoso cachorro, ambos estaban felices pues su cachorro se parecía a ambos y su pequeño era la adoración de la pareja.

Al sentirlo listo, lo besó para ir adentrándose lentamente en él, sintiendo como las paredes de Jimin se abrían, pero a la vez lo apretaban de una manera deliciosa. Al estar completamente dentro de él, se quedó quieto mientras le besaba el cuello llenándolo de marcas.

—Creo que ya puedes moverte. —susurró Jimin con un sonrojo.

—Está bien Jimin. —le besó la frente—. Te amo.

Los movimientos comenzaron lentos sacando los gemidos por iguales y a medida que el calor en sus cuerpos aumentaba, los movimientos también eran más rápidos, ellos se besaban y rozaban sus narices a veces sacándose sonrisas.

Cuando el momento llegó Jungkook beso los labios de su omega para dirigir a la zona donde iría su marca dejó unos cuantos besos sin dejar de moverse y sacó sus colmillos para clavarlos en la delicada piel de su esposo el cual como respuesta dejó salir un fuerte gemido llegando así a un glorioso orgasmo.

Cinco años después.

Un hermoso omega miraba como su hijo estaba dibujando en su pequeña libreta. Jimin acarició la cabellera negra de su pequeño hijo el cual se había detenido de dibujar.

—¿Qué ocurre cariño? —preguntó Jimin a si hijo.

—Tú y papá... —respondió, pero guardo silencio.

—¿Si cariño? —dijo Jimin un poco preocupado.

—Ya sé lo que quiero para mi cumpleaños. —sonrió el pequeño.
Jimin asintió y el pequeño se acercó a su papá y comenzó a susurrarle lo que quería a lo cual Jimin no pudo evitar sonreír y dejar un pequeño beso en la mejilla de su hijo.

—Veo que sigues cambiándome. —habló el alfa en un tono divertido.

Jimin al ver al pelinegro se levantó mientras cargaba a su hijo pequeño y se acercaba para darle un corto beso en los labios, hubiera sido largo si su pequeño no lo hubiera interrumpido.

—Papá Jimin es mío. —dijo el pequeño con un puchero que derritió el corazón del alfa.

—Pero tu papá es mío porque es mi esposo. —contraatacó el alfa.

—Papá Jimin me da besitos todo el tiempo. —sonrió el niño.

Jimin bajó a su pequeño quien fue cargado por su otro padre el cual le dio un beso en la mejilla logrando que su pequeño sonriera. Después de que el pequeño cumpliera un año, él comenzó a ser celoso con su padre alfa y solo se le pasaba pegado a su padre omega.

Luego de pasar los tres una tarde en familia, la pareja de esposos ya se encontraba en la habitación lista para dormir.

—Jae me dijo que quiere de regalo. —habló Jimin mientras se limpiaba la boca luego de haberse cepillado sus dientes.

—¿Y qué quiere? —preguntó el alfa.

—¡Jeon dame un hijo! —exclamó el omega.