Segunda Parte: Dolor
Capítulo 7: Lord Voldemort.
La mañana siguiente fue un día movidito en la mansión Romanov, ya que el gran Lord venía a hacer una visita. Elfos iban de aquí para allá limpiando y puliendo la platería, Agatha Romanov daba órdenes sin parar y Frederidge se había encerrado en su despacho con Nicolás y Mikalei.
Rosalí, Alissha y Esmerald vigilaban que todo se hiciera según las ordenes de Agatha, y Gennovive, pues Gennovive se encargaba de preparar psicológicamente a Daniel.
—No le mires a los ojos y siempre responde a sus preguntas con sinceridad, se respetuoso y actúa como si fueses una cucaracha frente a él—dijo con sinceridad ante la atenta mirada del niño.
— ¿Crees que me mate? —pregunto con miedo.
—No..., tu don es tu salvación ante él Daniel, no dudara en utilizarte, y eso querido amigo, eso es fundamental—dijo nerviosa mientras ella misma se preparaba también.
— ¿Tu eres bastante cercana con él verdad? —pregunto el niño con suspicacia.
—Crecí a su lado y bajo su supervisión. No le temo, le conozco y por eso no le temo—siseo—. Pero no dejes que vea tus recuerdos de la Villa, disfrázalos como te he estado enseñando—le ordeno.
— ¿No deberías cambiarte y hacer esas cosas que se supone que hacen las mujeres? —se burló Daniel al ver que Gennovive aún seguía en pijama.
—Eres un insolente Daniel—le dijo divertida—. Además, primero te tienes que arreglar tú—señalo viendo que él seguía en sus fachas.
— ¡Oh no!, ¡No!, ¡No y no! —gruño sonrojado.
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—Esto es ridículo, huelo a niña—dijo enfurruñado entre la espuma con olor a rosas de la bañera. Gennovive sentada en el taburete le enjabonaba todo el cuerpo y le echaba champú en ese cabello lacio.
—Hueles a limpio Daniel, y me lo agradecerás en el futuro—se carcajeo ella mientras seguía en su labor.
—No veo como—le respondió rebelde.
—Oh lo harás, y ese día recordaras este momento—le aseguro ella.
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Cuando Daniel estuvo vestido con unos pantalones y camisa de botones negra, Gennovive después de peinarlo con delicadeza se fue a arreglar.
Se dio una de esas duchas rápidas pero eficaces, salió casi corriendo y se enfundo en otro vestido negro pero este traía un escote que dejaba al descubierto su pecho y sus hombros cremosos.
Este también era largo y arrastraba en una elegante cola, se arregló el cabello en una trenza bien elaborada y se maquillo con esmero, se puso su relicario Slytherin que caía en el valle de sus senos y lo acompaño con unos pendientes de plata.
Con Daniel siguiendo sus pasos bajo la elegante escalera donde todos vestían de negro y verde, luciendo galas y esperando a su señor.
Se molestó al notar la insistente y asquerosa mirada de Nicolás en su cuello, mientras aguantaba sus cochinas palabras en el oído.
—Estas preciosa primita, como de costumbre—le siseo con lujuria, Gennovive se contuvo y calló.
—Tal vez después de que todo esto termine podremos por fin conversar solos—seguía y seguía apretándose contra ella en las sombras y susurrándole obscenidades.
—Aleja tus asquerosas manos de Gennovive Nicolás—dijo una voz fría y seseante que les sobresalto a todos.
Daniel sonrió agradecido, comenzaba a caerle bien el sin nariz, así le había bautizado.
Ella suspiro con alivio.
— ¡Mi Lord!, ¡Es un absoluto placer su visita! —comenzó Frederidge, pero fue interrumpido por Voldemort.
—Váyanse todos, déjenme solo con Gennovive y... el niño—dijo mirando con fijeza a Daniel.
Todos temblaron con la orden pero obedecieron a regañadientes.
Ella le miro con detenimiento y él a ella, detallando su esbelta y diferente figura.
—Estas preciosa querida Gennovive, hay algo en ti, algo diferente—comento Voldemort acercándose con cautela.
—Muchas gracias mi Lord. —contesto ella bajando la mirada y estremeciéndose bajo su atenta mirada.
Ella se sobresaltó al sentir los fríos y larguiruchos dedos en sus hombros, acariciándola como si se tratase de un mansaje.
—Cuéntame querida, ¿Quién es nuestro invitado? —le hablaba al oído con voz risueña.
Daniel le sostuvo la mirada ignorando los consejos de Gennovive.
—Cuando..., cuando me marche de viaje lo encontré en la villa, es un sangre sucia—Voldemort apretó sus hombros sin lastimarla—Pero tiene un increíble Don de videncia, y pensé, que puede sernos útil señor—sus manos se relajaron hasta volverse caricia de nuevo.
— ¿Videncia dices? —dijo interesado.
—Él sin conocerme sabía todo de mi señor—continuo Gennovive, Lord Voldemort se acercó al niño hasta acuclillarse y quedarse a su altura, Daniel le miraba con valor a esos ojos rojos y vacíos, el señor oscuro sonreía con malicia intentando sumergirse en su impenetrable mente.
—Adelante niño, dime, ¿Qué ves en mí? —siseo arrastrando las palabras.
Un silencio sepulcral inundo la habitación, Daniel inhalo profundamente y uso su don en él.
—Eres la muerte misma en la tierra, eres maldad, eres poder, eres ambición, eres Como la serpiente en el paraíso. Naciste con un inigualable don, que corre por tus venas, lo eres todo y lo eres nada—cuando Daniel salió de su ensoñación, el Lord le veía anonado, absolutamente sorprendido, como no se sorprendía en años.
—Increíble, lo que tú ves sin conocerme siquiera, Felicidades Gennovive, me has traído una buena adquisición, desde ahora en adelante, el niño será tu pupilo, estas a cargo de él—sentencio con voz trastornada. —. Ahora, que se vaya, necesito hablar contigo a solas—siseo y Daniel obedeció sumiso tras una torpe reverencia se fue escaleras arriba.
Gennovive le miro con curiosidad mientras él se paseaba a su alrededor.
—Con la muerte de tu imbécil prometido quedas soltera de nuevo, y si en mis manos estuviese te casara conmigo, lamentablemente eso demostraría debilidad, asique no puedo cederte ese placer—Ella tembló con miedo ante sus palabras—Te iras a Hogwarts con el chiquillo mañana, eso apaciguara las aguas y a su vez podrás estudiar el curso especial para que te conviertas en mi medimaga personal, cuando lo termines ya tendrás dieciocho años, y te marcare como mortifaga oficial—ahí tienes dulce Gennovive, ese es tu futuro, se dijo a si misma aterrorizada.
—Será un honor Mi Lord—respondió sin dejar de mirarle ni un segundo.
—Bien, ya puedes irte, los asuntos que restan los tratare con los ineptos de tu familia—siseo haciendo que ella asintiera y subiera las escaleras lista para empezar lo que sería una nueva etapa en su vida.
Esa noche se permitió llorar de nuevo por su bebe y por ella, pero juro que sería la última vez que lo hiciera.
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La Mujer de Severus Snape #Wattys2016
FanfictionGennovive Romanov pertenece a una familia de mortifagos Rusa. Toda su vida ha sido planificada, se casará con Jacobbo Smirnof, hijo de uno de los sirvientes del Lord, tendrá hijos y se unirá a la causa cuando el señor Oscuro regrese. Pero sus plan...